Lacunza presentó ayer el proyecto que contempla una inflación del 34%
Hernán Lacunza presentó en la Cámara de Diputados un proyecto de ley de Presupuesto con una mirada positiva sobre 2020, porque «la economía argentina estará bien posicionada para iniciar un proceso de crecimiento sostenido y progreso social». Pero la oposición no le cree: pide ver el programa financiero. Ósea cómo se pagará la deuda.
La presentación del Presupuesto 2020 fue una formalidad legal: el proyecto se discutirá después de la elección del 27 de octubre.
Antes de eso, ni siquiera está previsto que los ministros del Gabinete, como es habitual, concurran a la comisión de Presupuesto y Hacienda a explicar el cálculo de ingresos y gastos de cada área de Gobierno.
Lacunza tomó nota de ese marco de transición y brindó un mensaje de tranquilidad sobre el futuro de la economía con varias sentencias de corte político, como instando al próximo gobierno, sin perjuicio de quién lo encabece, a darse una discusión más amplia sobre el país.
«Tenemos que empezar a construir consensos en política económica. Escucho con esperanza que todos los candidatos presidenciales hablan de mantener el equilibrio fiscal, que la inflación no es una forma genuina de financiar el déficit, que la deuda tiene un límite y que las estadísticas públicas tienen que decir la verdad», enumeró.
Sin embargo, afirmó que «hay otras cuestiones que no están claras» y que parecería que «no hay consenso de si el camino al desarrollo es una economía abierta o cerrada».
«Necesitamos un consenso sobre dos objetivos: una política proexportadora para darle viabilidad a cualquier proceso económico y una coalición proempleo privado que es el que nos va a permitir corregir la pobreza», explicó Lacunza.
Escoltado por el presidente de Diputados, Emilio Monzó, y por los presidentes de las comisiones de Presupuesto y Hacienda de Diputados, Luciano Laspina, y del Senado, Esteban Bullrich, Lacunza admitió que «los resultados económicos de estos cuatro años (del gobierno de Mauricio Macri) fueron inferiores a lo esperado».
Sin embargo, subrayó que «a fin de este año habrá superávits gemelos» y que, si el país sigue «en esta trayectoria, no habrá necesidad de incrementar la deuda en los años sucesivos».
Desconfianza
Al terminar la exposición, los diputados opositores afirmaron que el presupuesto es poco creíble en este contexto de volatilidad, sin conocer el programa financiero y sin saber quién tomará las riendas del Palacio de Hacienda a partir del 10 de diciembre próximo.
El año pasado Nicolás Dujovne proyectó para 2019 un 23 por ciento de inflación de enero a diciembre y un dólar promedio de 40 pesos. Hoy el dólar está a 58 para la venta en el Banco Nación (el precio más bajo del mercado) y la inflación de enero a agosto alcanzó ya el 30 por ciento.
Ahora Lacunza proyectó una caída de la economía para este año del 2,6 por ciento del PBI y un crecimiento para 2020 del 1 por ciento. Además, una inflación de enero a diciembre del año que viene del 34,2 por ciento y un dólar promedio a 67,11 pesos, para terminar en diciembre de 2020 en 75 pesos).
«Creemos que al Presupuesto hay que tratarlo recién cuando esté conformada la nueva Cámara de Diputados, y escuchar la opinión de quien sea el futuro Presidente de los argentinos», planteó el jefe del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, que estimó que la ley se discutirá recién en diciembre, en sesiones extraordinarias.
En diálogo con La Voz/Los Andes, el diputado José Ignacio de Mendiguren, del massismo, dijo que Lacunza «cumplió con la formalidad, nada más». «No hubo otra cosa, no hay precisiones. No hay elementos que puedan justificar sólidamente lo que plateó. En un presupuesto hecho en virtud de un plan económico que no tiene nada que ver con el nuestro», aseveró.
Sostuvo que Lacunza «pronostica un crecimiento sobre la base de equilibrio fiscal, pero la realidad es que ese resultado es producto de la contracción de la economía y de la recesión».
A su vez, Marco Lavagna, de Consenso Federal, dijo a La Voz/Los Andes que debe analizarse en profundidad el programa financiero para saber «cuáles son los vencimientos y cuáles son las perspectivas de negociación de la deuda».
(Fuente: Los Andes)