El Banco Central puso un límite a la maniobra especulativa
El Banco Central publicó este miércoles a última hora una nueva normativa para desincentivar el rulo. Fue la inversión de moda en la city en las últimas dos semanas. Los ahorristas minoristas que compran divisas en el mercado oficial deberán esperar cinco días hábiles para poder operar bonos y aprovechar la cotización implícita del dólar bolsa. El cliente que compre divisas deberá firmar una declaración jurada comprometiéndose a no adquirir títulos por una semana. La medida impacta en los ahorristas de menor tamaño.
“La destreza de los inversores argentinos para dolarizarse no tiene comparación. Pasaron menos de diez días hábiles desde la aplicación de los controles cambiarios y en el mercado se empezaron a operar tres tipos de cambio”. Así se lo dijo a este diario uno de los consultores top de la city. El dólar oficial se ubicó este miércoles en 58 pesos. El tipo de cambio de la bolsa en 63 y el dólar para fugar divisas al exterior en 69. Esta última cotización se conoce como contado con liqui. La diferencia con el tipo de cambio oficial es de 11 pesos (20 por ciento) y es un elemento que empieza a generar preocupación.
Los inversores minoristas hasta ahora aprovecharon el rulo sin controles. El Central no suspendió la operatoria pero limitó la capacidad para hacerla. Los ahorristas deberán esperar cinco días cada vez que hagan la inversión y para los inversores de menor tamaño se dificulta la posibilidad de alcanzar el cupo de compra mensual de divisas de 10 mil dólares. Los individuos que tengan mayor capacidad de ahorro (el equivalente a 2500 dólares disponibles) podrán continuar obteniendo la ventaja plena del rulo.
La operación es simple de realizar y puede dejar un retorno de hasta 600 dólares en pocos minutos. La mecánica de esta inversión tiene cuatro pasos. Un ejemplo:
1) El ahorrista con 2610 pesos compra 45 dólares al tipo de cambio oficial (58 pesos).
2) Usa esos dólares para comprar un Bonar2024 (cada bono cuesta 45 dólares).
3) Da la orden de venta inmediata de ese título en pesos (por cada bono recibe 2840 pesos).
4) El ahorrista usa estos 2840 pesos para comprar 49 dólares en el mercado oficial.
En este ejemplo el inversor minorista pasa de tener 45 a 49 dólares en unos pocos minutos (cerca del 8 por ciento de ganancia bruta). El agente de bolsa cobra comisiones por lo que la ganancia neta de la operatoria se ubica entre el 6 y 7 por ciento. Este mismo inversor si en lugar de empezar con 45 dólares arranca con 10.000 (cupo de compra de divisas oficiales por mes) puede llevarse cerca de 600 dólares en unos pocos minutos.
Impacto macro
El rulo entre el dólar oficial y el dólar bolsa produce incentivos para que el ahorrista minorista compre divisas por el total de su cupo mensual. El problema es que estas operaciones potencian la demanda de divisas en el mercado cambiario oficial y pueden obligar al Central a intervenir para contener nuevas subas del tipo de cambio.
Por mes hay más de un millón de personas que compran divisas. Si sólo el 10 por ciento de esos individuos usan el total de su cupo, la compra mensual se elevaría hasta los 1000 millones de dólares provocando presiones cambiarias. La cifra es importante y el nivel de reservas líquidas empieza a ubicarse en un punto críticos. Esto fue uno de los principales motivos que llevaron a la autoridad monetaria a intentar limitar la operatoria.
Brecha y expectativas
El otro de los puntos de tensión es la brecha cada vez más elevada entre el dólar oficial y el contado con liquidación. El miércoles de la semana pasada el contado con liqui se negociaba a 61 pesos: una diferencia de 5 por ciento con el oficial. Este miércoles la cotización subió hasta 69 pesos y amplió la brecha por cuatro veces. Ahora es de 20 por ciento.
Los consultores empezaron a seguir con atención este indicador. La diferencia de precio entre estas dos cotizaciones puede potenciar la inestabilidad del mercado interno por distintos motivos. Economistas consultados por este diario coincidieron que el elemento principal es que en la medida que la brecha aumenta se elevan también las expectativas de devaluación en el tipo de cambio oficial y la presión sobre las reservas.
(Fuente: Página12)