Los seguidores del (M5E) han bendecido hoy el acuerdo de Gobierno
El primer ministro italiano en funciones, Giuseppe Conte, ya tiene su última luz verde. Los seguidores del Movimiento 5 Estrellas (M5E) han bendecido hoy el acuerdo de Gobierno negociado con el Partido Demócrata (PD) italiano para gobernar juntos los próximos años. Lo han hecho a través de la plataforma Rousseau, el sistema internauta por el cual la cúpula del M5E consulta a las bases las decisiones más importantes.
Según ha anunciado el líder del partido, Luigi Di Maio, el 79% de los inscritos han votado favorablemente al nuevo ejecutivo. “Es un voto plebiscitario, creo que debemos estar muy orgullosos de que todo el mundo ha esperado la pronunciación de los 80.000 italianos que han votado en una plataforma única en el mundo”, ha afirmado.
Era el resultado esperado, pero no por ello habrá permitido respirar a los socialdemócratas. Hubiese sido muy raro que la plataforma –que ha recibido muchas críticas por su falta de transparencia– difiriese de las directivas de la cúpula del partido. En las anteriores ocasiones (el gobierno con la Liga o la inmunidad de Matteo Salvini) los inscritos siempre han votado a favor de lo que proponían su líder, Luigi Di Maio, y el cerebro oculto de la formación, Davide Casaleggio.
Con el visto bueno de las bases, queda por cerrar el borrador de programa social que se olvida de las propuestas de Salvini
Con el visto bueno de las bases, los líderes del M5E ya pueden ponerse manos a la obra para rematar el borrador de programa que han colgado esta mañana en el blog del partido. El partido antisistema italiano, fruto del enfado de las clases más golpeadas por la crisis y la globalización que buscaba acabar con los privilegios de la vieja política, ha escenificado su última metamorfosis con los 26 puntos que ha presentado para gobernar con el PD.
Aunque el programa no es definitivo y está lleno de imprecisiones –con apenas una semana de negociaciones no ha habido tiempo para mucho más– sugiere que la mayoría de las políticas promovidas hace un año con la Liga ya quedan atrás. El objetivo ahora es acercarse a las posiciones socialdemócratas desde las políticas sociales.
Los grillini abandonan de esta manera las hostilidades de Matteo Salvini contra la inmigración y se abren a reformar sus polémicos decretos de seguridad (más conocidos como decretos Salvini), una exigencia del PD para sentarse a la mesa. Para ello, piden “una fuerte respuesta europea al problema de la gestión de los flujos migratorios” que persigua el tráfico ilegal de personas y la inmigración clandestina, pero también afronte la necesidad de la integración.
“La disciplina en materia de seguridad –es decir, los decretos de Salvini– deberá ser actualizada siguiendo las recientes observaciones formuladas por el presidente de la República”, especifican. Esto significa abandonar la dura lucha contra las oenegés que operan en el Mediterráneo.
El programa confirma el discurso europeísta que hizo hace una semana el primer ministro en funciones, Giuseppe Conte, y reclama más participación con la nueva Comisión europea para “relanzar inversiones y márgenes de flexibilidad para reforzar la cohesión social”. Piden que las normas europeas en materia de políticas presupuestarias sean menos rígidas, pero también una Europa “más solidaria, más inclusiva, y más cercana a los ciudadanos”. Este es el único reproche que hacen los grillini a Bruselas, un partido que no hace mucho todavía contemplaba la salida del Euro.
En materia económica, el borrador pide unos presupuestos expansivos y que estén enfocados a evitar el aumento del aumento del impuesto sobre el IVA a partir de enero, para lo que necesitará encontrar recursos por valor de 23.000 millones de euros.
También proponen reducir el número de parlamentarios e impulsar un salario mínimo en Italia, dos de los caballos de batalla del M5E. Reclaman una reforma de la política fiscal, pero se olvidan del famoso impuesto de tipo fijo del 15% abanderado por la Liga, más conocido en Italia como flat tax. Donde no hay ningún desacuerdo es en impulsar políticas medioambientales (hablan de un “Green New Deal” para “insertar la protección del ambiente en el sistema constitucional) y en la lucha contra las desigualdades de todo tipo, también de género.
(Fuente:la vanguardia)