Johnson pide a Isabel II que suspenda el Parlamento desde mediados de septiembre
Boris Johnson ha pedido a la reina la suspensión del parlamento desde mediados de septiembre hasta mediados de octubre para evitar que los Comunes aprueben medidas que impidan la salida de la Unión Europea el 31 de octubre, ya sea con acuerdo o sin acuerdo. La medida ha suscitado una reacción furibunda por parte de toda la oposición, que la ha calificado de una “afrenta constitucional sin precedentes en la historia moderna del país “. Los nacionalistas escoceses han denunciado al primer ministro como “un dictador que no tiene ni mandato ni mayoría “.
Diversos grupos tanto políticos como sociales no han tardado en anunciar que llevarán el asunto a los tribunales para impedir que Johnson se salga con la suya. El plan alternativo de Boris, en caso de que la justicia intervenga o la oposición se una para sacar adelante una moción de censura, es convocar elecciones anticipadas antes de la fecha prevista para la ruptura con la UE, con la esperanza de ganarlas, obtener un claro mandato para el Brexit y presentarse así en el Consejo Europeo de mediados de octubre, exigiendo concesiones a los 27. A ese fin, en las próximas semanas seguirá anunciando programas populares de gasto público.
La oposición ha calificado de una “afrenta constitucional sin precedentes en la historia moderna del país” la decisión de Johnson
“Necesitamos continuar con nuestra agenda nacional y es por eso que estamos anunciando un discurso de la reina para el 14 de octubre”, dijo Johnson en una transmisión televisiva. Preguntado sobre las críticas de los miembros del parlamento, el premier dijo “es completamente falso”. “Habrá tiempo suficiente en ambos lados de esa crucial cumbre del 17 de octubre (de líderes de la Unión Europea), tiempo suficiente en el parlamento para que los parlamentarios debatan sobre la UE, para debatir sobre el Brexit y todos los demás temas, tiempo suficiente”, aseguró.
El órdago de Johnson pone en una situación comprometida a la reina, que quería no intervenir en un tema como el Brexit que divide al país por la mitad y del que no puede salir bien parada. Normalmente, un monarca británico refrenda sin problemas la solicitud de suspensión parlamentaria común un mero formalismo antes del comienzo de una nueva legislatura. Pero estos no son tiempos normales.
De acuerdo al nuevo calendario planteado por Johnson en una carta a los diputados, los Comunes regresarán de vacaciones el lunes que viene y tendrán solo diez días para presentar una moción de censura o aprobar una ley que frene el Brexit sin salida, lo revoque u obligue al gobierno a solicitar una nueva prórroga a Bruselas, una ventana extraordinariamente pequeña que hace la tarea muy difícil.
El parlamento volvería a suspenderse el 13 de septiembre hasta el 14 de octubre, cuando comenzaría una nueva legislatura y Johnson presentaría un programa de gobierno para después del Brexit mediante el tradicional “discurso de la reina”. Su auténtico objetivo es obtener dramáticas concesiones de la UE cuando sus lideres vean que la oposición no puede frenar sus planes por la vía legislativa, o que el pueblo le da mayoría absoluta en unas elecciones anticipadas.
Pero sus planes se pueden complicar de mil maneras, desde una moción exitosa de censura hasta la intervención judicial, y no digamos si el tiro le sale por la culata electoralmente y pierde la precaria mayoría de un escaño que ahora tiene.
Una de las primeras en reaccionar al anuncio de Downing Street ha sido la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, que aseguró que la decisión “pasará a la historia como un día negro para la democracia del Reino Unido”. ”A menos que los parlamentarios se unan para detenerlo la próxima semana, hoy pasará a la historia como un día negro para la democracia del Reino Unido”, escribió la líder escocesa en Twitter.
El presidente de la Cámara de los Comunes, el laborista John Bercow, calificó el plan de Johnson de “atrocidad constitucional” diseñada para evitar que los legisladores debatan el Brexit. “Es obvio que el propósito de la prórroga ahora sería evitar que el Parlamento debata el Brexit y cumpla con su deber”, dijo Bercow, según la editora política de la BBC, Laura Kuenssberg.
“Esta acción es una afrenta completamente escandalosa a nuestra democracia”, dijo en Twitter Tom Watson, líder adjunto del partido laborista. “No podemos permitir que esto suceda”. Philip Hammond, miembro del Partido Conservador y ex ministro de finanzas que se ha comprometido a bloquear un Brexit sin acuerdo, dijo que sería un escándalo constitucional si el parlamento no puede pedir cuentas al gobierno.
El movimiento de Johnson está relacionado con la reunión mantenida ayer entre el líder laborista, Jeremy Corbyn, y otros diputados de partidos de la oposición a fin de buscar “maneras prácticas” con las que evitar una salida abrupta del bloque comunitario. Entre esas tácticas, los políticos se plantearon llegar a aprobar nueva legislación en el parlamento con la que bloquear una posible marcha sin consenso, algo que sumiría al país, según temen, en una crisis.
En su reunión del martes, Corbyn planteó que podría presentar una moción de confianza “en el momento apropiado” pero que ésa no sería “obviamente” la primera medida por la que optaría. Analizaron además posibles maneras de hacerse con el control de la agenda de la Cámara de los Comunes para poder aprobar legislación que exija a Johnson buscar una tercera extensión del Brexit.
También debatieron formas con las que evitar que el primer ministro puedan suspender el Parlamento y estudiaron cómo obligar a Johnson a publicar sus planes de abandonar la UE sin acuerdo, una estrategia que ahora se habría complicado con la decisión de Downing Street.
(Fuente: La Vanguardia)