La expansión de las Lebacs
La demanda de dinero está creciendo, pero la oferta lo hace más rápido, con lo cual hay que encontrar mecanismos de retiro de fondos del mercado que nos salven del desorden monetario. En esta pregunta está la clave de la Argentina, pues esto ya ocurrió otras veces y, en el pasado, se desarticuló el sistema monetario por no encontrar una solución adecuada.
¿A cuánto han llegado las Lebacs en relación a la base monetaria? Supera en mucho el monto necesario para controlar el incremento de precios, ya que supera a la base monetaria del país entero. El monto es de $ 1.089.000 millones, un 22 % mayor que todo el dinero necesario para manejar el país (sobre lo que podría agregarse los pases pasivos por aproximadamente $ 50.000 M, incrementando la relación previa hasta el 28%). Es decir, Argentina es un país que funciona con dos veces y algo más de la base monetaria, una locura que no se sabe hasta cuándo va a durar ni está dicho hasta qué punto eso se va a poder sostener.
¿Por qué ocurren este tipo de anomalías? El BCRA es el único organismo que se ha manejado activamente, tratando de llegar a las metas anuales de inflación, coincidentes con las targets de inflación, pero sin lograrlo, al menos desde que asumió en esa función el 10 de diciembre de 2015. En nuestra opinión, no se puede seguir todo el tiempo así. Habrá que tomar una decisión en algún momento del futuro no muy lejano y ajustar las consecuencias de frenar la cantidad de dinero.
Pensemos que en 2015, sin tomar un número extremo, la cantidad de Lebacs se ubicaba en el 40 % de la base monetaria y ahora estamos en el 122 %. ¿Es tolerable esta evolución?
¿Qué se puede hacer? Es evidente que ya estamos en un camino con muy poca salida por lo que es muy difícil poder romper con esa dependencia del incremento de la cantidad de Lebacs, que nos frenan el monto global de liquidez. Por eso es que se requiere una función rápida y eficaz al respecto. Y si bien se pueden encontrar varios caminos que llevan a un solo resultado, en definitiva, lo que se necesita en el sistema financiero es un freno total a este sistema de Lebacs.
Creo que es muy difícil seguir por este camino, pero mientras haya déficit fiscal, tendremos que sostenerlo, tendremos que defendernos del mismo. Ahora ya no hay escusas, se terminó con la discusión de las elecciones de medio término, ahora es el momento para hacer los cambios. Además, ya viene la preparación para las elecciones clave de 2019 y nadie quiere quedar en dependencia de un sistema monetario inconsistente. Tenemos que resolver el problema, ahora.
Orlando J. FerreresOrlando J. Ferreres
LA NACION