Ayer 1º de Agosto se cumplió dos años de la última vez que se vio con vida a Santiago Maldonado. Desaparición forzada seguida de muerte a manos de la Gendarmería. Un nuevo acto, una nueva marcha pidiendo justicia, que no se cierre la causa, que se sepa toda la verdad.

La imagen con la cara de Santiago Maldonado recorrió gran parte del mundo. Siempre acompañada de la pregunta ¿Dónde está? y del pedido desesperado de su familia y amigos por su aparición con vida. El último registro de él, es en Pu Lof en Resistencia Cushamen, territorio de originarios en disputa y usurpado. Lo corría la Gendarmería Nacional, por orden directa de Patricia Bullrich, en uno de los tantos operativos donde se utiliza la represión para desalojar las luchas populares. Lo perseguían a él como a las familias mapuches que instaladas en el predio de la patagonia seguían firmes en su lucha por la recuperación de las tierras sagradas para ellos de las manos de los Benetton, los Lewis y tantos otros terratenientes extranjeros amigos de Macri.

Demasiadas preguntas todavía quedan sin respuestas en cuanto a la investigación desde que la familia denunció la desaparición. El juez Otranto fue uno de los principales cómplices en un megaoperativo que no sólo involucraba al cuerpo de la Gendarmería, varios medios y funcionarios políticos jugaron de la peor manera para embarrar la cancha. Frases desagradables, la defensa de lo indefendible y cuatro rastrillajes donde no se encontró absolutamente nada. Noceti, la mano derecha de la Ministra Bullrich ya había ordenado a la fuerza que retiren los vehículos usados en la represión y que los escondan. Pretendieron instalar la idea de que estaba en Chile, de que los uniformados nunca lo capturaron. Pero la incansable búsqueda se había hecho carne en gran parte del pueblo que aprendió de Santiago a no mirar para otro lado cuando ocurre una injusticia.

Los restos del joven fueron encontrados a la orilla del Río Chubut en un quinto rastrillaje, los buzos lo encontraron en una zona no muy lejana a donde los testigos declararon haberlo visto por última vez. Lo que nadie explica todavía cómo el cuerpo sin vida se movilizó río arriba o por qué registraba indicios de haber sido refrigerado. Hubo amenazas a los testigos y al incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos de la justicia se sumo una nueva provocación, el ascenso del gendarme Emmanuel Echazú por orden de la Ministra Bullrich, quien es el único uniformado imputado en esta causa. En la autopsia, fruto de la gran pelea de la familia y de organismos de derechos humanos, pudieron participar veedores que sean testigos del procedimiento. Pero por orden directa de Macri no se les permitió que especialistas internacionales participen.

«Hoy no se sabe qué pasó con Santiago Maldonado. Sí se sabe quiénes son los responsables de que no se sepa: los jueces y el Gobierno», declaró Sergio Maldonado, el hermano de Santiago en el acto realizado ayer en Plaza de Mayo. La familia siempre estuvo a la cabeza de la lucha por la Verdad y la Justicia. En todo momento fueron acompañados por referentes como Perez Esquivel, Nora Cortiñas y organizaciones como Liberpueblo y la Comisión Homenaje a las Madres de Plaza de Mayo de Quilmes, que junto al Encuentro Memoria Verdad y Justicia y gran parte del pueblo argentino supieron abrazar a los seres queridos y su lucha para que no se cierre su causa.

Santiago Maldonado ¡PRESENTE!

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(Fuente: Noticias Populares)