Puertorriqueños reclaman la dimisión del gobernador Ricardo Rosselló
Puerto Rico cada vez lo grita más fuerte: “¡Ricky, renuncia!». Miles de boricuas desbordaron este lunes las calles de la isla para exigir la dimisión del gobernador, Ricardo Rosselló. La indignación acumulada por casos de corrupción y la filtración de un chat homófobo y machista entre Rosselló y sus asesores derivaron en una huelga general este mismo lunes. La víspera, el gobernador anunció que no se presentará a la reelección en 2020 y que dejará la presidencia del Partido Nuevo Progresista (PNP), pero continuará aferrado al cargo hasta que termine su mandato.
La huelga nacional, secundada por sindicatos, universidades y activistas de todas las edades, paralizó la isla: los cruceros cancelaron las paradas en San Juan, el principal centro comercial no abrió sus puertas y las tres universidades más grandes cancelaron las clases, según los medios locales. La multitud fue tal que llegó a bloquear una de las principales autopistas de la capital. “Este reclamo, que ya es un hito en la historia puertorriqueña, debe ir acompañado de la respuesta digna y ennoblecedora de la dimisión”, rezaba el editorial del periódico El Nuevo Día, el de mayor circulación en Puerto Rico.
Aunque no sea su voluntad, puede que Rosselló tenga que abandonar el puesto. La Asamblea Legislativa ha iniciado un proceso de impeachment que consta de varias etapas. De avanzar, la Cámara de Representantes y el Senado votarán su destitución. El partido de Rosselló, el PNP, tiene mayoría en la asamblea. En la declaración institucional transmitida por Facebook Live el domingo dijo que enfrentaría el procedimiento «con toda la verdad, fuerza y de manera responsable». También reconoció que una parte de la isla “está descontenta”, pero reiteró que su deber es cumplir con las responsabilidades que asumió al aceptar el cargo.
Cerca de las 15.00 hora local, Roselló dio su primera entrevista a un medio de comunicación desde que estalló el escándalo. El afiliado al Partido Demócrata en EE UU escogió la Fox, la cadena de televisión estadounidense favorita de Trump. Al gobernador le costó responder con qué apoyos contaba en la isla, y tras ser presionado para que dijera un solo nombre, mencionó titubeante a Javier Jiménez, alcalde de San Sebastián. “He escuchado al pueblo, está decepcionado. Mi compromiso es seguir adelante con el plan político que hemos ido desarrollando”, sostuvo sin mover un ápice su posición sobre mantenerse en el cargo.
Antes del escándalo del Telegramgate, Rosselló ya estaba siendo cuestionado por su mala gestión durante la crisis del Huracán María. A casi dos años del desastre, continúa habiendo hogares sin techo y la poca transparencia para informar sobre las víctimas mortales, que finalmente fueron 4.600 —70 veces más que los 64 reconocidos oficialmente, según un informe de Harvard—, tenían al pueblo descontento. Para colmo, solo un par de días antes de la filtración, el FBI arrestó a dos exfuncionarios del Gobierno como parte de una investigación federal de corrupción. Las casi 900 páginas filtradas con ofensas y burlas fueron la guinda del pastel. En las conversaciones, el gobernador calificaba como “softporn” a las concursantes de Miss Universo, se refería como «mamabicho» a los homosexuales y cuando Christian Sobrino, jefe de Finanzas y representante ante la Junta de Supervisión Fiscal, dijo que estaba «salivando por entrarle a tiros» a la alcaldesa de San Juan, Yulín Cruz, Rosselló respondió que le harían «un gran favor».
Todos los asesores del Gobierno que participaron del chat filtrado por el Centro de Periodismo Investigativo —desde finales de 2018 a enero de este año— han renunciado, menos el gobernador. Incluso Luis Gerardo Rivera Marín, el secretario de Estado, quien no estaba dentro de ese grupo, dio un paso a un lado argumentando que era «una obligación moral». El presidente estadounidense, Donald Trump, comentó este lunes la situación en la isla —un Estado libre asociado— y también aprovechó para disparar contra la alcaldesa Yulín Cruz: “Es un gobernador terrible. Pero la alcaldesa de San Juan es aún peor… es un espectáculo de terror». Anteriormente, la Casa Blanca ya había difundido un comunicado en el que expresaban que la crisis política que está azotando Puerto Rico «prueba que las preocupaciones del presidente [Trump] de malos manejos, politización y corrupción son válidas».
(Fuente: El País)