CARTA ABIERTA AL Sr. Bolsonaro.
El Sr. Bolsonaro, presidente de Brasil, ha dicho:
Nosotros, los patriotas y luchadores del pueblo argentino, no queremos que Argentina siga la línea de Venezuela, aunque sostenemos que no debe haber injerencias en sus asuntos internos. Y TAMPOCO queremos que siga el camino de Grecia, a la cual el FMI y la Unión Europea obligaron a privatizar hasta monumentos históricos y a vender territorios.
Nosotros, el pueblo argentino, queremos una ARGENTINA INDEPENDIENTE DE TODA DOMINACIÓN EXTRANJERA (como dice el Acta de nuestra Independencia) y el presidente Macri nos lleva a profundizar la dependencia, el sufrimiento del pueblo, la entrega del patrimonio nacional, la destrucción de la industria nacional y de las economías regionales, la destrucción de las PYMES, del pequeño y mediano comercio, de la ciencia y la técnica, de Fabricaciones Militares, de la Defensa Nacional, del verdadero productor del campo, de la Salud Pública, de la Educación pública y gratuita, etc.
Nosotros, queremos una ARGENTINA poblada de niños con guardapolvo blancos.
Nosotros queremos que la Salud preventiva, curativa y de rehabilitación sea un derecho inalienable y real.
Nosotros queremos que todos coman su desayuno, su almuerzo, su merienda y su cena.
Nosotros queremos un pan para cada uno, un techo para cada uno y la felicidad para todos.
Nosotros queremos que salarios y jubilaciones alcancen al menos para la canasta básica total.
Nosotros queremos empleos de calidad tal como lo define la OIT.
Nosotros queremos que se cumplan los derechos del artículo 114 bis de la Constitución Argentina.
Nosotros queremos una ancianidad con derechos.
Nosotros queremos que se termine con salarios y condiciones desiguales discriminatorias para la mujer.
Nosotros queremos una ARGENTINA sin narcotráfico y sin trata de personas.
Nosotros queremos que se termine la conciliación con los colonialistas ingleses que usurpan nuestras MALVINAS. Y que se rompan los Acuerdos de Madrid y Londres.
Queremos que la Gendarmería proteja nuestras fronteras y la Prefectura nuestro litoral marítimo y fluvial y no se usen para la represión interna.
Queremos que no se vuelva a la Teoría de la Seguridad Interior, de trágico recuerdo para los argentinos, que tenía sus enemigos en los opositores a la entrega nacional y los ajustes al pueblo. Queremos una Defensa Nacional patriótico-popular, integral e integrada.
Nosotros no queremos que nuestros mares, nuestras tierras y nuestros cielos permanezcan en total indefensión.
Porque significan la indefensión de la mujer, del hombre y de los niños argentinos donde reside la verdadera Nación, como decía el Dr. Ramón Carrillo.
Nosotros queremos que haya un millón de chacras mixtas de campesinos propietarios a expensas de los latifundistas (muchos de ellos extranjeros como el inglés LEWIS, amigo del presidente).
Nosotros nos oponemos a esta política primarizante y extactivista de nuestra economía. Nosotros creemos que la defensa del ambiente es parte de la defensa del patrimonio nacional. Y que debemos preservarlo para las
generaciones futuras. Coincidimos con la Encíclica Laudato Si de Fransisco. Nosotros, el pueblo argentino, queremos una ARGENTINA INDEPENDIENTE DE TODA DOMINACIÓN EXTRANJERA (como dice el Acta de nuestra Independencia) y el presidente Macri nos lleva a profundizar la dependencia, el sufrimiento del pueblo, la entrega del patrimonio nacional, la destrucción de la industria nacional y de las economías regionales, la destrucción de las PYMES, del pequeño y mediano comercio, de la ciencia y la técnica, de Fabricaciones Militares, de la Defensa Nacional, del verdadero productor del campo, de la Salud Pública, de la Educación pública y
gratuita, etc.
Nosotros, queremos una ARGENTINA poblada de niños con guardapolvo blancos.
Nosotros queremos que la Salud preventiva, curativa y de rehabilitación sea un derecho inalienable y real.
Nosotros queremos que todos coman su desayuno, su almuerzo, su merienda y su cena.
Nosotros queremos un pan para cada uno, un techo para cada uno y la felicidad para todos.
Nosotros queremos que salarios y jubilaciones alcancen al menos para la canasta básica total.
Nosotros queremos empleos de calidad tal como lo define la OIT.
Nosotros queremos que se cumplan los derechos del artículo 114 bis de la Constitución Argentina.
Nosotros queremos una ancianidad con derechos.
Nosotros queremos que se termine con salarios y condiciones desiguales discriminatorias para la mujer.
Nosotros queremos una ARGENTINA sin narcotráfico y sin trata de personas.
Nosotros queremos que se termine la conciliación con los colonialistas ingleses que usurpan nuestras MALVINAS. Y que se rompan los Acuerdos de Madrid y Londres.
Queremos que la Gendarmería proteja nuestras fronteras y la Prefectura nuestro litoral marítimo y fluvial y no se usen para la represión interna.
Queremos que no se vuelva a la Teoría de la Seguridad Interior, de trágico recuerdo para los argentinos, que tenía sus enemigos en los opositores a la entrega nacional y los ajustes al pueblo. Queremos una Defensa Nacional patriótico-popular, integral e integrada.
Nosotros no queremos que nuestros mares, nuestras tierras y nuestros cielos permanezcan en total indefensión.
Porque significan la indefensión de la mujer, del hombre y de los niños argentinos donde reside la verdadera Nación, como decía el Dr. Ramón Carrillo.
Nosotros queremos que haya un millón de chacras mixtas de campesinos propietarios a expensas de los latifundistas (muchos de ellos extranjeros como el inglés LEWIS, amigo del presidente).
Nosotros nos oponemos a esta política primarizante y extactivista denuestra economía. Nosotros creemos que la
defensa del ambiente es parte de la defensa del patrimonio nacional. Y que debemos preservarlo para las generaciones futuras. Coincidimos con la Encíclica Laudato Si de Fransisco. Nosotros no queremos convenios como el MERCOSUR-UNIÓN EUROPEA o el que se proyecta con EE.UU., que nos recuerdan al Tratado de libre navegación de los ríos con Inglaterra en 1825, o el Pacto Roca-Runciman de 1933. No queremos volver a la «DÉCADA INFAME».
Nosotros no queremos la política de «cielos abiertos» del presidente Macri, que entrega nuestro espacio aéreo a monopolios aeronáuticos extranjeros.
Nosotros no queremos bases extranjeras en nuestro territorio.
Como la base colonialista inglesa en Malvinas.
O la base China en Neuquén.
O las tropas norteamericanas en el NOA o en la Triple Frontera.
O la base «humanitaria» que proyectan los estadounidenses cerca de Vaca Muerta.
Nosotros no queremos pagar deudas ilegítimas, usurarias, ilegales, fraudulentas y odiosas.
Nosotros queremos la línea del General Mosconi y el General Baldrich para el petróleo.
Nosotros queremos la línea del General Savio para la siderurgia y FABRICACIONES MILITARES.
Nosotros queremos la línea sanitaria del Dr. Ramón Carrillo, primer ministro de Salud argentino, en el primer gobierno del General Perón.
Nosotros queremos una ARGENTINA agro-industrial, científica y tecnológica, sin timba financiera que imponga tasas de interés incompatibles con la producción.
Nosotros queremos la política de Defensa Nacional que abreve en el proyecto sammartiniano, patriótico-popular integral e integrada. Creemos que debemos defender la Patagonia, nuestro litoral marítimo de más de 6000 km (el quinto del mundo en importancia) y el acuífero guaraní.
Creemos que debemos defender nuestra proyección antártica.
Nosotros queremos que los todos los habitantes de nuestro suelo tengan una vida digna de ser vivida. Sin niños pobres. Sin personas viviendo en la calle. Sin hambrientos en el país de la comida.
Queremos TECHO, TIERRA Y TRABAJO como pide Francisco. Con alimentos, salud y educación para todos.
En todo lo anterior nosotros somos intransigentes, como era intransigente en cuestiones de la vida nacional, Leandro Alem.
Y, por último, Sr. Bolsonaro, usted ¿en nombre de que «nosotros» habla?.
¿Su «NOSOTROS» es la opinión de Trump? ¿incluye a los «países serios» de los que habla la Dra. Carrió? Esos «países serios» que oprimen a pueblos, países y naciones.
Su opinión es una inmiscusión en los asuntos internos de otro país, en este caso, el nuestro. Absténgase de interferir.
No siga el camino de aquel embajador de EEUU en Argentina, en 1945 y 1946, llamado Braden.
(Fuente: Instituto de Estudios Nacionales)