Apagón del 16 de junio: Otro ARA San Juan
El domingo 16 de junio los argentinos nos levantamos para celebrar el día del padre y descubrimos que no había luz en nuestras casas. Poco a poco Nunca sabremos que pasó nos enteramos que tampoco tenía el vecino, ni el barrio y que no solo era e nuestra zona, sino que el problema trascendía a la provincia incluso al país.
Sin radios o canales de tV, nos enteramos por portales de noticias que el gobierno estaba igual que nosotros, sabía que no había energía eléctrica para no podía precisar por qué, ni a quien echarle la culpa. En la zona de cuyo a media mañana el servicio eléctrico estaba restablecido y por los medios escuchamos que el problemas aparentemente se ocasionó en el complejo Hidroeléctrico Yaciretá ubicado en el Río Paraná.
Han pasado más de 48 horas desde el apagón, el servicio fue restablecido en todo el país, pero se mantiene el silencio oficial sobre las causas del apagón, en lo que parece ser la constante del gobierno de Macri ante las emergencias. Ese silencio parece ser cómplice de la proliferación de rumores de conspiraciones como explicación al problema ocurrido con la electricidad. Al igual que con el hundimiento del ARA San Juan, es posible que la respuesta oficial se demore meses y hasta un año para finalmente resultar ser la culpa de los operarios.
Pero esa no es la similitud más preocupante. Ambos casos muestran el grado alarmante de indefensión nacional que tenemos los argentinos. Ni siquiera necesitamos de un ataque enemigo para quedar sin servicios. La política de desinversión en la áreas sensibles hace el trabajo que deberíamos esperar de enemigos exteriores o ¿acaso los tenemos adentro y nos están gobernando?