La industria pyme sigue fuera del radar oficial
Los empresarios cuestionaron el impulso a los programas Ahora 12 y Ahora 18 porque no excluye a los bienes importados. También le apuntaron al plan de compra de cero kilómetros.
Empresarios pymes criticaron el plan de subsidios del Gobierno nacional para la compra de automóviles cero kilómetros y advirtieron que el impulso a los programas Ahora 12 y Ahora 18 tiene un alcance limitado. El universo de las pymes industriales trabaja a la mitad de su capacidad productiva instalada, con aumento del endeudamiento y caída de rentabilidad, mientras que en el sector comercial hay cierres a diario por el bajo nivel de actividad en el mercado interno. Si bien están a la espera de que cambie el signo político del gobierno nacional en las elecciones de octubre, advierten que «el próximo presidente tendrá muy pocos grados de libertad».
«El Gobierno tomó dos medidas interesantes,como el relanzamiento del Ahora 12 y del Ahora 18 y el plan de subsidios a la compra de autos. En ambos casos, hay una fuerte desatención de la industria nacional. El Ahora 12 y 18 no excluye a los importados, con lo cual el efecto real positivo sobre la industria nacional es limitado. En el caso de los autos, favorecen a las unidades importadas por las terminales y además los propios autos ensamblados en el país tienen mayormente contenido importado. Es decir, los programas alimentan el consumo de dólares. Pero, además, el de los autos es un subsidio para los ricos. Mientras tanto, cierran 30 pymes por día y faltan 13 quincenas y un aguinaldo hasta las elecciones», dijo Raúl Zylbersztein, secretario general de la Confederación General Empresaria de la Argentina (Cgera) en un encuentro con periodistas organizado.
Para Marcelo Fernández, presidente de Cgera y empresario textil, «el Ahora 12 no va a funcionar porque los salarios crecen por debajo de la inflación y los aumentos que haya serán utilizados para pagar las boletas de servicios, el colegio o la prepaga. Habrá poco para consumo».
En el marco del acuerdo de ajuste fiscal con el Fondo Monetario, que representa un chaleco de fuerzas difícil de sortear, el Gobierno propuso una serie de medidas «estímulo». En ese paquete está el acuerdo de Precios Esenciales y créditos Procrear, préstamos para jubilados, la rebaja del interés para compras a través de Ahora 12 y el subsidio para la compra de autos. Más allá de algunos efectos sectoriales puntuales, no son medidas de alto impacto. El Gobierno espera que al menos la situación cambiaria y de la inflación no empeore, aunque las pymes advierten acerca de una sangría (que alcanza a medianas y grandes empresas) que está en aumento.
«Primero fue el ingreso masivo de importados, después las tarifas, la caída del mercado interno y por último las actuales tasas de interés. Hoy ya no hay mercado para nadie, no hay para las pymes fabricantes, medianas grandes ni para los importadores. Las pymes tenemos que vender cheques a 90 días y con las tasas actuales, de cada 100 mil pesos el banco se queda con 20 mil», graficó Ariel Aguilar, presidente de la Cámara Industrial de Manufacturas del Cuero (CIMA). Norberto Fermani, de la Cámara Argentina de la Industria Optica, detalló que «la venta de anteojos de sol cayó un 40 por ciento este verano, mientras que las ventas bajo receta lo hicieron en un 20 por ciento. Las empresas están con un 60 a 70 por ciento de capacidad ociosa, se van endeudando en alquileres e impuestos y reduciendo».
En territorio bonaerense tiene peso la Confederación Económica de la provincia de Buenos Aires (CEPBA), que cuenta con más de 70 mil pymes asociadas. «Cada día cierran de dos a tres negocios comerciales en cada localidad, porque si la pyme industrial resiste achicándose, los comercios directamente bajan la persiana. El único sector que tiene rentabilidad es el financiero», indicó Guillermo Siro, presidente de la CEPBA. El dirigente criticó las promociones del Banco Provincia para la compra con tarjeta de crédito en las cadenas de supermercados porque dejan afuera a todos los otros comercios que vienen padeciendo la caída de las ventas.
Desde Cgera se mostraron abiertamente en contra de la firma del acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. «No se puede firmar un acuerdo por el cual le hemos pedido innumerables explicaciones al gobierno y no dicen cuáles son los sectores que estarían incluidos en esa entrega. Esta no es una inserción inteligente en el mundo ni la industria que queremos», consideró Aguilar.
(Fuente: Pagina 12)