Aumento de la pobreza y la indigencia en San Juan

Por Emilio Furlán
La reciente publicación del dato de pobreza e indigencia del INDEC correspondiente al segundo semestre del 2024, muestran una caída de los indicadores con relación al primer semestre del 2024. El gobierno nacional a través de sus organismos de prensa festeja la caída en los niveles de pobreza que ellos mismos provocaron.
La última medición de la pobreza antes de que asumiera Milei fue del 41,7% que equivalen a 12,3 millones de personas que no cubren la canasta básica total. Mientras que la primera medición ya en el nuevo gobierno elevó la cifra de pobres a 15 millones, es decir el 52,9% de las personas que viven en los aglomerados urbanos. En pocos meses el gobierno de Milei empujó a la pobreza a más de 3 millones de personas fundamentalmente por el la fuerte devaluación y el aumento desorbitado de los precios al consumidor.
La última medición que publica el Indec correspondiente a octubre de 2024, muestran una caída de la pobreza a 11,3 millones de personas, es decir el 38,1% de las personas residentes en zonas urbanas. En promedio esas personas necesitan $952.000 para cubrir las necesidades totales de sus hogares y reciben en promedio $599.000 en ingresos totales, la brecha entre gastos e ingresos es del 37%. El 51,9% de los menores de 14 años son pobres, es decir no cubren sus necesidades totales.
En San Juan la pobreza y la indigencia aumentaron en relación al mismo periodo del 2023, a diferencia con lo que ocurre a nivel nacional. En octubre de 2023 la pobreza en las zonas urbanas de San Juan alcanzaba al 41,6% de las personas. Ese mismo grupo subió a %50,5 en mayo del 2024. En octubre de 2024 la pobreza se ubica en 42,3% en niveles mayores a los de un año antes.
En el periodo que va desde octubre 2024 a mayo 2024, los ingresos por personas se ubicaron sustancialmente por encima de la inflación según lo publicado por el Indec. En ese periodo la inflación fue del 20% mientras que los ingresos de los estratos más bajo fueron del 51,8% más en relación al periodo anterior. Ese aumento es explicado por los ingresos no laborales que subieron %63 mientras que los ingresos laborales lo hicieron en 42,6%. Es decir que los ingresos que sacaron de la pobreza a un importante sector de la población no provinieron de la recuperación económica y la creación de trabajo sino de los aportes de la seguridad social, fundamentalmente aumentos en la Asignación Universal por Hijo y la Tarjeta Alimentar.