Macri, Milei y el endeudamiento: Argentina, una nación endeudada para fugar

El economista e historiador Julián Zícari analiza el endeudamiento argentino como un mecanismo de saqueo sistemático que atraviesa gobiernos desde la dictadura hasta la actualidad.
La historia de la deuda externa argentina es la historia de su fuga. Así lo sostiene el economista, historiador, psicólogo y filósofo Julián Zícari, quien en una entrevista con Futurock desnudó las continuidades del modelo de endeudamiento especulativo que comenzó con la dictadura cívico-militar y se perpetuó a lo largo de las décadas bajo distintos gobiernos neoliberales.
«En Argentina, los destinos para tomar deuda fueron, esencialmente, para fugarla. El mismo esquema especulativo lo usó el menemismo, la Alianza, Macri y ahora Milei con el mismo elenco», sostiene Zícari. El mecanismo es claro: la deuda no se destina a la producción ni al desarrollo, sino a alimentar un circuito financiero que permite la transferencia de riqueza hacia sectores concentrados.
Para Zícari, este modelo de saqueo tiene un padre fundador: José Alfredo Martínez de Hoz, el ministro de Economía de la dictadura. «Macri es hijo de la patria contratista que construyó Martínez de Hoz. Es su hijo directo. Y Milei es su bisnieto», lanza sin rodeos. La patria contratista es esa casta empresarial que se enriqueció a costa del Estado, beneficiándose de contratos de obra pública, privatizaciones y un sistema de endeudamiento que favoreció siempre a los mismos actores.
El economista traza una línea de continuidad histórica: «Hasta el ‘76, la Argentina tenía crisis de crecimiento ligadas a fenómenos productivos; a partir de Martínez de Hoz, la falta de dólares está ligada a la deuda externa y la fuga de capitales». Con la dictadura, el país pasó de enfrentar problemas derivados del crecimiento a sufrir un esquema de saqueo organizado, en el que la deuda pasó a ser una herramienta de dominación. «Videla se subordinaba a Martínez de Hoz», afirma Zícari, marcando el rol preponderante del poder económico sobre el militar en el proceso de destrucción del aparato productivo nacional.
La referencia a la gestión de Martínez de Hoz es contundente: «Fue tan mala que incluso hubo movilizaciones empresarias en su contra». Sin embargo, sus políticas sentaron las bases de un modelo que se mantiene hasta el día de hoy.
El endeudamiento, explica Zícari, no es solo un problema del pasado: «En este momento, la idea de ir al FMI es porque les está crujiendo el esquema macroeconómico». La estrategia de Milei de profundizar el ajuste y buscar respaldo en el Fondo Monetario Internacional responde, según el especialista, a una crisis de divisas que debería haber estallado hace meses. «Este esquema macroeconómico debería haber volado por los aires hace seis meses, pero el blanqueo les dio una entrada extraordinaria de dólares», sostiene.
Zícari también ofrece una interpretación polémica del regreso de la democracia en 1983: «El triunfo de Alfonsín es el triunfo de la dictadura. El peronismo perdió por primera vez en elecciones libres, democráticas y abiertas». En su visión, la transición estuvo marcada por un pacto implícito con sectores del poder económico que habían impulsado el modelo instaurado por la dictadura.
El análisis de Zícari deja en claro que el problema de la deuda argentina no es un problema de gestión, sino de estructura. Un sistema que se recicla con cada gobierno que asume el ajuste como dogma y la entrega de recursos como programa económico. De Martínez de Hoz a Milei, el saqueo sigue vigente.