Votar pensando en el pueblo de San Juan
El poder ejecutivo de la provincia ingresó en la Cámara de Diputados un proyecto de ley en adhesión al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), que es uno de los títulos aprobados con la Ley de Bases y Puntos de partida para la Liberación de los argentinos. Luego de su debate en comisiones el mismo será tratado por los diputados provinciales quienes deberán definir si es necesario que la provincia adhiera o no a este régimen.
En relación a este hecho nos vemos en la obligación de hacer una serie de aclaraciones de cara y en salvaguarda de la inteligencia del pueblo de San Juan.
Lo primero que queremos decir con absoluta honestidad es que estamos en contra del RIGI, ya que este régimen solo generara grandes beneficios en materia fiscal, impositiva, aduanera, legal, etc. a las empresas, en su mayoría extranjeras, que adhieran a él, en detrimento de las capacidades de los estados provinciales de decidir cómo explotar sus recursos naturales.
A su vez un régimen de estas características viene a reforzar el modelo primarizador de la economía de provincia, poniendo centro en la exportación de materias primas sin valor agregado, contrario a un modelo de desarrollo basado en la industrialización de las materias primas, que redundaría en la creación de mayor cantidad de puestos de trabajo y generaría mayor bienestar económico para San Juan.
El otro punto impórtate que debemos mencionar es que la adhesión al RIGI no es necesaria desde el punto de vista institucional, ya que es una ley nacional y los beneficios para quienes adhieran están vinculados a los regímenes impositivos o aduaneros nacionales entre otras cosas.
Este pedido de adhesión del gobernador a la legislatura es en esencia un gesto político que tiene como objetivo de fondo quedar bien ante el poder central para intentar conseguir algunas migajas económicas que eventualmente pudiera conceder Milei, como alguna obra pública. Vale decir que en lo que va del año el gobierno nacional elimino FONID y Conectividad para los docentes, paralizo la obra pública nacional, elimino fondos nacionales para salud y educación lo que ha sido un duro golpe para la provincia. Sin enumerar los daños que ha causado el plan económico recesivo que se somete al hambre, la desocupación y la inactividad productiva al pueblo argentino.
Por lo tanto, hablar del RIGI en San Juan no es defender ni a la provincia, ni a la minería, ni a las inversiones, es solamente avalar un gesto de genuflexión con el gobierno nacional.
Llevamos los sanjuaninos varios años dando beneficios a distintas empresas multinacionales y las inversiones no han llegado. La empresa Lundin Mining tuvo en el 2022 el beneficio de descontar de las regalías mineras algunas obras de infraestructura que realizara no para el beneficio inmediato de los sanjuaninos sino para el funcionamiento de su campamento de exploración con la promesa de generar más de 600 puestos de trabajo en los meses siguientes y esto nunca ocurrió. Las obras de explotación debería haberlas comenzado a finales de 2022.
La realidad es que este régimen solo servirá por ahora para la especulación financiera haciendo crecer el valor de las acciones de algunas empresas.
Creemos en la necesidad de discutir el modelo de desarrollo productivo minero, agrícola e industrial de nuestra provincia, pero este debe hacerse sobre la base de pensar en un proyecto para San Juan que ponga centro en la industrialización de nuestras materias primas para generar trabajo y altos salarios lo que redundara en mejorar la calidad de vida de todos.
Por último, llamamos a todos los diputados provinciales a votar en contra de esa adhesión, que no se hace pensando en que tipo de provincia queremos sino en cómo quedar bien con el gobierno nacional a cambio de alguna dadiva.
Convocamos a presenciar el debate el día de su tratamiento legislativo a toda la comunidad sanjuanina para apoyar este planteo.
Partido del Trabajo y del Pueblo-Partido Comunista Revolucionario de San Juan