Plan Nacional de Alfabetización, «mucho ruido y pocas nueces»

Milei encabeza este jueves un acto en la provincia de San Juan, lugar donde lanza un «Plan Nacional de Alfabetización» junto al gobernador Marcelo Orrego. El evento se realiza en la antesala de la firma del “pacto de mayo” en Tucumán, que finalmente se llevará a cabo en la noche del lunes 8 de mayo.

El Plan Nacional de Alfabetización, a través del decreto 579/2024 publicado en el Boletín Oficial, se elaboró con el acuerdo unánime de las 24 provincias y Milei lo lanza con el objetivo de “volver a lo fundamental: que los chicos aprendan efectivamente en el aula a leer, escribir y comprender textos, de acuerdo con su edad”, señalaron fuentes de la Secretaría de Educación.

Ahora bien, este medio consultó a varios sectores y gremios de la educación provincial sobre este Plan Nacional de Alfabetización, y lamentablemente solo resta decir que es más de lo mismo. Resulta ser que este «Plan» ya está en vigencia desde el año 2013 con el nombre de APRENDER y a nivel provincial se llamaba COMPRENDO Y APRENDO. Mismas políticas, distintos nombres. Todo bajo el trabajo de «especialistas de afuera», teniendo gastos enormes, generando una amplia inversión económica que se podría haber trasladado a otras áreas de la educación en Argentina y que es necesaria pero aún queda afuera de lo realmente necesario.

Karina Navarro, secretaria general de UDA en diálogo con este medio, remarcó no haber tenido una invitación formal para ser parte de las jornadas que se llevaron a cabo para llegar a ciertos números que terminan siendo solo un estándar muy básico de lo que realmente demuestra la realidad educativa actual.

«Estas jornadas fueron estandarizadas y en ese estándar seguimos con lo mismo, esa formación ya se ha recibido, hay que abrirse al mundo nuevo y la educación, la escuela va por un lado y la realidad va por otro son dos mundos paralelos donde debería generarse un equilibrio entre estos dos mundos. Y el gran desafío también de los responsables para generar este equilibrio es que se debe garantizar la educación.  Hay que evaluar que no todo es gestión privada tenemos sectores amplios en la educación donde no todos los lugares son iguales, zonas rurales, escuelas de tiempo completo», comentó Navarro.

Más adelante la secretaria General de UDA, destacó lo siguiente, «como vas ha alfabetizar si hay lugares donde no tenes internet, no tenes las herramientas necesarias para poder alfabetizar. Queremos alfabetizar pero no tenemos las herramientas necesarias para poder hacerlas, entonces hay que cuestionarse como gobierno en que condiciones se encuentra la institución educativa, el docente, la familia. Hay que situarse en la situación que nos encontramos tanto el docente y el alumno con el contexto socioeconómico en el que vive.»

Este Plan Nacional sigue siendo más de lo mismo pero trae una carga mucho más grande que años anteriores y es que desde hace un tiempo hasta la actualidad lamentablemente la situación económica de los argentinos ha ido decayendo mientras que la inflación ha llegado a valores impensables. El trabajo ha disminuido, la pobreza y el hambre en la Argentina afecta a la educación en las provincias.

Jaime Barcelona de ADICUS, destaca que, «todos los gobiernos cuando asumen quieren dar soluciones a problemas que pueden haber en el sistema educativo entonces largan distintos programas y planes que generalmente son los mismos con distintos nombres, las mismas políticas, líneas de acción, pero que no terminan dando resultado alguno, porque el problema que atraviesa la sociedad está relacionado con problemas sociales. Lo que no se resuelve son las problemáticas sociales de fondo que son en las que se debería hacer hincapié, las problemáticas de sueldos dignos para los trabajadores…»

«Este Plan es solo un anuncio más, que no lleva a ningún lado, y que tampoco va ha brindar soluciones de fondo.» Remarca Barcelona.

Lo cierto a todo esto, es que este Plan de Alfabetización, trae mucho ruido y pocas nueces, más de lo mismo, sin buscar resolver los problemas de fondo. En fin, ya lo dijo Sarmiento «todos los problemas, son problemas de educación».