Dura derrota de Milei: Radicales y peronistas aprobaron el aumento a jubilados y quedaron al filo de los dos tercios
El gobierno de Javier Milei y sus aliados del PRO sufrieron esta noche una durísima derrota parlamentaria que puede marcar un antes y un después en la dinámica parlamentaria que deberá enfrentar el Gobierno.
Radicales, peronistas, el pichettismo y provinciales votaron juntos contra La Libertad Avanza y el PRO y lograron en la madrugada de este miércoles sancionar un aumento para los jubilados y una nueva fórmula de actualización de los haberes con una aplastante mayoría de 160 votos, que los deja a sólo 11 de los dos tercios necesarios para rechazar un eventual veto del presidente Milei.
Pero la situación para el Gobierno podría ser incluso peor. Porque si se toman los dos tercios de los presentes, la alianza que hoy se conformó lo habría alcanzado porque en el recinto había 240 diputados.La inapelable derrota del bloque oficialista que quedó reducido a un tercio del recinto con apenas 70 votos, puede tener impacto en los mercados porque exhibe un límite político muy claro al ajuste que empuja el presidente Milei.Durante todo el martes, la UCR y Unión por la Patria (UP) ultimaron los detalles para juntar una holgada mayoría que permitiera aprobar un proyecto común que repare la pérdida de poder adquisitivo de enero pasado que sufrieron los jubilados por la devaluación y un cálculo para adelante que combine índice inflacionario y promedio salarial.
Las frenéticas negociaciones se dieron con la sesión ya lanzada. Tras seis horas de debate, los diputados peronistas repasaban el texto que había devuelto el radicalismo, con negociaciones en pleno recinto. Los principales legisladores de las bancadas lideradas por Rodrigo De Loredo y Germán Martínez avanzaban en una tarea paralela a la sesión, de acuerdo político limando diferencias técnicas.
La inapelable derrota del bloque oficialista, que quedó reducido a un tercio del recinto con apenas 70 votos, puede tener impacto en los mercados porque exhibe un límite político muy claro al ajuste que empuja el presidente Milei.LPO anticipó el acuerdo antes de las 21, pero los jefes de bloque tardaron horas en blanquearlo, temerosos que la divulgación detonara el consenso alcanzado no sin sortear numerosas dificultades políticas.
El consenso empezó a construirse a media tarde, cuando el radicalismo consideró que era atendible el reclamo del peronismo para excluir del proyecto la descapitalización del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de Anses, para afrontar juicios de jubilados y compensaciones a las cajas provinciales.Un diputado radical que impulsaba las negociaciones le dijo a LPO que el objetivo era juntar «cerca de 150 votos». Por eso, desde su bancada se comprometieron a tratar por separado en la Comisión de Seguridad Social el destino del FGS, una demanda que los cordobeses que integran el bloque de Miguel Ángel Pichetto no están dispuestos a declinar.
El consenso empezó a construirse a media tarde, cuando el radicalismo consideró que era atendible el reclamo de UP para excluir del proyecto la descapitalización del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de Anses, para afrontar juicios de jubilados y compensaciones a las cajas provinciales.
Esa comisión está en manos de Gabriela Brouwer de Koning, en representación del radicalismo, que ahora tendrá la ardua tarea de lograr dictamen de mayoría para sancionar una norma que permita utilizar los recursos del FGS para sanear las cajas provinciales.Como sea, pasadas las 16 se vio la primer señal de acuerdo cuando el peronista riojano Ricardo Herrera anunció: «Cambiamos nuestro dictamen para llegar a una acuerdo con otras bancadas» y agregó «hemos puesto voluntad para encontrar una fórmula que le dé un piso de dignidad a los jubilados».
«Es inadmisible que el éxito de este modelo dependa, pura y exclusivamente, del ajuste a los jubilados, los docentes y el achicamiento estatal», remató Herrera.En la misma línea, Itai Hagman recordó que en la versión original de la Ley Ómnibus, el gobierno incluyó una fórmula suspendía el cálculo y lo libraba a la discrecionalidad del gobierno. «Mientras estábamos trabajando en sesiones informativas, el gobierno sacó el DNU 274, que planteaba una indexación por inflación, congelándola en uno de los niveles más bajos de nuestra historia», argumentó.