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Diputados le aprobó la ley bases a Milei y restituyó Ganancias

La Cámara de Diputados sancionó la ley Bases con los cambios que aplicó el Senado con 147 votos a favor y restituyó el impuesto a las Ganancias con una mayoría de 136 votos.

También se repuso la versión original de Bienes Personales, elevando el piso del tributo y eximiendo a buena parte de la clase media alta.

La Cámara de Diputados sancionó la ley Bases con los cambios que aplicó el Senado con 147 votos a favor y restituyó el impuesto a las Ganancias con una mayoría de 136 votos.

También se repuso la versión original de Bienes Personales, elevando el piso del tributo y eximiendo a buena parte de la clase media alta.

El nerviosismo de los LLA llegó a su pico a media tarde, cuando el riojano entendió que no podía torcer las posturas de la santafecina Rocío Bonacci y la bonaerense Carolina Píparo. Para colmo, su bloque debía lidiar con la posible baja de Marcela Pagano, quien dependía de la autorización del médico que la atiende por estar cursando un embarazo complicado para asistir al momento de la votación. La presidenta de la Comisión de Juicio Político llegaría al recinto recién a la 1:00 de la mañana.

Frente a la dificultad de reunir más de 129 voluntades por la positiva, el gobierno buscó insistentemente la colaboración de los gobernadores peronistas.

El mandatario provincial optó por una salida, a su criterio, salomónica, aunque ofendió al kirchnerismo. Sebastián Nóblega, Fernanda Ávila y Dante López Rodríguez votaron a favor, mientras que Silvana Ginocchio se abstuvo.

La negativa de Bonacci dislocaba al oficialismo y profundizaba el efecto dominó sobre los apoyos de los radicales sin tierra, que pedían que se los dispensara de votar a favor si los peronistas de sus territorios no lo hacían. «¿Por qué voy a votar Ganancias yo si se beneficia el gobernador, con quien disputo la provincia, y encima sus legisladores no acompañan y tengo que poner la jeta yo», se quejaba una legisladora de la UCR.

Las disidencias eran transversales a todos los bloques. La caza de brujas, también.

Así, tanto los que estaban firmes a favor como los que rechazaban el artículo sin dudarlo tendían un manto de sospechas sobre sus propios colegas cuando esgrimían que estaban evaluando el sentido de su voto. Una diputada peronista llegó a mostrarle una nota de LPO en su celular a Miguel Pichetto pero el rionegrino descartó que la zozobra del oficialismo escalara: «ya está todo», habría dicho. Eran casi las 21 del jueves.

Cuando le tocó dar su discurso de cierre, el jefe de Hacemos no se privó de retar al riojano, que presidía la sesión en ese momento. «¿Se deja de hablar, Presidente?», reclamó para que hiciera silencio, y arrancó risas de sus pares libertarios, que acaso lo admiran aunque -para su fastidio- no aprendan.

Como sea, Pichetto terminó defendiendo las leyes del gobierno mucho mejor que sus propios representantes, igual que en enero pasado y en la sesión de abril. «La cámara de origen tiene prevalencia y puede insistir», dijo para zanjar la discusión sobre el aval jurídico para reponer Ganancias aunque el Senado lo hubiera rechazado.

Las disidencias eran transversales a todos los bloques. La caza de brujas, también.

Así, tanto los que estaban firmes a favor como los que rechazaban el artículo sin dudarlo tendían un manto de sospechas sobre sus propios colegas cuando esgrimían que estaban evaluando el sentido de su voto. Una diputada peronista llegó a mostrarle una nota de LPO en su celular a Miguel Pichetto pero el rionegrino descartó que la zozobra del oficialismo escalara: «ya está todo», habría dicho. Eran casi las 21 del jueves.

Cuando le tocó dar su discurso de cierre, el jefe de Hacemos no se privó de retar al riojano, que presidía la sesión en ese momento. «¿Se deja de hablar, Presidente?», reclamó para que hiciera silencio, y arrancó risas de sus pares libertarios, que acaso lo admiran aunque -para su fastidio- no aprendan.

Como sea, Pichetto terminó defendiendo las leyes del gobierno mucho mejor que sus propios representantes, igual que en enero pasado y en la sesión de abril. «La cámara de origen tiene prevalencia y puede insistir», dijo para zanjar la discusión sobre el aval jurídico para reponer Ganancias aunque el Senado lo hubiera rechazado.