DNU en educación ¿mejorar la educación o vigilar y castigar al docente?

Raúl Silva, Profesor en Ciencias de la Educación

A partir del mega DNU presentado por el gobierno nacional es importante analizar los cambios que se proponen en materia de educación y qué persiguen dichos cambios.
En primer lugar, podríamos decir que parte de ubicar a los docentes como principales y casi exclusivos responsables del hecho educativo como tal, por tanto, recayendo en el docente toda responsabilidad sobre la calidad educativa. Este viejo y falaz argumento deja de lado las circunstancias socioeconómicas, estructurales, culturales, contextuales, incluso anímicas de los educandos, poniendo solo en la situación de enseñanza-aprendizaje al docente y al alumno, sin más, aislados completamente en un “mundo ideal”. Esta idea se expresa en la nueva normativa en la introducción de evaluación periódica a los docentes y revalidación de conocimientos y capacidades cada 5 cinco años (artículo 545 j, k).
En este mismo sentido se enmarca el uso de la información sobre los resultados de los operativos de evaluación en los que se resguardará la identidad de los estudiantes (articulo 97)
En cuanto a la educación universitaria un cambio que introduce es el arancelamiento a los estudiantes extranjeros que no cuenten con residencia en nuestro país, desde ya que este es un hecho grave, primero porque le da el gusto por decirlo de alguna manera a los sectores fascistas y además porque se avanza en el arancelamiento de la universidad pública, quiérase o no, ya habrá arancel para un sector del estudiantado (artículo 553 2ºbis)
Otro cambio que introduce el decreto es que el aporte del Estado nacional a las universidades nacionales será de acuerdo a los estudiantes matriculados por cada institución, y el tipo de carreras ofrecidas, grados, posgrados, etc. Esta medida es por lo menos inequitativa, de hecho, tiende a agrandar la brecha entre universidades grandes y pequeñas, si lo analizamos en cuanto a número de matrícula, lamentablemente no escapa a la lógica “eificientistista” que dicen promover estos sectores.
Lo central aquí es que no aparece una verdadera intención de mejorar el sistema educativo argentino, avanzar en materia de calidad educativa de la que tanto se habla en los últimos tiempos, muy por el contrario, de lo que se trata es de poner cada vez mayor control y seguimiento en la tarea docente, y no se analizan otros aspectos estructurales de nuestro país, en ese marco se inserta el sistema educativo lo que se está haciendo es lisa y llanamente avanzando en la flexibilización laboral del sector docente, porque este tipo de medidas como la revalidación es un claro ataque a la estabilidad laboral, junto a declarar la educación como servicio esencial para prohibir en los hechos el derecho a huelga, desde ya que estos avances hacia los derechos de los trabajadores no es un hecho aislado sino que
va justamente en el conjunto de este DNU presentado y este materia de debate y lucha de grandes sectores de trabajadores.
Para esto, este gobierno y el sector político que lo impulso desde hace mucho tiempo, con mucha publicidad detrás, viene instalando la idea que el gran problema de la educación son los docentes, que hacen paro, que faltan injustificadamente, el gran problema son los gremios según estos medios, poniendo en el centro al trabajador docente.
Así llegan a aplicar estas medidas que no tienen ni una pizca de intento de mejora y desarrollo de la educación en nuestro país, para ello serán los sectores populares, los docentes junto a los padres, la comunidad organizada, los trabajadores, quienes tendremos la enorme tarea de discutir cual es el proyecto de país que queremos desarrollar, y el lugar que la educación tendrá en ese proyecto. Discutir el gran problema de la deuda externa, porque lo que no dicen estos gobiernos es que estos ajustes brutales que están descargando sobre el pueblo lo hacen para el pago de esa deuda demostrada por un juez federal ilegitima y fraudulenta.
Nuestro país y nuestro pueblo tiene una inmensa historia de luchas y logros, en ese camino se enmarca nuestra educación pública, libre y laica, tenemos que recobrar ese camino y desarrollarla con más fuerza y tenacidad.