Colombia enfrenta el desafío de controlar la población de hipopótamos de Pablo Escobar
En una respuesta drástica a la creciente preocupación por la proliferación de los hipopótamos importados por el infame narcotraficante Pablo Escobar en Colombia, el gobierno del país sudamericano ha anunciado un plan integral para controlar esta población invasora. En la actualidad, Colombia alberga a una cifra récord de 166 de estos majestuosos mamíferos, una cifra que podría llegar a 1,000 en 2035 si no se toman medidas decisivas.
La Ministra de Ambiente, Susana Muhamad, ha revelado que el gobierno llevará a cabo tres acciones fundamentales para frenar la expansión de esta población de hipopótamos. Estas medidas incluyen la esterilización, el traslado a otros países y, en un movimiento controvertido, la aplicación de la eutanasia a algunos de los hipopótamos.
El plan del gobierno colombiano comenzará con la esterilización de estos animales, y se espera que al menos 20 hipopótamos sean sometidos a este procedimiento este año. Sin embargo, no se han proporcionado detalles específicos sobre cuándo comenzará el proceso de eutanasia, y se aplicará solo a una parte de la población.
Además, algunos hipopótamos serán trasladados a otros países, como México, India o Filipinas, una medida que busca evitar la superpoblación y garantizar la supervivencia de estos animales. Sin embargo, el gobierno aún está en el proceso de tramitar los permisos necesarios para llevar a cabo estos traslados.
La historia de estos hipopótamos en Colombia se remonta a la extravagancia de Pablo Escobar, quien importó una pareja de África para su zoológico personal en la Hacienda Nápoles, en la región del Magdalena Medio. Tras su muerte en 1993 y la intervención oficial en sus propiedades, estos hipopótamos quedaron desamparados y comenzaron a reproducirse. Algunos incluso han atacado a pescadores en el río Magdalena, el más importante del país.
Los ambientalistas han expresado su preocupación por el bienestar de los hipopótamos sometidos a esterilización, señalando que este procedimiento puede causar sufrimiento y poner en riesgo la vida de los veterinarios involucrados. Sin embargo, el gobierno de Gustavo Petro considera que estos animales son altamente territoriales y agresivos, y su proliferación amenaza gravemente al ecosistema.
El gobierno colombiano asignará alrededor de 10,000 dólares por cada procedimiento de esterilización como parte de sus esfuerzos por controlar la población de hipopótamos de Pablo Escobar. La situación sigue siendo un desafío ambiental único y controvertido que requerirá un equilibrio delicado entre la conservación y el control de una especie invasora.