Trastornos del sueño: cómo tener un buen descanso
Existen personas que no necesitan de una alarma para poder despertarse, pero también hay quienes interrumpen sus horas de sueño y se levantan de la cama antes de tiempo. En ambos casos responden a causas que no están del todo definidas, pero podemos intuir que está relacionado con nuestro reloj interno.
¿Qué es el reloj interno?
Se lo denomina a los tiempos que tiene cada cuerpo para saber cuando estar activos, cuando despertarse o cuando ir a dormir. Se regula naturalmente por la luz que entra por nuestros ojos, por los horarios de nuestras comidas diarias y el grado de actividad que tengamos. Todas estas variables son información útil para el núcleo supraquiasmático que es el centro principal de regulación del llamado ritmo circadiano en el cerebro.
Una vez procesada esta información, nuestro reloj se sincroniza de tal forma que sabrá cuando hay que despertar, aunque estemos durmiendo. En el caso de que tengamos definido el horario para ir a dormir y el de salir de la cama, esto colabora para regular los tiempos de nuestro organismo. Asimismo, el reloj interno pone a trabajar hormonas como el cortisol o la melatonina, que se encargan de fijar nuestra conducta cuando estamos despabilados o con sueño.
Los tipos de personas al momento de dormir
A partir de como esté configurado nuestro reloj interno, existen distintos tipos de personas al momento de dormir. Por un lado, están quienes tienen mucha sensibilidad a la luz y se despiertan sin alarma, y quienes no se pueden levantar por luz y no podrán despertar por sí solos.
Por otro lado, están los dormidores tempraneros que van a descansar en un horario muy pronto y, en consecuencia, se despiertan muy temprano tras cumplir sus horas de sueño. Además, están quienes se duermen muy tarde y se levantan tarde, estas personas se les hace muy difícil despertarse con una alarma que interrumpa aún su ciclo de sueño.
Asimismo, hay otros tipos de personas que se diferencian por las horas de sueño que necesitan para arrancar bien el día. Por un lado, están quienes tienen cinco horas de descanso y les resulta suficiente para tener energía, pero están también aquellas que necesitan dormir más de las ocho horas para tener el mismo resultado.
¿Cómo puedo regular mi reloj interno?
En primer lugar, debemos tener horarios de sueño definidos o que se cambien lo menos posible. Después el cuerpo empezará a realizar los distintos ciclos del sueño: el superficial, el profundo y el REM, en consecuencia, el organismo sabrá cuando debemos despertarnos inconscientemente.
Fuente: Ámbito