Suspendieron la compra de 345 cámaras para el Cisem

A causa de la inflación y los aumentos del dólar, los costos de las supercámaras se fueron por las nubes, causando la baja en la licitación.

La licitación para la compra de 345 cámaras de seguridad que estaba planificada para este año fue dada de baja, debido a los cambios en los precios de los dispositivos. Según Emanuel Torés, director del Cisem, dijo que el valor de los dispositivos se disparó y esto llevó al Gobierno de San Juan a tomar la medida. Esperan hacer otro llamado para concretar la adquisición, con la finalidad de mejorar la seguridad ciudadana, aunque aún no hay fecha estipulada.

En marzo del 2023 se anunció en el Boletín Oficial de San Juan un llamado a licitación para invertir $1.502.945.286 para la colocación de 300 cámaras de seguridad distribuidas en el territorio sanjuanino. Este monto incluía la contratación del servicio de provisión, instalación y puesta en funcionamiento de los componentes y elementos necesarios para la ampliación del sistema de videovigilancia urbana, analítica de video y estaciones seguras de comunicación directa con Cisem 911.

Sin embargo, Torés confirmó que tuvieron que dar de baja el anuncio debido a que los costos de las cámaras se dispararon en los últimos meses. Por otra parte, indicó que la situación inflacionaria del país también repercutió en la resolución tomada, lo que actualiza el precio constantemente. A esto se suma, las trabas a las importaciones que pueden complicar la llegada de los objetos tecnológicos. “El proceso de licitación es muy demoroso y los precios se dispararon. Por eso se dio de baja y hay que empezar de nuevo con el proceso de licitación”, expresó el funcionario.

“Estamos viendo si reflotamos la adquisición de más cámaras para ampliar la red”, continuó.

Cabe destacar que la apertura de sobres de licitación iba a realizarse el 27 de marzo, en la sala de licitaciones de la Secretaría de Hacienda y Finanzas, pero nunca pudo concretarse. La autoridad del Cisem manifestó que el objetivo de la instalación de las nuevas videocámaras era fortalecer la red del sistema de vigilancia en aquellas áreas donde hiciera falta, lo cual se analiza mediante el mapa de calor del delito de la Policía. “Estas 300 cámaras vienen a reforzar y a ampliar donde no hay tantas.  Básicamente, colocar donde no hay en los departamentos y en los cuatro alejados, en los cuales estamos esperando que se termine con la red de fibra y ahí vamos a estar conectados con el resto de los departamentos”, manifestó.

El presupuesto del Gobierno abarcaba la compra de 220 cámaras de visión 360º, 72 cámaras convencionales, 53 fijas de alta definición, 50 estaciones seguras, más otros gastos correspondientes a la materia de infraestructura, tecnología y software sofisticado para lo que demanda el sistema de seguridad del 911 con tecnología de punta.