La marcha por la Noche del Apagón estuvo atravesada por denuncias contra el gobierno de Morales
Organizaciones sociales, estudiantiles y defensoras de los derechos humanos, junto a sindicatos de Jujuy, participaron este jueves de la «40 Marcha del Apagón del Terror», en medio del clima de denuncias y protestas contra el gobernador jujeño Gerardo Morales sobre la violación de los derechos y libertades ciudadanas causadas por la reforma constitucional provincial.
En la provincia de Jujuy la marcha se realizó desde la localidad de Calilegua a Libertador General San Martín, en el departamento Ledesma, para recordar las más de 400 detenciones y 33 desapariciones ocurridas durante la última dictadura cívico militar en esa región, mientras que en la ciudad de Buenos Aires se movilizaron a la sede del grupo Ledesma.
Una interminable columna de manifestantes avanzó desde la localidad de Calilegua hasta la ciudad de Libertador General San Martín, separadas por 17 kilómetros, donde hace 47 años se desplegó un operativo represivo, facilitado por el corte de suministro eléctrico, para secuestrar a 400 personas, 33 de las cuales continúan desaparecidas en el marco de la dictadura cívico militar.
En tanto, en el centro porteño organizaciones sindicales, sociales y de derechos humanos se movilizaron para repudiar la represión en Jujuy impulsada por el gobierno de Gerardo Morales contra quienes se oponen a la reforma constitucional y homenajearon a las víctimas de los secuestros perpetrados en la última dictadura en la denominada «Noche del Apagón».
La histórica movilización que se replica hace 20 años consecutivos en Jujuy, también recordó que este año «murió impune» el dueño de la empresa Ledesma, Carlos Blaquier, denunciado como «uno de los principales responsables de las detenciones ilegales», indicaron los colectivos de derechos humanos.
A esa situación se sumó la participación de múltiples sectores de la sociedad jujeña que mantienen una protesta en contra de la reforma parcial de la Constitución provincial, que se encuentra en vigencia y provocó operativos de represión policial durante las últimas semanas en Purmamarca, Humahuaca y San Salvador de Jujuy, con fuertes denuncias de violación de los derechos humanos.
«El momento que estamos pasando en la provincia de Jujuy creíamos que no iba a ser posible que ocurriera de nuevo como pasó en la dictadura», refirió Oscar Alfaro, exdetenido durante La Noche del Apagón en Libertador.
El militante de derechos humanos recordó que cuando se impulsaron los juicios de lesa humanidad en Jujuy, «el poder hegemónico del país se encargó de difundir el mensaje de que nosotros estábamos buscando venganza, pero no es así».
«Lo que sí estamos buscando es que no vuelvan a ocurrir las atrocidades que están ocurriendo ahora. El ‘Nunca Más’, se trata de eso», continuó y afirmó que «si había alguien que se sentía dueño de la vida de las personas, que nos podía secuestrar y cometer delitos de lesa humanidad, queríamos que se lo busque y condene».
Alfaro consideró que con los hechos actuales de la provincia de Jujuy, se «tocó la fibra humana del pueblo. Todo lo que provocó el gobernador Morales con sus acciones ha despertado algo que estaba dormido, con calles inundadas de gente reclamando».
«Es muy bueno tener presente que la lucha es una sola. Hemos salido a decir basta de este sistema inhumano, basta de tratar a las personas como si fueran animales. Ya no queremos otro compañero desaparecido», reprochó sobre el accionar represivo en las detenciones en el marco de protesta y la iniciación de causas penales a manifestantes.
Y rechazó «las detenciones indiscriminadas en las calles, los allanamientos en la madrugada y sin órdenes judiciales«, y llamó a «cambiar las cosas para no volver a los años 70».
Por su parte, Maribel Jaramillo, exdetenida política en el año 1976, cuando tenía 17 años, pidió «el cese de la represión en Jujuy y suspender la aplicación de métodos que forman parte de un atropello para los que protestan por sus derechos».