Reflexiones sobre la lucha docente
La rebelión docente que sacudió nuestra provincia a mediados del año 2022 ha tenido su continuidad en este año con nuevas jornadas de paros y movilizaciones masivas. Estas fueron convocadas desde las bases, sin el apoyo de la conducción del gremio docente mayoritario de la provincia: UDAP, y de alguna manera en su contra.
Lo primero que debemos analizar es que hay una pérdida de confianza enorme de los docentes con el gobierno de Uñac, unas de las razones, tiene que ver con el destrato sufrido el año pasado. También sucede lo mismo con el gobierno nacional y la política de Massa para controlar la inflación.
Como gran parte de los trabajadores y el pueblo, los docentes desconfían de que el índice de la inflación de este año vaya ser del 60%. Probablemente por el ritmo con el que se viene desarrollando en los primeros meses, sumado a las estimaciones que el mismo Banco Central está haciendo, la inflación en este 2023 se ubique nuevamente cercana al 100%. Por lo tanto, es lógico que un sector como el docente, que viene postergado a nivel salarial desde hace muchos años, que descreen del gobierno y que además hizo una gran experiencia de lucha el año pasado, no se conforme con un aumento salarial que lo sige manteniendo por detrás de la inflación y, más aún, por detrás de la línea de pobreza.
Esto no quiere decir que quieran volver atrás con recetas liberales ya probadas, o que confíen en los falsos profetas oportunistas de la política vinculados a Juntos por el Cambio, que plantean como solución eliminar directamente derechos de los trabajadores como lo son las paritarias. Es tan grande el cinismo de la derecha, que ni siquiera en el medio de una lucha salarial, pierden el tiempo para avanzar en su discurso contra los derechos de los trabajadores.
Estas propuestas descabelladas no calan en la docencia, ya que hay una memoria colectiva que se mantiene, fruto de la combatividad de los jubilados docentes que participan de la lucha y que mantienen vivo el recuerdo de lo importante que fue la pelea por conquistar las paritarias libres.
A este escenario también hay que agregarle que los docentes hicieron una experiencia en el ‘22 que los marcó a fondo, la movilización los llevó a comprender que la lucha de todo trabajador en una paritaria no es solamente ganarle a la inflación, sino tener un salario que les alcance para vivir dignamente. Por eso la consigna que pregonan desde el movimiento, es la de llevar el salario docente por encima de la línea de la pobreza. Este recorrido, que triunfo el año pasado, fue una gran escuela que imprimió un camino hacia la recuperación del salario.
Otro elemento a tener en cuenta, es que este año arrancó con grandes movimientos por un gran grupo de trabajadores de la educación, que se dieron a la tarea de emprender la conformación de una lista opositora a la celeste de Luis Lucero.
La lista verde, que fue la expresión de unidad y confluencia de varios sectores opositores a Lucero, despertó apoyo y simpatía en la mayoría de los docentes que desde hace muchísimos años no se sienten representados por la celeste. Hay que recordar que en UDAP la democracia sindical no es moneda corriente, ya que hace 12 años que no se permite competencia electoral.
A pesar de haber cumplido con todos los requisitos que establece el estatuto de la institución gremial y de haber subsanado cualquier impugnación, la junta electoral de UDAP, que está conformada solo por miembros de la agrupación celeste decidió no oficializar la lista verde. Esto genero enojo y malestar en la docencia en general.
En medio de este clima de fastidio comenzó a desarrollarse el paritario provincial docente y también la del resto de los trabajadores estatales. Las bases docentes se movilizaron en vigilias los días en que la paritaria transcurría y manifestaron la necesidad de que su salario este por encima de la línea de pobreza que hoy supera los 170 mil pesos en nuestro país.
Ninguna de estas movilizaciones contó con el apoyo de UDAP que solamente convocó a un plenario de delegados a dos días del inicio de clases. En ese plenario la propuesta de los delegados opositores fue bajar mandatos a las bases y que sean los docentes los que deberían elegir si aceptar o no la propuesta del gobierno. La propuesta consistía en ese momento en un incremento salarial cercano al 40% con una revisión en julio. La decisión de los delegados a fines a Lucero, que en el plenario son mayoría, fue no escuchar este reclamo de la docencia y facultar al secretariado a que solo acepte el acuerdo sin bajar mandatos a consulta.
Finalmente, UDAP firmó el acuerdo paritario que implica un aumento del 71% escalonado hasta noviembre, los primeros cuatro tramos llevarían el sueldo de un maestro que recién inicia a 156 mil pesos en Julio.
Disconformes con el acuerdo cerrado por la desprestigiada conducción, las bases docentes convocaron a un paro, que en los primeros días de su desarrollo fue de un acatamiento cercano al 90% y el inicio de clases se hizo en la calle sin los chicos en las escuelas como hacía años no sucedía en la provincia.
Hay que decir que este acuerdo es inclusive mejor al que CTERA consiguió en la nación y en porcentajes se encuentra o se presenta como uno de los más importantes del país. Entonces que lleva a los docentes a la decisión de no iniciar las clases, convocar a paro e incluso no temer ante posibles descuentos.
Por otro lado, la relación de los docentes con la dirigencia sindical está totalmente deteriorada, con dirigentes sindicales que le dan la espalda a sus trabajadores y que no representan a sus bases. UDAP llegó a tener cerca de 15 mil afiliados en nuestra provincia y hoy solo cuenta con 4900, de los cuales solamente 2200 son activos. Que representatividad puede tener un sindicato, que define el sueldo de más de 20 mil docentes en la provincia, si tiene tan solo un poquito más de 2000 afiliados activos. A su vez, la buena relacion con el gobierno provincial, hace que la conducción de UDAP evite consultar a sus bases y acepte la propuesta que más le convenga al gobierno.
Las recientes amenazas de descuento y la negativa a iniciar una mesa de dialogo, son dos nuevos errores que comete el gobierno. Los paros y las movilizaciones no han perdido masividad por lo tanto la docencia no se ha dejado amedrentar por los aprietes.
La salida a este conflicto requiere que el gobierno se abra al dialogo, por un lado, y generar un proceso de democratización de UDAP sin la intromisión del gobierno por el otro. Esto último no está cerrado ya que la lista verde ha decidido recurrir a la justicia para dirimir este conflicto.
También es necesario dar un debate sin vacilar sobre la necesidad de afiliarse a UDAP y ser delegados, para cambiar la correlación de fuerzas en los plenarios, como lo está impulsando Causa Docente. Este es el camino que ha demostrado poner en aprietos a esta dirigencia, y que deban dar explicaciones sobre sus actos.
La situación está abierta ya los docentes han ganado nuevamente frente al gobierno y frente a las dirigencias sindicales obsecuentes, mostrando un camino a seguir para todos los trabajadores de la provincia, ahora debe profundizar ese camino para recuperar su sindicato y tener un salario digno.
Federico Suero
Coordinador Provincial CCC San Juan.
Sec. Gremial CTA Autónoma