Un asteroide podría chocar contra el planeta tierra
Un asteroide podría estrellarse contra el planeta en las próximas décadas, aunque no traería grandes complicaciones.
Un grupo de científicos descubrió un pequeño asteroide, considerado como «miniluna», que amenaza al planeta Tierra debido a que según los cálculos que tuvieron en cuenta en el descubrimiento, podría estrellarse.
El asteroide 2022 NX1 fue visualizado por un grupo de científicos aficionados en la ciudad de Hakos, en Namibia, pero a pesar de que los orígenes se dieron en territorio africano, fue un grupo de especialistas españoles que se dedicaron a analizar este fenómeno.
La miniluna cuenta con un diámetro que va desde los 5 hasta los 15 metros, motivo por el cual no se avecinan grandes complicaciones para el momento que se pueda estrellar contra la Tierra.
El informe realizado por los científicos españoles detalla que hay un 70 por ciento de posibilidades de que el asteroide caiga al mar, pero que también estuvo muy cerca de estallar contra el planeta en 1981 y en 2022.
Además, remarcaron que cuando se aproxime el año 2070 se volverá a acercar al planeta Tierra, y debido a que su recorrido realiza una forma de herradura y podría colisionar en el año 2075.
Las características de la miniluna
“2022 NX1 sigue un movimiento coorbital con nuestro planeta; es decir, completan juntos una órbita en torno al Sol en 365 días, viajando a la misma velocidad. Pero en general, no gira alrededor de nuestro planeta como la Luna”, detalló uno de los investigadores.
Según los detalles de la investigación, el asteroide tiene características superficiales incompatibles con material de origen lunar y estaría compuesto por un material de origen rocoso, como uno con mayor contenido en metales.
“Su órbita similar a la de la Tierra y su evolución orbital sugieren que podría ser de origen artificial, lanzado desde nuestro planeta hace décadas, o bien un fragmento lunar”, indicaron desde la Unión Astronómica Internacional.
¿Cómo se desintegra un satélite?
La Agencia Espacial Europea (ESA) ha llevado a cabo un experimento de laboratorio: poner un satélite espacial en un túnel de viento de plasma para poder observar el segundo a segundo de la desintegración de ese artefacto.
El objeto queda casi totalmente desintegrado. Y se considera bueno, porque permite que se deshaga la basura espacial sin que llegue a ser un problema para la órbita terrestre, donde miles de objetos están flotando permanentemente, y corren con el peligro de chocar contra las zondas que se encuentran funcionando, como los satélites.
fuente: Crónica