El cuerpo de Fernando Báez Sosa tenía rastros de ADN compatibles con el perfil genético de uno solo de los ocho imputados
Se trata de Blas Cinalli, cuyo rastro se encontró en el dedo meñique de la mano izquierda de la víctima, según confirmó en la audiencia de este miércoles el perito César Guida, encargado de los análisis de ADN.
Durante la octava jornada del juicio también se conoció que había sangre de Fernando en prendas de varios de los acusados, entre ellas la zapatilla de Máximo Thomsen. Antes del cierre de la audiencia, el abogado de la defensa, Hugo Tomei, adelantó que pedirá la modificación del cronograma de algunos de sus testigos, por lo que podría adelantarse la agenda de la semana que viene.
Perfiles genéticos
«Hisopado dedo meñique izquierdo, mezcla de Fernando Báez Sosa y Blas Cinalli«, dijo al micrófono el perito genetista del Ministerio Público Fiscal (MPF), César Guida, al cerrar la lectura del listado con el que enumeró «lo más relevante en términos de coincidencias» del peritaje genético por el crimen de Fernando. Hasta el momento, durante las ocho jornadas que lleva el juicio nunca se le había permitido a los testigos leer algo escrito de antemano, excepto presentaciones en Power Point. Sin embargo, el fiscal Gustavo García aclaró que el perito necesitaba apuntes para recordar los datos. «Son más de 150 muestras analizadas«, aseguró Guida.
El perfil genético de Cinalli fue el único hallado en el cuerpo de Fernando tras la realización de la autopsia. Se encontró coincidencia debajo de la uña del meñique de la mano izquierda de la víctima. Aunque no es posible determinar en qué momento quedó impregnada la marca, si en una pelea dentro del boliche o en el ataque frente a Le Brique, el rastro ubica un contacto entre Fernando y Cinalli, uno de los acusados menos mencionado por los testimonios que se escucharon hasta el momento.
Ya el martes, sin embargo, había sido un día complicado para el acusado, sentado en la primera fila de imputados en cada una de las audiencias. En los chats que se exhibieron en la pantalla ubicada a solo unos metros, Cinalli pudo leer sus propios mensajes contando lo ocurrido a por lo menos tres amigos externos a los hechos. «Se fueron los polis y les dimos», «nos peleamos, ganamos, los rompimos» y «creo que matamos a uno«, son algunos de esos mensajes que, junto con el rastro de ADN confirmado este miércoles, complican su situación.
Sangre en la ropa
Al testimonio de Guida lo precedieron los de Graciela Parodi y Norma Tramontini, sus dos colegas encargadas de los pasos previos al peritaje del material genético. En una audiencia que comenzó pasadas las 10.45 de la mañana, más tarde de lo habitual, Parodi y Tramontini explicaron con detalles técnicos y en extenso cómo extrajeron las manchas encontradas en las prendas de los acusados y de Fernando, y cómo confirmaron que, en efecto, se trataba de rastros hemáticos.
Parodi, perito de la Policía Científica de Dolores, contó que encontró «presuntos tejidos hemáticos» en prendas de las que recortó los trozos en cuestión o extrajo muestras con hisopos. Tramontini, bioquímica de la Policía Departamental de Dolores, se encargó de ratificar que al menos 15 de esas muestras eran «positivas de sangre humana«. Quedaba saber, entonces, si esa sangre era de Fernando.
«Camisa negra estampada, jeans azules, camisa floreada blanca, pantalón de gabardina gris…», comenzó a enumerar Guida, a su turno, sobre las muestras que tuvieron coincidencia con «el perfil de la muestra de Fernando Báez Sosa». En total, Guida mencionó ocho prendas, entre las que se encontraban las del propio Fernando y las ya reconocibles al oído «zapatillas negras marca Cyclone«. Se trata del calzado de Máximo Thomsen, mencionado por diversos peritos en las jornadas técnicas que ocuparon esta semana.
Antes de Guida, Tramontini había precisado que fueron dos las manchas de sangre encontradas en una de las zapatillas del imputado más complicado hasta el momento. Ya en la jornada del martes se había confirmado que la impronta de esa zapatilla es la que quedó marcada en el maxilar izquierdo de Fernando. Thomsen, además, fue señalado por varios de los testigos presenciales como uno de los que pegó las patadas finales.
Ciro Pertossi también fue mencionado por los peritos de la octava jornada. Al cierre de la declaración de Parodi, el abogado de la querella, Fernando Burlando, le leyó a la testigo el acta de procedimiento de su peritaje, en la que mencionaba haber encontrado dos manchas rojizas en un jean de Ciro Pertossi. La perito confirmó que ella había escrito el acta, aunque no precisó ningún nombre más. Más tarde, el propio Guida señaló a esos jeans, ubicados por el código del peritaje AE-1, como otra de las prendas con sangre de Fernando. El rastro de la víctima también fue encontrado en la ropa de Matías Benicelli.
La perito Tramontini fue la encargada de realizar el peritaje de alcoholemia y toxicológico en el cuerpo de Fernando. Encontró un nivel de 0,7 gramos de alcohol por litro de sangre, mientras que el toxicológico dio negativo. La perito también sostuvo que no encontró rastros de alcohol etílico en el contenido gástrico, ya que «el valor detectado en sangre es un valor muy bajo como para poder esperar presencia de etílico en el contenido gástrico».
Posibles cambios de agenda
Al cierre de la audiencia del miércoles, el abogado de la defensa, Hugo Tomei, dijo al tribunal que pedirá modificaciones en el orden de sus testigos, que están previstos para la semana entrante. En principio iban a declarar entre el lunes y el miércoles, pero el abogado podría desistir de varios de ellos, por lo que el cronograma se adelantaría, algo que se deberá decidir en conjunto con el tribunal en los próximos días. Para esa semana se esperan las declaraciones, entre otros, de familiares de los acusados y de Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino, los dos rugbiers que fueron detenidos en un primer momento pero finalmente resultaron sobreseídos.
Este miércoles, al finalizar la audiencia, los familiares de los imputados volvieron a visitarlos en la Unidad Penal N°6 de Dolores. Los padres de Fernando, por su parte, convocaron nuevamente a la concentración que se realizará el miércoles 18 de enero en el anfiteatro de Dolores. Ese día se cumplirán tres años del crimen del joven y sus padres convocan a una oración interreligiosa «por la paz y la justicia«, en lo que será la previa de los alegatos y el posterior veredicto.