Ucrania: fracasó un nuevo intento de evacuar a civiles de Mariupol
Un nuevo intento de evacuar a civiles de la sureña ciudad portuaria ucraniana de Mariupol fracasó este domingo por segundo día seguido en medio de acusaciones mutuas de fuego persistente entre fuerzas de Ucrania y las tropas de Rusia que la rodean, mientras continuaban los ataques a otras ciudades y la salida masiva de refugiados de Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, advirtió este domingo que el Ejército ruso preparaba una ofensiva sobre la también sureña Odesa, la tercera mayor ciudad y el mayor puerto de Ucrania, sobre el mar Negro, y denunció que ataques con misiles destruyeron el aeropuerto de la ciudad Vinnytsia, al suroeste de la norteña Kiev, capital del país, en el undécimo día de la invasión rusa.
Hasta el sábado, más de 1,5 millones de personas huyeron de Ucrania a países vecinos desde el inicio de la invasión, el éxodo más acelerado de su tipo desde la Segunda Guerra Mundial, dijo hoy el organismo de la ONU para los refugiados.
Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero pasado desde tres frentes, atacando y sitiando ciudades del este y sur del país y avanzando sobre Kiev desde el Norte con una enorme columna de tanques y blindados, mientras bombardea esporádicamente localidades cercanas.
Dos proyectiles de artillería cayeron este domingo en un puesto de control de la localidad de Irpin, al noroeste de Kiev, y mataron a tres personas, entre ellas dos niños, dijo un asesor de la Presidencia ucraniana.
El asesor, Oleksiy Arestovich, dijo que las fuerzas rusas tomaron el sábado las localidades de Gostomel y Bucha, situadas unos pocos kilómetros al norte de Irpin, y que estaban impidiendo la salida de numerosos niños heridos en los ataques.
Mientras que la columna que avanza hacia la norteña Kiev está frenada hace días, las tropas rusas han logrado victorias en el sur de Ucrania como parte de un esfuerzo de cortar su salida al mar de Azov y el mar Negro, desde donde se llega al Mediterráneo.
La semana pasada, el Ejército ruso tomó Jerson, una ciudad portuaria de 290.000 habitantes ubicada a orillas del mar Negro, y comenzó a bombardear y a sitiar Mariupol, 400 kilómetros más al Este, sobre el mar de Azov, y de 430.000 habitantes.
Zelenski dijo este domingo que tropas rusas se preparaban para bombardear Odesa, una ciudad de 1 millón de habitantes situada 200 kilómetros al oeste de Jerson. Su población habla ucraniano y ruso y en ella hay minorías búlgara y judía.
«¡Odesa! Será un crimen de guerra. Será un crimen histórico», declaró Zelenski, informó la agencia de noticias AFP.
La captura de Mariupol, provincia de Donetsk, podría permitir a Rusia, además, establecer un corredor terrestre hacia Crimea, la península ucraniana que se anexionó en 2014.
Delegados rusos y ucranianos se reunieron la semana pasada en Bielorrusia por segunda vez desde el comienzo de la guerra y acordaron abrir corredores humanitarios para permitir la salida de civiles de ciudades bajo ataque.
Una nueva ronda de conversaciones está prevista para el lunes, dijo el sábado David Arajamia, un miembro de la delegación ucraniana, sin dar más detalles.
Un primer intento de evacuación de Mariupol y de Volnovaja, otra ciudad de Donetsk de 20.000 habitantes, fracasó el sábado después de que Rusia y Ucrania se acusaron de incumplir una tregua.
La municipalidad de Mariupol dijo este domingo en un comunicado que había alcanzado un nuevo acuerdo de alto el fuego con las tropas rusas hasta las 21 para intentar un nuevo proceso de evacuación desde el mediodía.
Sin embargo, horas después, un funcionario del Ministerio del Interior ucraniano, Anton Gerashchenko, dijo en Telegram que la nueva tentativa había fracasado debido a continuos bombardeos de las tropas rusas.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) confirmó la información.
«En medio de escenas devastadoras de sufrimiento humano en Mariupol, hoy se ‘interrumpió’ un segundo intento de comenzar a evacuar a unas 200.000 personas de la ciudad», dijo el CICR en un comunicado.
Un alto el fuego similar para Mariupol y la cercana ciudad de Volnovaja, de 20.000 habitantes, colapsó el sábado en medio de acusaciones mutuas de violación de las fuerzas rusas y ucranianas.
Ambas ciudades están mayormente sin luz ni agua, con desabastecimiento en farmacias y en tiendas de comida. Autoridades han dicho que heridos en bombardeos estaban muriendo sin poder recibir atención.
En Ucrania, en tanto, Zelenski reiteró este domingo un pedido a otras naciones de establecer una zona de exclusión aérea sobre Ucrania, es decir desplegar aviones de guerra que impidan el sobrevuelo de Ucrania de los aviones de combates rusos.
El sábado, Putin advirtió que Rusia considerará un acto hostil la declaración de cualquier país de que impondrá tal zona de exclusión aérea.
“El mundo es lo suficientemente fuerte como para cerrar nuestros cielos», dijo Zelenski en un video difundido en sus redes sociales.
Luego de que fracasara el alto el fuego en Mariupol, las fuerzas rusas redoblaron sus bombardeos contra la ciudad y arrojaron grandes bombas sobre zonas residenciales de Chernigov, una localidad ubicada al norte de Kiev, dijeron autoridades ucranianas.
Putin volvió el sábado a responsabilizar al Gobierno de Ucrania por la guerra, deplorando sus llamados a la resistencia general.
«Si siguen haciendo lo que hacen, están poniendo en riesgo el futuro de Ucrania como Estado», dijo.
Putin también condenó las sanciones económicas occidentales contra Rusia por la invasión, a las que calificó de «equivalentes a una declaración de guerra».
La ONU ha dicho que al menos 351 civiles murieron hasta ahora por la invasión de Ucrania, pero aclaró que la cifra real seguramente es mucho mayor.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo hoy que al menos seis personas murieron y 11 resultaron heridas en Ucrania en seis ataques registrados contra instalaciones sanitarias desde el inicio de la invasión rusa, hace diez días.
Fuente: Télam