La tensión entre la familia Moyano evitó que llegará el hijo del sindicalista a San Juan
Hugo Moyano tiene 78 años. Pablo, 51. Y hasta hace muy poco funcionaban de manera sincronizada en su estrategia sindical y de poder, pero en los últimos meses la relación de padre e hijo comenzó a dejar entrever fisuras que se arrastran desde hace mucho tiempo y que podrían convertirse en el inicio de un largo camino de sucesión en el sindicato de Camioneros que estará plagado de conflictos.
Es por ello que se conoció que Pablo Moyano quien iba a llegar a la provincia, no llegó. Todo debido a las directivas de Hugo Moyano que bajaría el pulgar a quienes se atrevieran a recibir a Pablo, es más sufrirían las consecuencias de esos actos.
Todo indica que al sexagenario sindicalista no le gusta el perfil tan alto que viene tomando su hijo, que con el tiempo va retomando cada vez más vuelo entre los conflictos que se generan entre sindicalistas.
Esto según fuentes sindicalistas sanjuaninas, se aceleró aún más logrando que se echara a Pablo de los cargos del club Independiente y de la obra social sindical. El hijo mayor, Pablo, no se quedó atrás e inició represalias contra su padre a través de otros gremios que repercuten en el liderazgo de Hugo Moyano.
En fin, el acto de la CGT seccional San Juan, se llevó a cabo pero sin la presencia de Pablo Moyano, autoridades provinciales y otros dirigentes sociales tuvieron que declinar su visita.