Juntos por el Cambio frente al desafío de ordenar las pujas internas tras las fracturas de bloques y votos divididos
Juntos por el Cambio enfrentará en el nuevo año el desafío de aplacar las disputas internas que emergieron luego de los comicios de 2021, que en vez fortalecer la unidad dieron paso a más divisiones en el plano legislativo, como la fractura del bloque radical en Diputados o el voto dividido en la sesión de la Legislatura bonaerense que habilitó a los intendentes a presentarse en la reelección en 2023.
Bienes personales
Otro capítulo de esas tensiones quedó expuesto en el debate en Diputados para cambiar el piso imponible de Bienes Personales, una sesión que había solicitado la propia oposición pero que concluyó con el triunfo del oficialismo por un voto y la incorporación de cambios resistidos por JxC, como el incremento escalonado de alícuotas para los contribuyentes de alto patrimonio y bienes en el Exterior.
Los cambios fueron convalidados por el Senado por impulso del Frente de Todos y el Gobierno los promulgó por decreto en el último día de 2021, aunque el interbloque de la coalición opositora objetó la validez del tiempo transcurrido hasta reunir el quórum y recurrió a la judicialización al presentar un amparo en el fuero en lo Contencioso Administrativo.
En su organización interna, la coalición resolvió en los últimos días renovar la Mesa Nacional pero entre los elegidos para integrarla quedaron afuera dirigentes de varias provincias que ganaron en sus distritos por amplia diferencia y que contribuyeron al resultado nacional, lo que generó malestar entre los «heridos» que fueron ignorados para la nueva conformación.
La ‘mesa judicial’ macrista
En cuanto a los reproches que circulan en las propias filas, un factor que genera inquietud por sus potenciales derivaciones y que esta semana estuvo en el centro de la agenda es la reunión de 2017 en la que se coordinó una estrategia de «pre-armado» de causas a gremialistas, donde participaron exministros de María Eugenia Vidal, empresarios y exfuncionarios de la AFI entre 2015 y 2019, al igual que el intendente de La Plata.
Ese episodio quedó asociado a la frase sobre la conveniencia de una «Gestapo» para embestir contra los gremios que pronunció en esa reunión el entonces ministro de Trabajo de Vidal, Marcelo Villegas, cuyos dichos fueron repudiados por algunos representantes de JxC como los diputados Gerardo Milman, Waldo Wolff y Martín Tetaz, aunque los principales dirigentes del espacio prefirieron callar.
La Mesa Nacional
Muchos de esos nombres, como Patricia Bullrich, Mario Negri, Mauricio Macri, Gerardo Morales, Horacio Rodríguez Larreta y Cristian Ritondo, siguen ocupando los roles de la «renovada» Mesa Nacional, máximo organismo de decisión política de JxC, en lo que configura una continuidad sin renovación que ya generó la queja de representantes del Interior que protagonizaron triunfos electorales en sus distritos.
Esta lista está integrada por el entrerriano Rogelio Frigerio, el bonaerense Facundo Manes, el cordobés Luis Juez y la santafesina Carolina Losada, entre los más destacados; algunos de ellos podrían sumarse a la Mesa Nacional en las próximas semanas, ya que se pactó que cada partido político, según su volumen, agregue una o dos personas más.
Más allá de los tironeos por la conducción y de los posicionamientos para 2023, la coalición opositora viene mostrando posturas contradictorias en la actividad parlamentaria, como las que quedaron plasmadas en el debate ocurrido días atrás en la Legislatura bonaerense sobre la necesidad o no de modificar el esquema de reelección de los intendentes.
La discusión concluyó con la incorporación de cambios a la ley 14836 aprobada en 2016, por lo que se utilizará el período iniciado en 2019 para el cómputo de la normativa que limita las reelecciones, y no en el 2015, como estaba previsto inicialmente.
En esta definición, el bloque de JxC en el Senado bonaerense votó partido: una mayoría de 17 legisladores respaldó los cambios en el esquema de reelección, pero los senadores que responden todavía a Vidal rechazaron la iniciativa, al igual que quienes fueron electos en representación de la Coalición Cívica y el espacio GEN. Así, hubo 5 votos en contra en la coalición opositora.
Esa votación bonaerense también marca un momento complicado para la exgobernadora, quien resultó una nítida perdedora en la compulsa por conseguir los votos, derrota política que se sumó a las dificultades que le aportó en la última semana su exministro de Trabajo Villegas con la difusión de la grabación del video en el que propone crear una «Gestapo» contra los gremios.
Sin una conducción definida, Cambiemos vio atomizar el poder que consiguió luego de ganar las legislativas por 8 puntos de diferencia a nivel nacional, un proceso de idas y vueltas que tuvo su primer disparador en la puja por la conducción del radicalismo, que el 17 de diciembre pasado consagró al jujeño Gerardo Morales como nuevo conductor de los «boinas blancas» en reemplazo del mendocino Alfredo Cornejo.
La asunción de Morales en las riendas de la UCR fue simultánea al quiebre del bloque de Diputados del partido: Martín Lousteau, Emiliano Yacobitti y Rodrigo de Loredo impulsaron un bloque con 12 legisladores que se escindieron de la bancada mayoritaria, que igualmente sigue presidida por Mario Negri, pese a su derrota electoral en su provincia, Córdoba.
El 2022 y 2023 para Juntos por el Cambio
El 2022 marcará también las tensiones en la balanza de poder de JxC, ya que si la Coalición Cívica sigue encarnando aún un rol de menor protagonismo en el espacio, ese no es el caso de la UCR, cuyos referentes están convencidos de pelearle al PRO en todos los escenarios posibles, sobre todo en las candidaturas presidenciales.
Así, el año que arranca se caracterizará por los posicionamientos rumbo al 2023, dado que los principales referentes de Cambiemos tienen aspiraciones personales de llegar a la Casa Rosada.
Desde el lado del PRO aparecen con claridad Patricia Bullrich y Mauricio Macri, quien nunca descarta que quiera ir por un «segundo tiempo», según sus propias palabras, y en particular Horacio Rodríguez Larreta, que con bajo perfil sigue construyendo alianzas y poder rumbo a su objetivo presidencial.
Enfrente estará el lote de radicales, en el que se inscriben Morales, Lousteau, Cornejo y Manes, quienes consideran que llegó su hora de representar a la oposición tras el Gobierno de Macri, donde ellos se sintieron marginados y sin peso a la hora de tomar las decisiones.
Fuente: Télam