El presidente de Siria celebró el «patriotismo» frente a los «colonizadores» al asumir su cuarto mandato
El presidente de Siria, Bashar al Assad, aplaudió este sábado la «conciencia y el patriotismo» del pueblo sirio frente a los intereses de los «colonizadores», en un discurso brindado al jurar para su cuarto mandato.
En las elecciones de mayo, el dirigente ganó con el 95,1% de los votos en unos comicios muy cuestionadas por la oposición y los países occidentales.
Durante su discurso de investidura, Al Assad aseguró que «el pueblo sirio demostró con su conciencia y patriotismo, que los pueblos no pierden la determinación de defender sus derechos, sean cuales sean los planes de los colonizadores, y que fracasaron gracias a la unidad del pueblo», según recogió la agencia de noticias Europa Press.
«La conciencia popular es nuestra fortaleza y es el estándar por el cual medimos nuestra capacidad para desafiar las dificultades y distinguir entre la traición y el patriotismo, y entre la revolución y el terrorismo», agregó.
Al Assad, que está en el poder desde 2000, juró sobre la Constitución y el Corán, en presencia de unos 600 invitados, entre ellos ministros, empresarios, académicos y periodistas, según la agencia de noticias AFP.
Las elecciones presidenciales «mostraron la fuerza de la legitimidad popular dada al Estado por el pueblo y quitó credibilidad a las declaraciones de los responsables occidentales sobre la legitimidad del Estado, la Constitución y la Patria», aseveró.
El Presidente sirio quiere presentarse como el hombre de la reconstrucción, tras haber acumulado las victorias militares desde 2015 con el apoyo de sus aliados, Rusia e Irán, con las que logró tomar el control de nuevo de dos tercios del territorio.
Pero los desafíos son muchos en este país donde la situación no deja de degradarse. En las últimas semanas, el Gobierno sirio aumentó el precio del combustible, el pan, el azúcar y el arroz, mientras que los fallos en el suministro eléctrico se agravaron.
Su victoria en las presidenciales es la segunda desde el inicio de la guerra, que estalló en 2011 en el marco de la Primavera Árabe pero se fue agravando llegando a involucrar a diferentes actores, desde mercenarios extranjeros hasta grupos extremistas como el Estado Islámico (EI).
Alrededor de 500.000 personas murieron en eventos relacionados a los más de 10 años de guerra en Siria, según el reporte de junio del opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
El organismo, con sede en Londres y una red de informantes en el país, dijo que documentó la muerte de 494.438 personas, entre ellas cerca de 160.000 civiles, aunque aclaró que la cifra de víctimas mortales a causa del conflicto superaría las 600.000.
Además de los muertos, provocó el exilio forzado de millones de personas.
Fuente: Télam