Pandemia, deuda, inflación y elecciones
Se inició la semana que transcurre, con una nutrida agenda de problemas que el pueblo y gobierno debemos afrontar con decisión y mucha fuerza, porque son problemas que implican lo inmediato y el largo plazo del desarrollo del país y la calidad de vida de su pueblo.
CON RELACIÓN A LA PANDEMIA
El primer punto de la agenda está referido a la ‘pegajosa’ pandemia. Luego de 9 días de confinamiento estricto, producto de la gran escalada de casos de contagios y fallecimientos debidos al Covid 19, el gobierno nacional anunció que, a partir de este lunes 31 de mayo y hasta el viernes 11 de junio, volverán a regir las medidas dispuestas anteriormente, dependiendo de la situación epidemiológica de cada provincia. Existe una excepción, en la que volverán a entrar en vigencia las medidas impuestas entre el 1 y el 21 de mayo, y es que el fin de semana del 5 y 6 de junio se implementará otra vez un cierre total.
El día domingo pasado, nuestro país reportó 21.346 contagios nuevos, lo cual indicaría una disminución significativa de los casos, la que se supone que sería consecuencia directa de las medidas de aislamiento.
Por otro lado, nuestro país espera en estas semanas distintos lotes de vacunas, con los que podría llegar a 20 millones. Entre las que se encuentran las correspondientes a la segunda dosis de Sputnik-V
Estas son noticias alentadoras en el marco de la pandemia. Sostenemos que para mantener los índices se necesita, por un lado, disponer de dineros para acompañar a los sectores afectados fuertemente por el confinamiento, y además destinar esfuerzos en el desarrollo de una vacuna nacional, que nos de independencia de manejo de la pandemia. Esas son las medidas que prontamente debe tomar el gobierno para que este nuevo esfuerzo del pueblo argentino no sea en vano.
EL TEMA DE LA DEUDA CON EL CLUB DE PARIS
Otro punto importante de la semana, es que el 31 de mayo venció el plazo de pagos al Club de Paris y no se pagó, un vencimiento de deuda que implica unos 2400 millones de dólares. Ahora nuestro país tiene un periodo de gracia de 60 días, que estaba estipulado en el acuerdo original para no entrar en cesación de pagos o default. Una suma irrelevante frente a la deuda con el Fondo Monetario Internacional de 47 mil millones de dólares. Pero cuya negociación se encuentra interrelacionada.
Los socios del Club de París, más reacios a ‘ayudar’ en la negociación a la Argentina en la postergación del pago, para de esa manera evitar el default, son Alemania y Japón, países que son los mayores accionistas del organismo financiero. Exigen a nuestro país que primero debe llegar a un acuerdo con el FMI, lo que en 60 días parece muy difícil y, de no lograrse la refinanciación, nuestro país entraría en default (impago, morosos), y deberá pagar una penalización que se contempla en la cláusula original de préstamo, por la cual el cobro de intereses en dólares es de 9% anual. El problema es que, si el país cae en mora, esa tasa de penalización del 9% se aplica retroactivamente desde 2014. Lo que implica una cifra millonaria de USD 2.000 millones, resultante de la diferencia entre el interés pagado y el interés adeudado durante los últimos siete años.
Otro punto de conflicto con el Club de París, y es quizás el motivo de fondo que lleva a endurecer sus posturas a los principales acreedores- Alemania y Japón-, aducen que Argentina no está teniendo un trato igualitario frente a los compromisos exteriores de deuda de créditos internacionales, y es que nuestro país ya pagó hace unos días más de 400 millones de dólares de deuda a China. Se dice en trascendidos periodísticos que con China hay grandes obras comprometidas que harían y financiarían los chinos a cambio de estos préstamos. Se habla de proyectos como Atucha 4 una cuarta central nuclear, de la Hidrovía, de trenes, el swap de 20 mil millones en el banco central, etc. Ataduras muy fuertes éstas, con una potencia imperialista de nuevo tipo que puja por el control de América Latina, patio trasero de los Yanquis, con créditos fáciles de tomar, pero difícil de deshacerse.
El gobierno nacional parece tener una idea similar para con los accionistas europeos y generar préstamos o concesiones a cambio de proyectos. Es llamativo, en este sentido, que después de la gira por Europa se haya designado a un ex gerente de Dreyfus (cerealera francesa) para redactar el pliego de licitación de la Hidrovía.
Al parecer, si la situación se tensa, el gobierno nacional estaría dispuesto a pagar, ya que las reservas netas de la Argentina podrían estar por encima de 7 mil millones.
Es importante recalcar que la deuda con el Club de París comprende parte de la estatización de deuda privada que hizo el ex Ministro Domingo Cavallo para la compra de armas de la dictadura para ir a una guerra con Chile, por lo que lo correcto es lo que siempre hemos propuesto desde el PTP-PCR y es investigar la deuda y no pagar la parte ilegítima.
EL ACUERDO DE PRECIOS
El lunes, el Gobierno convocó a Molinos, Arcor, Mastellone, Las Marías, Bimbo, Papelera del Plata y Unilever. Y el martes a Mondelez, Danone y Molinos Cañuelas, entre otras. Con el objetivo de establecer un acuerdo de precios que buscaría armar una canasta básica de unos 100 a 120 productos, cuyos precios se mantengan congelados durante 180 días. Hasta después de las elecciones.
El presidente habló sobre la inflación y dijo que sus causas son diversas, por supuesto que coincidimos con este análisis, pero es justo remarcar que por la situación en que está nuestro país, puede escapar a la lógica de los manuales de economía convencionales. Veamos, por ejemplo, el tema de la carne, como dijimos en el anterior Protagonismo Popular (956), la oferta de ese producto en el mercado interno es escaso, destinándose la mayoría de los cortes a la exportación, lo que conlleva a que se eleve su precio y, como este bien no abunda por distintas políticas desacertadas con relación a este tema, los que la producen prefieren venderlo al exterior.
Para atacar el tema de la inflación, que devora los salarios de los trabajadores, de los jubilados y los desocupados, no basta sólo con acordar precios. Hay que especular que el Estado debe regular el mercado siendo parte de la producción de alimentos, con una mirada que contemple las necesidades de nuestro mercado interno. Esta producción debe ir acompañada de políticas para la distribución y comercialización de esos alimentos, que permitan mantener una relación entre los costos y los precios y evitar de esta manera, mantener la alta inflación, ya sea importada producto de los precios internacionales o una alta inflación producto de la intermediación de las grandes cadenas de supermercados.
LAS PRÓXIMAS ELECCIONES NACIONALES
La derecha macrista se envalentona frente a los errores del gobierno nacional y se pasea por los canales de televisión destilando veneno, como lo hace Macri, Bullrich y compañía, responsables de la angustiante situación que vive nuestro pueblo, responsables del escandaloso préstamo contraído con el FMI, y que hoy pesa sobre las espaldas de nuestro pueblo. Sus propuestas siempre giran alrededor de ajustar proponiendo ir a fondo con la reforma laboral, reforma jubilatoria etc. La delicada situación de las masas con un 47% de la población bajo la línea de la pobreza, con salarios y jubilaciones que ni siquiera empatan con la inflación genera espacio para el retorno de estos personajes nefastos, por lo que el gobierno debe tomar medidas que tiendan a recomponer salarios y generar trabajo para salir de esta situación.
Al asumir como presidente del PJ nacional, Alberto Fernández se comprometió a convocar a los partidos integrantes del ‘Frente de Todos’ para discutir las diferentes miradas sobre la realidad del país.
Estamos a menos de tres meses de las elecciones PASO de medio término, esta elección es muy importante para el Frente de Todos, sobre todo para poder aprobar leyes en los próximos dos años del mandato, porque una derrota significaría no tener los 129 diputados que se necesitan para aprobarlas.
Es fundamental para lograr este objetivo de fortalecer el frente. Partimos de la base de que el frente es un núcleo heterogéneo de diversos sectores que tienen discusiones y conflictos internos, como ha quedado demostrado con el caso Vicentín, la deuda externa, las tarifas, la hidrovía, etc. Pero el principal problema es que no se avizora un proyecto político que genere mística en toda la militancia para ganar las elecciones y atraer a las grandes masas hacia una propuesta electoral.
Desde el PTP-PCR impulsamos que el frente debe dar un debate contra la derecha y nos debe servir para marcar el rumbo que el gobierno debe tomar para resolver los problemas de la gente. Para eso es necesario un proyecto y una mística para ganar y no puede ser la de ceder ante el Club de Paris y el FMI, no puede ser el objetivo principal del gobierno como lo ha dicho en declaraciones periodísticas Alberto Fernández, resolver el problema de la deuda. Para el pueblo lo principal que se debe resolver y por lo cual puso su confianza en este frente para echar a Macri, es el problema del hambre, es el problema del trabajo, de los salarios y de la producción.
Por eso decimos claramente que este no es el camino, como tampoco puede ser el camino apostar al arreglo de la deuda para que vengan inversiones extranjeras a generar trabajo, debemos aprovechar los precios internacionales y la entrada de divisas para generar inversiones, trabajo y producción para los argentinos, esa debe ser la mística del frente para ganar las elecciones y cerrar paso a la derecha, no solamente el balance de la pandemia, que como dijimos tienen sus puntos flojos. Alberto Fernández tiene la responsabilidad de convocar al frente y escuchar a todos los partidos integrantes y generar un debate para elaborar un programa que nos permita ganar las elecciones, si esto no sucede el panorama es poco alentador. Por otro lado, los comunistas revolucionarios tenemos la tarea de discutir con nuestro programa dentro del frente y criticar el rumbo si el gobierno se equivoca, así como también los sindicatos, movimientos sociales etc. tienen que reclamar, encabezar las luchas y ser vanguardia porque hay una enorme pulseada por quien paga la crisis, en eso debemos ser protagonistas y no espectadores.
Alberto Agüero – Federico Suero