Crónica del caos en los vacunatorios porteños
Horas y horas de cola bajo el sol, filas que seguían por cuadras y cuadras, aglomeraciones de personas mayores de 80 años que están dentro de los grupos de riesgo, algunas de ellas con andadores y sin posiblidad de sentarse. Ni equipos sanitarios ni organización. Ese fue el escenario que se desplegó en el Luna Park y en el estadio de San Lorenzo, dos de los lugares donde el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta está vacunando a los adultos mayores. Según se rumoreó, el jefe de Gobierno tenía previsto hacer una visita al lugar, pero suspendió su oportunidad fotográfica por el descalabro. Para colmo, se supo que el PAMI y el Gobierno nacional habían ofrecido su ayuda para abrir más puestos de vacunación y no recibieron respuesta. En el atardecer de un día agitado, en el Ministerio de Salud porteño prometían que el miércoles iba a haber el doble -o hasta el triple- de bocas de vacunación para evitar otro escenario como el que se vio.
En el Luna Park, que esta semana habilitó sus dependencias como centro de vacunación, se registraron hasta cinco cuadras de cola y más de una hora de demora. Hubo casos como el de una mujer de 84 años que se desmayó en medio del operativo. Quienes mostraron el caso en Twitter contaron que no había asistencia médica en el lugar. Las imágenes del Luna Park y las del estado de San Lorenzo se viralizaron en las redes sociales.
En San Lorenzo también se registraron largas filas bajo el calor abrasador. Como no había un dispositivo médico que asistiera, los policías tuvieron que ocuparse de ayudar a las personas mayores que se descomponían. Al mediodía, desde el Gobierno porteño comenzaron a desplegar un operativo paliativo. En el Luna Park entregaron sillas y habilitaron más puertas de ingreso para reducir las aglomeraciones de personas que son de grupo de riesgo. Cerca de las 14.30, comenzaron a repartir algunas botellas de agua.
Durante toda la mañana, se habían generado en el lugar momentos de hacinamiento dado que todas las personas debían ingresar por la Puerta 2 y retirarse por la Puerta 4, ambas localizadas sobre la calle Bouchard. En el interior del estadio hay distintos box que atenderán a 40 personas por turno.
Desde el Ministerio de Salud porteño, afirmaron que «se está definiendo cómo reorganizar todo para mañana (miércoles)». También admitieron que la ministra de Salud nacional, Carla Vizzoti, se comunicó con Quirós para ofrecerle ayuda para organizar el operativo de vacunación de una manera más eficiente.
No fue la única oferta de ayuda que tuvieron: la semana pasada, cuando se reunió con funcionarios porteños, la titular del PAMI, Luana Volnovich, les ofreció diez centros de vacunación a CABA para vacunar a los afiliados al PAMI. Pero no tuvo respuesta de las autoridades porteñas. «Decidieron concentrar todo en un lugar cuando podíamos hacerlo en diez a la vez”, se agarraban la cabeza en el PAMI. «Preocupada viendo las imágenes de la vacunación que se está llevando adelante en el Luna Park. Personas mayores en sillas de ruedas, agolpadas, descompensadas, sin ningún tipo de asistencia», afirmó Volnovich en su cuenta de Twitter.
¿Por qué no aceptaron desconcentrar los puntos de vacunación? Desde el Ministerio de Salud porteño solo pudieron responder a este diario que el miércoles se reunirá una mesa técnica con el PAMI para evaluar las próximas etapas de vacunación.
La previa
La situaciones que se vivieron fueron la culminación de una serie de medidas decididas por el ministerio que comanda Fernán Quirós. La primera fue no abrir el registro para vacunarse en la Ciudad de Buenos Aires a la par que la provincia de Buenos Aires. Eso llevó a que la oposición porteña -de la mano de Laura Velasco- llegara a presentar un proyecto de ley para crear un registro voluntario. Mientras en el territorio bonaerense llevaban un millón de anotados, en la Ciudad seguían sin abrir el registro, y no admitían que esto podía llevar a problemas de organización cuando tuvieran que aplicar las vacunas.
Finalmente lo abrieron el 19 de febrero, pero solo para mayores de 80 años. Aún así, la página web y el 147 colapsaron. Lograron su turno quienes tenían una robusta conexión de Internet y el tiempo suficiente para pasar toda una tarde actualizando la página cada dos minutos. El resto, quedaron en lista de espera.
Comenzaron a vacunar el 22 de febrero y, aunque en menor medida que lo que ocurrió este martes, se vieron largas filas y aglomeramientos. En el medio, Quiros reclamó más vacunas para la Ciudad y se jactó de la organización porteña y de la velocidad con la que podían vacunar. Los números concretos, no obstante, no acompañaban sus dichos. Hasta el fin de semana pasado, de 226 mil dosis que les entregaron, llevan aplicadas 164 mil, según el Monitor Público de Vacunación. Y la organización… se pudo ver en el Luna Park.
Cuestionamientos
Desde la oposición porteña llovieron las críticas sobre Quiros. Hubo quienes le pidieron la renuncia. También quienes recordaron que por generar una situación similar debió renunciar el titular de la ANSES, Alejandro Vanoli.
La legisladora del Frente de Todos, Claudia Neira, exigió en un proyecto de declaración que presentó en la Legislatura porteña que «se apliquen los máximos estándares de cuidado para el personal de salud y los adultos mayores en los centros de vacunación habilitados para tal fin por el propio Gobierno de la Ciudad». La legisladora destacó que el trato a los adultos mayores implicó que «muchos se trasladaron hasta allí con bastones y sillas de ruedas y no sólo no había ningún tipo de asistencia sino que algunas de ellas debieron ser atendido por personal de SAME, poniendo en riesgo la integridad física de todos los presentes”. Y advirtió que, gracias a la derivación de vacunas al sector privado que resolvió Quirós, quienes cuenten con una prepaga no deberán pasar por larga colas bajo el sol, mientras que quienes solo cuentan con el sistema público, debieron hacerlo. Quirós afirmó ante la denuncia penal por el desvío de vacunas que no había privilegios para ningún ciudadano.
Desde la CTA de los Trabajadores, exigieron la renuncia de Quirós dado «el fracaso total de su gestión sanitaria«. «Al desvío de dosis a empresas de medicina prepaga como el Hospital Italiano, a la que pertenece el mismo Quirós y a la demora en la aplicación de vacunas a mayores, se suma un operativo desastroso en que se expone a personas mayores de 80 años a realizar largas colas y permanecer de pie en las afueras del Luna Park, la sede del Club San Lorenzo de Almagro y otros vacunatorios», remarcaron.
«Larreta arma un vacunatorio en el Luna Park tan mal organizado que se corre el riesgo real de que salgan todos infectados. ¡Es un verdadero absurdo surrealista!», remarcó el legislador Leandro Santoro.
«Larreta podría haber solicitado ayuda de las obras sociales y prepagas para asegurar una buena logística. En vez de eso eligió darle tratamiento especial a algunos y maltratar a otros, como vimos en el Luna Park y ahora estamos viendo en Av. La Plata«, indicó la diputada Paula Penacca.
La integrante del directorio del Banco Ciudad, Delfina Rossi, se preguntó: «¿Dónde está el gobierno de gestores de Larreta? ¿Esta es la planificación de Quirós? ¡Un año de pandemia y ahora ponen en riesgo a nuestros abuelos y abuelas!».
Mientra que el legislador Javier Andrade advirtió que es «inexcusable» haber dejado a las personas mayores «esperando horas sin ningún tipo de organización para garantizar los cuidados ni adentro ni afuera, una vergüenza». En tanto, la dirigente Andrea Conde remarcó que «Larreta suspendió su visita al Luna Park. ¿Será porque es lamentable ver a lxs mayores de 80 parados haciendo larguísimas colas para esperar la vacuna? No se previó asistencia médica. Ni sillas. Ni nada. ¿Este es el buen gestor? Buen gestor de baldosas nada más».
FUENTE: Página 12