En San Juan miles de mujeres de los movimientos sociales marcharon por Ursula
En la tarde del miércoles 17 de febrero miles de mujeres de los movimientos sociales marcharon por las calles del centro sanjuanino pidiendo justicia por el femicidio de Ursula Bahillo, asesinada el 9 de febrero por su exnovio Matías Ezequiel Martínez integrante de la policía bonaerense. Además también se recordó el pedido de justicia por Celeste Luna, quien fue asesinada por Matías Daniel Mallea, un efectivo de la Policía de San Juan en diciembre del 2018.
Los movimientos sociales que realizaron la jornada en la provincia fueron UTEP, Movimiento Evita y el Movimiento de Mujeres Sanjuaninas. Como en todo el país, también en San Juan se marchó hacia Tribunales y luego hacia el CAVIG (Centro de Abordaje de Violencia Intrafamiliar y de Género). Al grito unido de ¡NI UNA MENOS! y con reclamos sobre las políticas en cuestiones de género y la aplicación de leyes como la 26.485 y la Ley Micaela, las mujeres movilizaron las calles sanjuaninas.
En tribunales como en el CAVIG, las referentes de estos movimientos dijeron en el micrófono del sonido que acompañaba la marcha cuales son los reclamos puntuales e hicieron referencia al hartazgo que como mujeres viven por las muertas que cada día se llevan los femicidios en el país, que por cierto son cifras cada vez más alarmantes.
Perla Welner del Movimiento de Mujeres Sanjuaninas dijo, “El problema de la violencia es un problema político y me sorprende que frente a esta seguidilla de hechos de violencia que pasan en la provincia no hubo una reunión de gabinete para decir como gobernamos, no hubo una reunión en los municipios de los consejos deliberantes o de las áreas de las mujeres para decir como seguimos adelante con esto.
No nos ha convocado el consejo de la mujer que está previsto en la ley 26485, ley que la provincia ha tardado diez años en aplicarse, es una barbaridad. Entonces ya es tiempo de que los problemas que nos acontecen a las mujeres sean problemas políticos de tratamientos en todos los ministerios, que sea un problema de la educación, pero esto no va a suceder hasta las mujeres tengamos un reconocimiento social en todas las actividades que realizamos porque a la hora de la pandemia somos las primeras en estar en la calle a la hora del terremoto somos las primeras de estar en la solidaridad y a la hora de tener mejores condiciones de vida y de trabajo somos las ultimas, ese es el reconocimiento políticos que nos falta a las mujeres para poder tener independencia económica y poder decidir sobre nuestras vidas. Basta de no estar integrados estos problemas sociales a todas las políticas”.