Rusia confirma la efectividad del 91,4% para su vacuna Sputnik V
El Centro Gamaleya, que desarrolla la vacuna rusa Sputnik V, aseguró este lunes que se logró alcanzar una efectividad contra el coronavirus del 91,4% -porcentaje que llega al 100 por ciento en los casos severos- y destacó la importancia del contrato firmado con la Argentina para recibir el medicamento.
«La eficacia de la vacuna Sputnik V es del 91,4%, según el análisis final del punto de control de los datos obtenidos 21 días después de la administración de la primera dosis», señaló el Centro Gamaleya en un comunicado. Y agregó que la eficacia en los «casos graves de coronavirus fue del 100 por ciento».
«El cálculo se basa en los datos de 22.714 voluntarios que recibieron tanto la primera como la segunda dosis de la vacuna Sputnik V o el placebo, de acuerdo con el protocolo de ensayos clínicos de fase III. En el tercer y último punto de control, hubo 78 casos confirmados de Covid-19», señalaron los investigadores.
Como ejemplo citan una comparación «entre los casos confirmados de infección por coronavirus» donde se registraron «veinte casos graves» en el grupo que recibió un placebo y «sin casos graves» en el que fue vacunado.
Durante una conferencia de prensa virtual el director general del Russian Direct Investment Fund (RDIF), Kirill Dmitreiv, destacó como uno de los logros del Centro Gamaleya el acuerdo firmado con la Argentina para recibir la vacuna, y adelantó que la Sputnik V está lista para recibir la aprobación de la Anmat.
En Moscú se encuentra la secretaria de Acceso a la Salud, Carlos Vizzotti, y la asesora presidencial Cecilia Nicolini, con técnicos de la Anmat, para ultimar los detalles del envío de la Sputnik V que permitirá inmunizar a 10 millones de argentinos hasta febrero.
Además, Dmitreiv anunció que en los próximos días los resultados de los ensayos clínicos serán publicados en la revista científica Lancet.
A diferencia de otras vacunas que utilizan nanopartículas para transportar el material genético del virus contra el cual se quiere inmunizar, como las de Pfizer y Moderna, la Sputnik V se basa en adenovirus humanos donde se inserta el gen de la proteína espiga del coronavirus que llevará la información para que el cuerpo produzca los anticuerpos.
Según sus desarrolladores, una de sus principales ventajas de los adenovirus «es la seguridad, la eficacia y la ausencia de efectos negativos a largo plazo», ya que son utilizados en vacunas desde 1953 y «han sido probados por más de 250 estudios clínicos durante dos décadas».
El ministro de Salud de Rusia, Mikhail Murashko, también celebró los alcances de la vacuna y señaló que «garantizar el acceso equitativo a vacunas eficaces y seguras, incluido el Sputnik V, para las personas en todos los países debería ser el objetivo de los reguladores extranjeros y las organizaciones internacionales».
Según detalló el titular de la RDIF, más de 200.000 personas ya fueron vacunadas. «Hoy es un día muy importante tenemos noticias muy buenas, la vacuna ha pasado las pruebas finales. Estamos en el mismo punto de control que otras vacunas», dijo Dmitreiv quien se quejó por las dudas que despertó la vacuna. «Sufrimos ataques», reconoció.
Dmitreiv enfatizó que esperan que la eficacia del 91,4 por ciento sea aún «más elevada después del día 21», aunque con los resultados actuales «permiten calificar a la vacuna Sputnik V como una de las más eficaces del mundo».
También ratificó que el precio internacional será de menos de 10 dólares cada dosis y recordó que entre sus ventajas es que puede almacenarse entre dos y tres grados a diferencia de la producida por la farmacéutica estadounidense Pfizer que debe mantenerse a 70 grados bajo cero.
La Sputnik V es desarrollada por el Centro Nacional de Investigación en Epidemiología y Microbiología lleva el nombre de N.F. Gamaleya del Ministerio de Salud de la Federación de Rusia (Centro Gamaleya) y el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF, el fondo soberano de Rusia),
Alexander Guinzburg, director del Centro Gamaleya, señaló durante la conferencia de prensa que los ensayos clínicos se realizaron sobre 26 mil personas que recibieron la primera dosis y más de 22 mil que ya tienen las dos dosis de la vacuna. Además, aseguró que, a diferencia de otros desarrolladores de vacunas Gamaleya no realizará más pruebas con grupos de personas a los que se les suministra un placebo «por una cuestión ética» ya que los voluntarios no saben si fueron vacunados o no al aceptar ser parte de los ensayos.
«No hay sentido de seguir ensayando porque ya esta probada la eficacia y no necesitamos pacientes adicionales para seguir probando», agregó Dmitreiv.
Según el comunicado difundido por los desarrolladores, dentro de las personas que participaron del ensayo clínico «no se identificaron eventos adversos inesperados» y adelantaron que los participantes continuarán siendo monitoreados «durante al menos 6 meses después de recibir la primera vacuna».
Sobre el acuerdo con Argentina, Dmitreiv aseguró que «hemos obtenidos datos brillantes que nos permiten publicar los resultados en Lancet, firmar convenios como el de Argentina y la decisión de AstraZeneca -que trabaja con la Universidad de Oxford- desarrollar en conjunto ensayos clínicos».
FUENTE: TÉLAM