Caravana de reencuentro entre Evo Morales y su pueblo
Desde Oruro.«Ahí viene el Evo, ahí viene el Evo!«. La frase se repite a lo largo de toda la carretera entre el Salar de Uyuni y Oruro, durante los más de 300 kilómetros de recorrido que siguió la caravana del regreso a la Patria de Evo Morales el día martes. Conmovedoras muestras de afecto y celebración popular aparecen en cada pueblo, o simplemente al costado del camino, donde se junta la gente a esperarlo. En medio del recorrido, hay una parada especial: Evo dio un acto en su pueblo natal, Orinoca, visitó el rancho de adobe y paja donde pasó su niñez y fue pastor de ovejas, en la vecina Isallave.
El lunes, en el primer tramo desde Villazón hasta Uyuni, hubo un inesperado cambio de itinerario que Evo calificó luego como «una aventura»: por los bloqueos que montó la oposición en la región de Tupiza, la caravana tuvo que seguir una serie de atajos y desvíos, demorando el recorrido. Y cambiando las carreteras que transformaron la región durante el gobierno de Morales, por caminos de cornisa, cauces de ríos, parajes desolados con cañadones de increíbles formas de esta región de Bolivia que, por momentos, se asemeja al noroeste argentino y su quebrada.
La «aventura» no impidió que Evo Morales hablara donde tenía prometido hacerlo, y donde la gente los esperó a él y a Álvaro García Linera todo el día, con música y baile, sin amedrentarse por el frío: el pueblo rural de Atocha, a la medianoche, y la ciudad de Uyuni, pasada la 1 de la mañana.
CUESTION DE LITIO
El martes la caravana arrancó muy temprano con una conferencia de prensa en el Palacio de la Sal, en el Salar de Uyuni. Ante la prensa internacional allí reunida, Evo buscó hablar estratégicamente de la industria del litio. Detalló el desarrollo local que comenzó durante su gobierno, y que Luis Arce retomará.
«Cuando los pueblos se organizan, recuperan sus recursos naturales, y además de eso se industrializan, aparecen las bases militares o los golpes de estado «, evaluó. «Los recursos naturales son de los pueblos bajo administración del estado, o de los privados bajo administración de las trasnacionales «, razonó también.
«La semana pasada tuve una reunión virtual con gente de Ciencia y Técnica de Argentina. Nos planteamos: por qué no una industria binacional?», contó. «Estamos seguros de que dos o tres países en el futuro podríamos definir el precio del litio para el mundo, eso está en nuestras manos», afirmó.
DE CARAVANA
La caravana se extiende por varios kilómetros de ruta y, a medida que avanza, va parando en diferentes puntos. En algunos pueblos esperan a Morales con actos organizados, con himno, escenario, banda, maestro de ceremonias. Pero también se detiene al costado de la ruta, donde se reúnen grupos más pequeños.
En los actos, hablan las autoridades indígenas regionales. El escenario es el de un festival de pueblo, pero los discursos son profundamente políticos. «Aquí ningún tipita de derecha nos va a pisotear más a los pueblos originarios. Somos los garantes de la democracia», dicen.
Evo habla y les dice a los coyas y a las cholas lo mismo que dijo a los medios internacionales: «La pelea es por los recursos naturales. El capitalismo y el imperialismo nos quieren sometidos y divididos. Tenemos que industrializarnos y organizarnos».
Más temprano, la caravana pasa por Río Mulato, donde Evo desayuna en el comedor de una escuela que lleva su nombre. Junto a él y a García Linera, en la mesa principal, se sientan los dirigentes de las distintas organizaciones indígenas, en gran mayoría mujeres.
Lo reciben los mineros con sus cascos, en una «guardia de honor» que se repite en los distintos pueblos. Es una gran fiesta popular y se vive como tal. Ha llegado «el hermano presidente Evo», «uno de los nuestros», como le dijo una chola a, pero también un líder regional.
Ya en Orinoca se organizó un gran acto en el estadio «Dionisio Morales Choque» (lleva el nombre del padre de Evo), que se llenó con miles de personas. Todo el pueblo de fiesta recibió al expresidente, con bandas, tarqueadas, obsequios, un inflable gigante con su cara, bajo el sol inclemente del mediodía.
Los discursos se suceden y también la fiesta, los regalos, las agrupaciones musicales, los coloridos de los trajes, algunos de carnaval. La gente les cuelga al cuello a Evo y a García Linera guirnaldas de flores, ollitas, bolsas de coca, papas, productos de cada región. Son ofrendas que simbolizan la abundancia y forman parte de rituales ancestrales. Como en la cosmogonía indigena se agradece por adelantado, y no por lo que ya se obtuvo, este es el agradecimiento por lo que va a venir.
Mañana miércoles evo finalmente llega a Chimoré, el punto de destino final de la caravana. Por la mañana se reúne con Luis Arce y luego dará un acto en el aeropuerto de Chimoré, de donde partió hace exactamente un año al exilio. Se espera que será multitudinaria.
FUENTE: Página 12