Respira el gobierno nacional: no se bajará este año la protección a importación
En lo que representa un preciado oxígeno para el Gobierno, el arancel externo común del Mercosur no se bajará este año debido a las diferencias políticas entre los socios del bloque.
Fuentes de la Cancillería adelantaron a BAE Negocios que «la definición sobre el futuro arancel externo pasará al año que viene», luego de que surgieran disidencias con el planteo de Brasil que pretende un recorte del orden del 50%, de la mano de su ministro de Economía, Paulo Guedes.
No obstante, en el Palacio San Martín aceptan una vez más que el arancel debe «actualizarse», término acuñado en el Gobierno para evitar hablar de reducciones.
«Eso no significa que se vaya a convalidar la posición de Brasil; creo que se entendió en el bloque que no hay lugar para desproteger la producción regional», agregaron, sin ánimo de confrontar con el «vecino mayor», pero dejando en claro que la visión ultraliberal de Guedes no tiene chances de concretarse.
Recorte bajo y limitado
Mientras la Argentina propone recortes muy bajos y limitados a determinados sectores, Brasil quiere «homogeneizar» los niveles de protección, avanzando hacia la disminución general, ya que el AEC tiene una dispersión muy amplia.
Por ejemplo, ronda el 7% para productos químicos; 12% para varios ítems siderúrgicos; 14% para bienes de capital y de informática; 27% para vinos; y 35% para automóviles, calzados y textiles.
De acuerdo con consultas formuladas por este medio a fuentes diplomáticas brasileñas, aún no se descarta la vieja intención de Brasil de «avanzar unilateralmente -porque está habilitado para hacerlo- en la baja del arancel» del 14% a 7% promedio «en bienes de capital»; y en el recorte para «informática, telecomunicaciones y autos, donde tampoco necesita el consenso» del resto del Mercosur.
Por su parte, fuentes de la industria automotriz nacional deslizaron que Brasil insiste en bajar el AEC «del 35% al 20%», en lo que sería un golpe muy fuerte para la castigada producción local. Las primeras especulaciones aludían a un recorte de 10 puntos, pero la propuesta de Brasil finalmente sería de 15 puntos porcentuales.
Promesa a la UIA
Frente a la amenaza de un recorte que ataque la producción y el empleo en plena pandemia, el Gobierno aseguró recientemente a la Unión Industrial Argentina (UIA) que no apoyará una rebaja en el arancel externo sin el consentimiento de los empresarios.
Fuentes gubernamentales aseguraron que «la Argentina no avanzará con ninguna modificación que perjudique a la industria y menos sin el conocimiento de los actores principales; es decir, que habrá consulta previas ante cualquier escenario».
Hace semanas, el Consejo Industrial del Mercosur -con la participación de la UIA- reclamó «interrumpir las conversaciones sobre la reducción o modificación del arancel externo común», mediante una carta enviada a los cuatro gobiernos que integran el bloque comercial.
Por su parte, fuentes de la Confederación General de la Industria (CGI), presidida por Mario Derch, indicaron a este medio que el aplazamiento en la reducción del AEC «es una buena noticia porque después del confinamiento, los países que valoran a sus industrias van a salir a colocar sus mercaderías por todo el mundo».
En esta dirección, desde la CGI remarcaron que estas naciones buscarán «aprovechar la debilidad de otros países que hayan quedado en condiciones más débiles. Por eso, necesitamos un marco de regulación externa que nos permita recuperar niveles de producción y ganar competitividad».
La Argentina fue el único país en atender el reclamo del consejo industrial regional, ya que «el resto de los socios decidió no analizar los planteos privados en las últimas reuniones o comunicaciones que tuvimos», ampliaron las fuentes.
FUENTE: BAE NEGOCIOS