Barcelona, de Adicus: “Pedimos una recomposición salarial y un bono por los gastos de conectividad en la pandemia”
La situación de los docentes universitarios no ha diferido mucho de la del resto de los educadores en Argentina en este periodo de pandemia. A los sueldos castigados por la inflación, que si bien este año no es galopante como en años anteriores, se les suman los problemas de conectividad, los gastos que deben asumir y las condiciones de teletrabajo en general. Por eso, Espacio de Opinión dialogó con Jaime Barcelona, secretario General de Adicus(Asociación de Docentes, Investigadores y Creadores de la Universidad Nacional de San Juan). Las paritarias para discutir la cuestión salarial, las condiciones de trabajo en el contexto de pandemia y la estabilidad de los docentes interinos y contratados fueron los principales temas.
“El congreso de CONADU Histórica del lunes pasado decidió convocar a un paro nacional para el 28 de septiembre, debido a que nuestra paritaria venció a fines de junio, debían convocarnos para el 2 de julio y eso no pasó. El Gobierno nacional decidió no llamar a la paritaria salarial, pero sí a la de condiciones de trabajo que iba a ser este jueves, pero la suspendieron junto con el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) hasta el 9 de octubre. Necesitamos una recomposición salarial”, dijo Barcelona.
En San Juan, Adicus también tiene pendiente una reunión con el rector Oscar Nasisi para solicitarle el bono por conectividad. “Con el Rector hablamos. En una paritaria local próxima tenemos que discutir la posibilidad que la universidad entregue como ya se hizo en Patagonia y en la Universidad de Luján bonos para el gasto de conectividad. En Santa Cruz entregaron $7.500 y $4.500 en Luján. Y entendemos que aquí también puede hacerse. Además, este año la universidad se ahorró un dinero importante en servicios e insumos, y a eso hay que sumarle lo que el Gobierno nacional ha enviado como refuerzo presupuestario. En la próxima reunión queremos ponerle fecha para saber si habrá resolución”.
El paro sería con una modalidad adecuada a las épocas de pandemia. Habrá un apagón virtual, desconexión y actividades de visibilización. “Los docentes no se conectarán a ningún medio oficial, ni a las aulas virtuales, ni tampoco habrá consultas. Si hay exámenes, no se tomarán”, afirmó el titular de Adicus.
“A nivel nacional estamos pidiendo el ascenso de las categorías inferiores y la regularización de los interinos. Eso hace a la democratización de los estamentos en la universidad para que más docentes puedan participar en las elecciones universitarias”, indicó.
Según Barcelona el argumento principal por el cual el Gobierno no quiere discutir lo salarial es la pandemia. “La paritario cerró abruptamente en marzo, unos días antes del aislamiento. No pagaron la cláusula gatillo y quedaron debiendo un 2,4%. A partir de ese momento no llamaron más a la paritaria y en ese mismo sentido, actuaron hoy al suspenderla”, expresó.
Los docentes piden estar “empatados” con la inflación. A eso hay que sumarla que no les abonaron la cláusula gatillo, más el índice inflacionario de junio, julio y agosto, más la de septiembre, pueden a octubre con un 12% o 13% de retraso salarial. “Pedimos que primero se compense eso, y de acá a fin de año y luego paritarias cortas para que el poder adquisitivo del docente no se vea tan afectado”.
Los JTP con dedicación simple tienen un sueldo cercano a $11.000, mientras que uno con dedicación exclusiva cerca de $40.000. A otros el impuesto a las ganancias le toma un parte del sueldo, con lo cual se les recorta. “Tenemos un sueldo recortado por distintas situaciones. Una gran parte de los cargos de JTP de primera y algunos adjuntos con poca antigüedad tienen garantía salarial, que es algo que paga el Consejo del Salario, estamos por debajo de la línea de pobreza”, aseguró el Secretario.
La relación entre la CONADU H y el Gobierno nacional es buena, hay diálogo, pero ante estas circunstancias de discusión salarial deben tomar una posición firme. “Nosotros nos debemos a los afiliados, el retraso salarial es muy grande. Los costos de los docentes en la virtualidad aumentaron. El docente tuvo que comprar equipos nuevos, ya sea computadora, Tablet o celular, y además, aumentar el ancho de banda. A su vez las universidades no se hicieron cargo de los equipos de trabajo, cuando por convenio colectivo debe ser así”, cerró.