Lula, más cerca de una candidatura presidencial
Desde Brasilia, Luiz Inácio Lula da Silva obtuvo una victoria en el Supremo Tribunal Federal que allana el camino, aún lejano y lleno de imponderables, hacia su candidatura presidencial en 2022, la más temida por Jair Bolsonaro que ya esta en campaña con vistas a su reelección.
La Sala II del Supremo consideró que el ex juez Sergio Moro, responsable de la megacausa Lava Jato, fue parcial en el juzgamiento de Lula al divulgar en los medios una delación premiada pocos días antes de las elecciones de octubre de 2018 vencidas por Bolsonaro.
En esa misma resolución los jueces Ricardo Lewandowski y Gilmar Mendes anularon la confesión del arrepentido Antonio Palocci en un proceso sobre un terreno que iba a ser donado por la constructora Odebrecht para erigir las oficinas de una fundación del exmandatario en San Pablo. Igual que en otras confesiones , la de Palocci (fue ministro de Lula), es un relato en el que sobran las imputaciones pero faltan los documentos o evidencias que les den sustento.
Moro en su condición de responsable de esta causa pionera en la «lawfare» latinoamericana, utilizó la delación premiada para intimidar a los imputados quienes, a cambio de su libertad o reducción de sus penas, declaraban aquello que les era «sugerido» por los fiscales.
A través de la coacción (algunos sospechan que también hubo pagos ilegales) Lava Jato logró quebrar a varios procesados cuyas denuncias serían utilizadas para la condena y posterior prisión durante casi 600 días del líder del Partido de los Trabajadores, que de ese modo fue impedido de disputar los comicios de 2018 en los que era favorito.Pese a estar proscripto Lula fue, desde la cárcel, el padrino del canidato petista Fernando Haddad .En el fallo aprobado el martes a la noche en el Supremo, los magistrados Lewandowski y Mendes se refieren a Moro como alguien con actitudes «extravagantes» que se condujo de manera «heterodoxa», sin apego a la ley, y con la aparente intención de «interferir» en los comicios.
Fue una votación apretada, vencida por de dos votos a uno, este último emitido por el juez Edson Fachin.
Los otros dos miembros de ese Sala II, los magistrados Carmen Lucia y Celso de Mello, no votaron el martes pero seguramente lo harán en los próximos meses cuando se analice una acción promovida por los defensores de Lula que piden anular todo lo actuado por Moro.
En su alegato los patrocinantes del expresidente citan como evidencia casi irrefutable, que luego de las arbitrariedades de Moro en plena campaña, el vencedor de las elecciones, Bolsonaro, lo nombró ministro, o mejor super ministro de Justicia, algo bastante parecido a un premio por los servicios que prestó.
Si en la proxima audiencia del Supremo se llegara a la conclusión de que Moro violó el principio de la imparcialidad Lula sería inocentado y recuperará sus derechos políticos. Esto es: estará de vuelta en carrera para pelear la presidencia dentro de dos años. En una entrevista realizada este fin de semana Lula, que gobernó entre 2003 y 2011, admitió que no descarta la idea de disputar un tercer mandato.Los exministros Ricardo Berzoini y Gilberto Carvalho, ambos petistas, participaron este miércoles en programa del canal Forum que que llevó por título » ¿ Lula 2022 ? .
Para Berzoini la decisión del Supremo echó luz sobre las «maniobras» del de Moro para «sacar al Lula da las elecciones y derrotar al proyecto democrático popular que gobernó entre 2003 y 2016 (cuando fue derrocada Dilma Rousseff), y que podría haber ganado la quinta elección consecutiva en 2018″.
Lava Jato tuvo a Moro como cara visible pero su poder emanaba del hecho de que fue «teleguiada por los norteamericanos», señaló Carvalho.Y agregó, «no estamos ingenuamente ilusionados con esta medida del Supremo, todavía falta mucho, la noche es larga, pero la verdad comenzó a aparecer».Pero además de la anulación de la condena jurídica es necesario acabar con la «condena mediática de la TV Globo».
Carvalho despachó durante ocho años junto a la oficina de Lula ( al que llama » Lulita » ) en el tercer piso del Palacio del Planalto. Sonriente, el ex ministro contó que festejó el fallo del Supremo que sienta un «precedente importante» .
Si los comentarios y rostros de los dirigentes petistas rebosaban de optimismo , lo contrario ocurría en la tiendas moristas. En el grupo Globo la noticia fue tratada sin la envergadura debida y analizada de manera sesgada, equiparando la derrota del ex juez en el Supremo con un debilitamiento de la justicia.
En su condición de empresa de noticias y entretenimientos hegemónica Globo fue la gestora de la matriz de opinión que convirtió a Moro, un remoto juez de primera instancia del sur del país, en un rock star tratado con indulgencia en el Jornal Nacional, el telediario nocturno de más audiencia.
Cabe hacer un paralelo entre el desprestigio creciente de Moro – pese a que su popularidad sigue siendo alta y es un potencial candidato en 2022 – y la credibilidad devaluada de Globo, cuya supremacía comienza a tambalear ante el avance del multimedios evangélico Record y la norteamericana CNN, que acaba de desembarcar en Brasil con el evidente propósito de liderar el segmento noticioso.
La decisión del Supremo cayó como una bomba en el equipo de fiscales de Lava Jato, grupo que se hacía llamar «fuerza de tareas».El más golpeado es el todavía fiscal y activista evangélico, Deltan Dallagnol, a quien le cupo la tarea ( sucia ) de montar las acusaciones contra Lula en coludio con Moro, según reveló el sitio The Intercept, con base en mensajes de texto y grabaciones a través de la aplicación Telegram.
Esa investigación periodística fue devastadora para la «República de Curitiba», la ciudad donde funcionaba el juzgado federal de primera instancia comandado por Moro.Junto a las revelaciones sobre la complicidad del juez y los fiscales, se informó sobre los acuerdos ilegales con el FBI norteamericano y la manipulación de informaciones sensibles de Petrobras que al parecer fueron cedidas a las autoridades norteamericanas.
Todo lo anterior es parte del arsenal del bloque de diputados petistas que exigen la creación una Comisión Parlamentaria Investigadora, para actuar en paralelo a la causa sustanciada en la Corte.Si las informaciones aparecidas en The Intercept se confirman no se descarta que Moro pueda ser procesado y que Dallagnol sea separado de sus funciones actuales en lo que queda de la «fuerza de tares» de Lava Jato.Es un ajedrez jurídico-político complejo, donde Lula también se beneficia de la ruptura entre Bolsonaro y Moro, luego de la renuncia de éste al ministerio de justicia a fines de abril. Pero los pactos entre la ultraderecha y la derecha podrían regenerase ante el resurgimiento de la amenaza que para ellos representa Lula.
FUENTE: Página 12