La odisea de una sanjuanina para acceder a una atención odontológica en medio de la fase 1

Sandra Fernández es una sanjuanina que vive en Chimbas. Es desocupada y la pandemia del coronavirus golpeó su economía. Pero lo que no tenía en sus planes era que en medio de la fase 1 a la que tuvo que volver San Juan por los nuevos casos de covid, un fuerte dolor en uno de sus dientes la iba a complicar tanto e iba a resultar una odisea la atención odontológica. Ella le contó a Espacio de Opinión por lo que tuvo que pasar, sufriendo fuertes dolores.

“Tuve un dolor en el diente y tenía que sacármelo. Pregunté a un particular, pero cobran entre $1.600 y $1.800 y la situación económica mía no es buena. Le pedí prestado a un compañero, pero no alcanzaba”, dijo Sandra.

Tras ese primer intento, fue al Hospital Marcial Quiroga. “Allí me atendieron en unos tráileres. Hay maltrato en la atención. Hasta me peleé con un hombre que está en ese lugar. Pero en definitiva me llevaron con la odontóloga, quien me dijo que no podía extraerme el diente”, aseguró.

El sufrimiento de Sandra seguía latente. “Al estar activado el protocolo por el Covid 19 me dijeron que no podían hacer extracciones. Sólo me recetaron un keterolac y antibióticos. Lo poco que tenía lo tuve que gastar en eso”, contó.

Tras el segundo intento en ese centro asistencial al que fue sin obtener una atención digna, se fue al Centro de Salud Ramón Carrillo, en Chimbas. “En ese lugar me dieron cefalexina e ibuprofeno 400, pero ni siquiera me vieron, me dijeron que no están atendiendo por la situación del covid 19. Y a los pacientes que van muy graves les dan medicación, pero sin atenderlos”.

Este martes fue otra vez al Carrillo. Tenía turno a las 14, pero se topó nuevamente con que no había atención y sólo le indicaron penicilina y un calmante. A todo esto tuvo que esperar más de 2 horas.

Mientras tanto el diente de Sandra sigue provocándole dolores y continúa sin poder tener una solución efectiva a su problema de salud bucal. “Todavía estoy con el diente partido. En los puestos sanitarios no hay nada. Todo te lo tenés que comprar, hasta las jeringas. Tuve que comprarla en la plaza de Chimbas”, cerró.

El dolor que sufre es insoportable. A ese dolor personal, hay que multiplicarle el de miles de sanjuaninas y sanjuaninos que por no tener dinero para una atención particular, pasan todos los días por la misma situación.

El plan de seguridad del Gobierno provincial y la decisión de volver a fase 1 son acertados. Habría que pensar cómo en medio de la pandemia, estos casos como el de Sandra pueden tener una resolución acorde y digna para que el derecho a la salud no se transforme en una odisea, algo casi imposible de acceder.