La inflación será la más alta desde el inicio de la pandemia
Agosto sería, finalmente, el mes en el que la inflación retomaría el camino ascendente. La segunda semana del mes marcó, sin embargo, una desaceleración importante en la dinámica de precios. Aun así hay coincidencia en que la inflación tendrá un piso de 2,5% en el mes y será la más alta desde el inicio de la pandemia. Más allá de todo, el año terminaría por debajo del 40% y marcará una desaceleración de al menos 14 puntos respecto al 2019.
En forma directa, el aumento de 4,5% en las naftas decidido por YPF le agregaría alguna décima al registro del mes pero no mucho más. En la previa, el cálculo para un aumento de 7% en septiembre suponía una incidencia de 0,3 punto porcentual. Eso para la totalidad del mes. El aumento finalmente convalidado golpeará sólo en los últimos 12 días del mes y será de dos tercios de lo estimado.
Habrá que esperar por la continuidad del impacto en septiembre y los efectos de segunda ronda, a medida que los costos se vean afectados. En los primeros siete meses del año, los productos refinados del petróleo acumularon una deflación de 4%. Esa dinámica cambiará de signo.
Desde Ecolatina afirmaron que la inflación del mes será de entre 2,5% y 3%. Coincidieron desde el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), que prevé un 2,5% para el mes. Ecolatina afirmó: «El IPC GBA Ecolatina trepó 2,9% entre la primera quincena de agosto y el mismo período de julio. La aceleración se explicó por incrementos en alimentos y bebidas (el capítulo avanzó 3,5% en el período), alquileres y bienes para el hogar. Cabe destacar que el IPC Núcleo trepó 3,5%. Si bien parte de este impacto corresponde al descongelamiento de muchos precios máximos de consumo masivo (que venían acumulando mayores costos desde el inicio de la pandemia) y alquileres, se observa que a medida que la cuarentena se va relajando en el AMBA, la inflación subyacente va retornando a niveles previos a la pandemia (por encima del 3%). Esto sucede incluso en ausencia de aumentos de precios Regulados y paritarias».
Además, el director de la consultora, Lorenzo Sigaut Gravina, sostuvo: «La inflación difícilmente vuelva a ubicarse debajo de 2% mensual en lo que queda del año. La magnitud de la aceleración dependerá de las negociaciones paritarias paralizadas durante la cuarentena, el grado de descongelamiento de algunos de precios Regulados como prepagas, servicios de telefonía y combustibles, y la evolución de tipo de cambio y/o restricciones en el mercado oficial. En particular, esperamos que la inflación alcance una mayor tasa en el último trimestre del año producto del levantamiento de la cuarentena y la reanudación de las paritarias».
El lento relajamiento de la cuarentena va generando, a la par que un rebote en el PBI, una aceleración en los precios. Tanto porque se retoma la actividad y el consumo (con suma lentitud) como porque se empiezan a aflojar los congelamientos de precios, frente a las presiones de los sectores que vieron afectados sus ingresos a la par que sufrieron incrementos en los costos. Tras perder durante meses, ahora intentarán recuperar posiciones.
En ese sentido operó la corrección de precios Máximos y Cuidados en julio y la suba de las naftas. En septiembre, además, aumentarán en promedio 11% la telefonía e internet, que también saldrán del congelamiento. Eso le agregaría 0,3% más al IPC, según estiman desde la consultora PxQ. Hay más congelamientos que buscarán revisión. Entre ellos uno clave: los salarios.
Desde PxQ afirmaron: «Queda en evidencia que la tasa de variación actual de los precios está afectada por circunstancias extraordinarias y que una vez que se vaya saliendo de la pandemia se verá una aceleraración, sin embargo hay un margen para coordinar estos aumentos y evitar que las subas se espiralicen».
Y agregaron: «Los acuerdos paritarios firmados por Camioneros y Bancarios en las últimas semanas reflejan que se puede converger a una tasa de variación del orden del 30% y que hay voluntad de colaboración desde los sindicatos, pero también contienen cláusulas de revisión que en caso de que la variación de precios se acelere implicará rever estos aumentos salariales. La clave pasa por lograr un sendero de descongelamiento coordinado y para eso un punto fundamental será no convalidar las expectativas de devaluación. Un salto en el tipo de cambio implicaría mayor presión sobre los precios, máxime en un momento donde no solo las tarifas están funcionando como ancla, sino también los salarios».
El día a día de la inflación durante agosto mostró una segunda semana del mes en la que hubo una desaceleración fortísima en la dinámica. Según la medición de alta frecuencia de la consultora Seido, la variación semanal fue de 0% pero todavía trae arrastre de las semanas previas y siguen esperando aceleración en agosto.
FUENTE: BAE NEGOCIOS