Facundo Castro: La madre del joven denunció la «trama del encubrimiento de la Bonaerense»
La familia de Facundo Castro recusó al fiscal federal Ulpiano Martínez: «En tiempo y forma vengo a recusar al señor fiscal Santiago Ulpiano Martinez por temor de parcialidad», señalaron Cristina Castro y sus abogados, en un pedido -que oficia de denuncia de la trama del encubrimiento- para que el fiscal federal Santiago Ulpiano Martínez deje de intervenir en la causa por la desaparición forzada de su hijo Facundo, de quien nada se sabe desde el 30 de abril.
«Sin tener mucho conocimiento de leyes, he entendido que el principal desaparecedor de personas es el Estado«, indicó la mujer en el texto. «Pero no solo por los policías que activamente entiendo han participado de la desaparición en el instante de su ilegitima detención, sino además a través de mecanismos perversos, sostenidos y flagrantes, como aquellos llevados adelante por la Fiscalía interviniente (especialmente en la persona del Fiscal) de quien además de solicitar su recusación, evaluaré las medidas pertinentes para analizar su actuación en la presente causa», agregó la mujer en la presentación.
«A partir de este momento, no quiero tener trato ni comunicación personal con ningún organismo del Estado, sino que toda la información o ayuda que pretendan brindarme, solicito que se canalice exclusivamente con los dos letrados«, escribió Cristina Adriana Castro Alaniz, una empleada de la estación de servicio principal de Pedro Luro, madre de tres hijos, Facundo, Lautaro y Alejandro. Dijo también que sus abogados Luciano Peretto y Leandro Aparicio son de su plena confianza.
Después de advertir las irregularidades ocurridas en el rastrillaje del 19 de junio, –cuando varios patrulleros les cerraron el paso a ella y la delegación de perros adiestrados del K9 de Río Negro, además de la aparición en el momento de policías que dieron versiones falsas de lo sucedido– los abogados le sugirieron que se constituyera como querellante particular en la causa penal.
Antes de hacerlo, acudieron a ver al fiscal Martínez y éste les dijo en voz alta que «a pesar de contar con la policía Federal a disposición, sugirió comunicar esta situación al superintendente de la Región Sur de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, Aldo Caminada». Para Cristina Castro, «sin lugar a duda alguna, manifestar tomar contacto con la regional de la fuerza sospechada, es a todas luces un acto de flagrante irregularidad, denegatoria de toda razonabilidad y legalidad frente al tratamiento del caso en el que a todo evento, la única hipótesis sustentada a lo largo del proceso ha sido la desaparición forzada de personas en mano de la fuerza bonaerense«. Agregó que, luego de la reunión, el fiscal dispuso algunas medidas de prueba inconducentes y “livianas” para investigar el delito denunciado.
Un mar turbio
El escrito de recusación desgranó uno a uno los cuestionamientos hacia Martínez, comenzando con la denuncia de que aún no se declaró competente para investigar el delito de desaparición forzada de persona. El texto señaló:
* «Las medidas de secuestro de patrulleros, ha sido a todas luces insuficientes, indicado ello por esta querella, como así también las medidas que fueron todas y cada una a propuesta insistente de esta querella. Ninguna de las medidas dispuestas han tenido motivación en la propia fiscalía. O lo que es peor, quizá si tuvieron motivación aquellas medidas inertes al proceso o las que fueron maliciosamente filtradas, irregularmente producidas o irresponsablemente diligenciadas». Como ejemplo, señala: «no ordenar la constitución de fuerzas federales en Villarino, debiendo la madre con uno de los letrados tener que confrontar con la fuerza bonaerense en un basurero junto a unos presuntos huesos humanos», «mandar a notificar de audiencia a testigos reservados con un móvil policial y efectivos uniformados en un pequeño pueblo y en pleno centro a las 23 horas», «citarlos a declarar en una delegación municipal frente a la plaza central del pueblo, permitir y no advertir que miembros de la policía bonaerense con conexidad directa a la red de encubrimiento que se está desmantelando fueron los que llevaron a un testimonio absolutamente mendaz y desajustado de toda verdad.»
* Tras los allanamientos, se secuestraron «entre otros efectos, los libros de guardia y personal de la Subcomisaría de Mayor Buratovich, habiendo estado dispuestos cerrados en un sobre por más de doce días y abiertos dada la insistencia de esta querella, toda vez que se nos informaba que ello estaba en proceso cuando todavía no habían sido siquiera abiertos».
* Para la querella, «la mayor obscenidad procesal tuvo lugar días atrás, en circunstancias en el que, ya con episodios anteriores también escandalosos, el señor German Sasso periodista del medio La Brújula, con conexiones estrechas con la Justicia Provincial, Federal y la policía de la provincia de Buenos Aires, a través de la red social twitter manifestaba en el momento previo en el que un testigo estaba declarando: ‘Hoy podría declarar una mujer que el 30 de abril por la tarde tránsito por la ruta 3. ¿Habrá visto algo? ‘Una hora después en el muro de Facebook de una persona llamada Erica Benitez que posteó a las 17.25 del dia 14 de Julio de 2020 ‘Vuelco en la investigación por la desaparición de Facundo José Astudillo Castro.
1º) Declaró una mujer que el 30 de abril transitó por la ruta 3 y llevó a Facundo hasta la rotonda que confluye con la ruta 22.
2º) Se confirman así los dichos del último policía que lo vio, quien manifestó que lo levantó una camioneta.
3º) Es el mismo vehículo que pasó por el puesto fitosanitario a las 16:06 hs y lo dejó ahí.
4º) Luego habría sido levantado por otro conductor.
5º) La mujer que dice haberlo llevado también dijo que pasó por el fitosanitario.’”
* La querella de la familia no fue avisada de esa declaración. Cuando el abogado Aparicio pudo finalmente tomar contacto con la persona que habría pedido reserva de identidad, el fiscal le dijo que la testigo había concurrido voluntariamente. Pero a poco de analizar el expediente «advertimos la maniobra de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, para meter ‘por la ventana’ a ese testigo. En un ardid burdo, repugnante, premeditado pero con acotado uso cerebral«.
* A fojas 444 el policía Cristian Arias García reporta un despacho preventivo de fecha 13 de Julio de 2020 emitido por la Estación de Policial Comunal Villarino de Pedro Luro, dando cuenta de que una mujer llamada “E.R. DNI X.XXX.X09 abonado celular XXXXXXXX12 habría sido la persona la cual a bordo de un vehículo Renault Duster Oroch habría trasladado al ciudadano Facundo Astudillo Castro hasta la ciudad de Bahía Blanca, y quien no se habría presentado a prestar testimonio por temor”. Hasta ahí lo que dice la Policía sobre la testigo que estaban ofreciendo.
* La mujer manifestó «que con frecuencia suele levantar a personas que hacen dedo en la ruta y las traslada desde la zona por donde circula más habitualmente… informó que “no puede precisar que haya levantado a ese chico’, no obstante lo cual, el día 27 de Abril próximo pasado, había levantado en la garita de Mayor Buratovich, un muchacho morocho, flaco, pero un poco mas alto de la estatura de la persona que buscamos, creía que media cerca de 1,70 metros y también que se trataba de una persona de mas de 30 años. De esta persona no recuerda mayor descripción , salvo que le comentó que trabajaba en el campo. Recuerda que lo dejo en un parador al costado de la ruta 3 … que pidiendo precisiones acerca de la fecha en que habría acercado a esta persona , ratificó recordar que fue el día 27 de Abril , dado que recuerda haber realizado el viaje de Buratovich a Bahía Blanca, porque tenía un turno medico en el centro de rehabilitación IREL de esta ciudad.- Que en reiteradas oportunidades , la interlocutora ratifica no poder precisar si la persona a que se refería se trataba de Facundo Castro».
La mujer (no tan) misteriosa
Lo llamativo es la forma en que se toma conocimiento de esta persona. «Lo sabemos por el mail enviado por la Comisaria Comunal de Villarino, justamente el 13 de julio: ‘Informo a usted que en la fecha se apersona en el despacho de la subestación comunal de Mayor Buratovich Siomara Flores y Mario Gabriel Sosa, refiriendo Sosa que instantes antes, en su domicilio se apersono un sujeto masculino no identificado ni conocido por el, quien le manifestó que por intermedio de N.N. Villegas tomó conocimiento que la señora E.R. habría sido la persona que habría llevado a Facundo a Bahía Blanca’. Esto fue ingresado a la Fiscalía Federal a las 9.37 del día 14 de julio».
Siguió Cristina Castro: «Tal vez no haya advertido el fiscal, que casualmente uno de esos policía, Sosa, participó de la detención ‘oficial’ y el labrado de infracción al Art. 205 del C.P. para con Facundo el día 30 de Abril de 2020 a las 10 horas. Y que la Agente Flores es quien es flagrantes inconstancias, incongruencias y contradicciones, indicó haber trasladado en un vehículo particular a Facundo». Lo que Ulpiano Martínez parece ignorar es que tres testigos confiables declararon que ese día cerca de las 15.30 Facundo «era abordado por dos masculinos en un patrullero de la policía bonaerense y del que luego de ello no se tuviera mas noticias en este plano».
El fiscal dio por verosímil el testimonio aportado por la Policía Bonaerense, ignorando u ocultando su origen, cuando esa fuerza ya había sido apartada del caso.
«Respecto a los dichos que se postearon en el muro de Facebook, cuando eso no estaba registrado ni siquiera en el sistema podemos decir que el Fiscal, o el secretario, o los policías que trasladaron al testigo que pidió reserva de identidad violaron esa reserva divulgando o filtrando datos», reza el escrito. Y concluyó: «No nos quedan dudas de la maniobra encubridora y por sobre todo el gran impacto mediático que el periodista Sasso se encargó de divulgar a todos los medios nacionales, casualmente (o ya no tanto) un día antes que declaren los tres testigos en los que se sostiene la hipótesis de la querella de la familia».
Garante de la impunidad
La familia de Facundo dedicó el resto de su presentación a desnudar la connivencia del fiscal con los resabios de la dictadura en Bahía Blanca y su protección al empresario Vicente Massot, ofreciendo como prueba sendos artículos de Página12.
«Nos han recordado que ‘el mandato superior del Derecho procesal penal en su totalidad – en rigor, del Estado social de Derecho-, es el principio del proceso justo (…) que la idea del procedimiento llevado a cabo con lealtad se debe comprender como principio técnico-jurídico que exige la mayor optimización posible de los valores constitucionales. Así se contribuye a la realización de la dignidad humana, un valor superior de todo el orden jurídico”, escribió Castro con el patrocinio de Peretto y Aparicio. «Lejos de estos mandatos resulta la actuación del señor Fiscal Federal Santiago Ulpiano Martinez, y por ello debe ser apartado«
FUENTE: Página 12