El Gobierno Nacional ya pesificó el 16% de la deuda ley local y podría alcanzar el 30%
El viernes pasado el Ministerio de Economía logró pesificar USD4.109 millones de Letes en dólares, Lelink, el bono Dual AF20 y el TV21 en un canje por dos bonos ajustados por inflación a 2023 y 2024. Con esta operación, el Gobierno ya pasó a pesos USD7.839 millones en lo que va de 2020, lo que equivale al 16% de la deuda en dólares bajo ley local. En la reestructuración de este segmento de los pasivos, que incluye la posibilidad de suscribir Boncer 2026 y 2028, el porcentaje de deuda desdolarizada podría acercarse al 30%.
En línea con la progresiva normalización de la curva en pesos, la paulatina desdolarización de los pasivos es un elemento central de la estrategia oficial en un contexto marcado por la necesidad de reestructurar los títulos en dólares bajo ley foránea y bajo ley local y el stand by del FMI. Es que el proceso de megaendeudamiento de Cambiemos dejó al final de su gestión un 80% de la deuda nominada en moneda extranjera.
Por eso, la muy abultada conversión del viernes apunta ahora a ser un trampolín para continuar en ese sendero. Como anticipó BAE Negocios, el canje local, que ingresó el jueves a última hora al Senado, incluye una pesificación opcional para algunos títulos. Los que podrán utilizar esa alternativa serán los tenedores de Letes, de los Bonar más cortos y el remanente de los instrumentos pagaderos en pesos pero atados al dólar: las Lelink, el AF20 y el TV21. En conjunto rondan unos USD20.000 millones.
Fuentes oficiales le confirmaron a este diario que, luego de la operación del viernes, el stock de deuda elegible para la reestructuración local se redujo a USD41.714 millones desde los USD45.820 millones hasta ese entonces.
Si a los más de USD4.000 millones pesificados la semana pasada se suman los USD3.170 millones convertidos en cinco canjes previos entre febrero y mayo, los USD7.839 millones desdolarizados representan el 16% de los USD49.550 millones de títulos en moneda extranjera con jurisdicción argentina existentes a comienzos de año.
Para la reestructuración local, en el Gobierno esperan una amplia participación de los acreedores aunque no prevén una pesificación masiva. No es el objetivo central con el que diseñaron la propuesta: el foco fue pautar términos equitativos a la oferta para los fondos extranjeros formalizada hace dos semanas en la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC por su sigla en inglés), que en el Ejecutivo aseguran será la definitiva.
Como reaseguro, igualmente el proyecto de ley presentado la semana pasada incluye una cláusula RUFO, que garantiza que se les otorgará a quienes ingresen ahora al canje cualquier mejora al ofrecimiento tanto para la deuda con ley extranjera como con ley argentina.
«El objetivo es maximizar la participación de todos los tenedores. Ya recorrimos un camino exitoso en la pesificación de unos USD7.839 millones de deuda de corto plazo en dólares», señalaron en el Palacio de Hacienda.
Con todo, la estimación que circula entre operadores del mercado es que podrían pesificarse entre USD6.000 millones y USD7.000 millones más. De confirmarse, el monto desdolarizado rozaría los USD15.000 millones y se acercaría al 30% de la deuda en dólares bajo legislación argentina que había a principio de año.
La expectativa sintoniza con el análisis que hacen los funcionarios. Según ellos, el grueso del pasaje a pesos podría darse desde las Letes remanentes -que representan USD3.191 millones- y parte del Bonar 2020, cuyo stock en circulación ronda los USD3.000 millones.
Diego Bastourre, secretario de Finanzas, afirmó que a futuro el Gobierno «continuará priorizando el desarrollo del mercado local de deuda e incrementando la participación relativa del financiamiento en pesos, en un marco de consistencia con el proceso de restauración de la deuda pública».
Además de los USD41.714 millones de deuda local, el Gobierno busca reestructurar USD66.200 millones de bonos emitidos con jurisdicción extranjera. El plazo de aceptación a la oferta de USD53,5 de valor presente por cada USD100 de valor nominal está abierta hasta el 4 de agosto aunque podría extenderse hasta fines del próximo mes. Ambos canjes tienen como fecha de liquidación el 4 de septiembre.
Claro que para la deuda externa aún hay pocas certezas sobre el porcentaje de adhesión que se conseguirá. El piso pautado para llevar a cabo la operación es del 50% y el mínimo requerido para que la reestructuración sea generalizada es del 66% para los bonos colocados por Mauricio Macri y del 85% para los títulos del canje 2005.
Por ahora, los dos grupos mayoritarios, Ad Hoc y Exchange, liderados por el hostil BlackRock, rechazan la propuesta aunque la negociación continúa. Mañana Alberto Fernández hablará ante muchos de los principales fondos de Wall Street en una videoconferencia del Consejo de las Américas.
Luego de ambos canjes, quedará renegociar el pasivo de USD44.000 millones con el FMI. Un rediseño que incluirá la discusión de un nuevo programa económico.
FUENTE: BAE NEGOCIOS