Pese a las fricciones por Vicentin, campo y Gobierno dialogan por las exportaciones
No todos los puentes del Gobierno con el campo se derrumbaron por la decisión de avanzar sobre Vicentin. Al contrario, muchos de sus actores siguen con línea abierta con la Cancillería, más allá de las broncas públicas, con el objetivo de potenciar sus exportaciones en busca de las oportunidades que se abren en medio de la pandemia e incluso, tan paradójico como puede sonar, a razón de la misma.
«Son canales separados. Nosotros nos reunimos con las cámaras y los empresarios con un objetivo claro, que es potenciar las exportaciones. Es un gesto de madurez que va más allá de los debates que se pueden tener. En ese sentido, somos sus aliados», comenta a PERFIL un funcionario del ministerio que sigue de cerca todo lo relativo al potencial comercial de la Argentina. Hay un dato curioso en la historia: mientras el presidente Alberto Fernández anunciaba la decisión de intervenir Vicentin, el canciller Felipe Solá se encontraba reunido, de forma virtual, con 37 cámaras del sector agroindustrial de todo el país. Algunos de ellos, actores de peso en el universo cerealero. En el entorno del ministro juran que no estaban al corriente de la medida en ese momento. De todos modos, tampoco el diálogo se vio afectado luego.
«Nos reunimos con las cámaras y los empresarios con un objetivo claro, que es potenciar las exportaciones. Es un gesto de madurez más allá de los debates que se pueden tener» A partir de aquel día, otras reuniones virtuales tuvieron lugar con numerosos sectores del campo en base a dos ejes de trabajo sobre los que se avanza desde el Gobierno en medio de la actual coyuntura: la consolidación de la base exportadora actual —muy concentrada en torno a commodities agropecuarios y mercados— y la diversificación, a largo plazo, de la oferta y los potenciales destinos. Forma parte de una agenda mucho más ambiciosa que incluye, a futuro, la creación de un Consejo Nacional Exportador que articule el esfuerzo público-privado con el objetivo de multiplicar divisas y puestos de trabajo. A fines de la semana pasada, el secretario de Relaciones Económicas, Jorge Neme, participó de una cumbre virtual con el Foro Empresario Región Centro en la que se trazó un panorama sobre el escenario económico internacional post-pandemia. Un total de 40 entidades de Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe estuvieron conectadas. En ese contexto, Neme ilustró la diferencia entre estar «abierto» y «conectado» con el mundo, un concepto que Solá repite en sus diálogos con empresarios.
También por esos días, la Cancillería avanzó junto al Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes) y representantes de Cooperar y Coninagro para incorporar a las cooperativas en la estrategia exterior. Muchas de ellas ya tiene un perfil exportador. Lo siguiente será relevar la totalidad de su oferta, en una primera etapa, para luego agruparlas por interés y direccionarlas a posibles mercados. Las embajadas se ocuparán de explorar estas oportunidades acorde al pulso económico internacional. Ante empresarios de la región Centro, Jorge Neme ilustró la diferencia entre estar «abierto» y «conectado» con el mundo, un concepto que Solá repite en sus diálogos con empresarios.
Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, señaló las fortalezas de las economías regionales en una nota de prensa divulgada por la Cancillería tras la reunión. «Esto puede facilitar que el sector privado pueda acceder a las exportaciones. La sinergia y una política de estado que apoye al sector privado, cooperativas y pymes, puede mejorar las exportaciones de las producciones de todo el país», indicó. Y Mario Cafiero, titular del Inaes, describió al sector «como un tercer motor» con potencial para la «generación de divisas tan necesarias para nuestro país».
Allí no concluyen las conversaciones entre campo y Gobierno. De hecho, ya hay en agenda una serie de reuniones para julio con el sector lácteo de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, asi como se trabaja en una estrategia junto a los gobiernos provinciales y cámaras de todo el país para sumar a un número mayor de empresas en los registros internacionales que les abra el juego a licitaciones públicas en otras partes del mundo y el sistema de Naciones Unidas.
FUENTE: EL PERFIL