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«El mundo, tras el virus, será otro»

El economista Santiago Niño Becerra, catedrático de Estructura Económica de la Universidad Ramón Llull, fue uno de los visionarios que vio llegar la crisis de 2010 mientras el mundo miraba para otro lado. Sus tesis siempre son rompedoras y obligan a realizar una reflexión sobre el futuro que nos espera. Ahora, con la pandemia del coronavirus, el experto vaticina un cambio de modelo acelerado por «el turbo» del coronavirus.

-¿Cómo afectará la pandemia a la economía?

-Hay un dato al que no se le da ninguna importancia. El virus aparece cuando la economía caía. Estábamos en una situación en la que el dinero casi se regalaba. Las distintas economías creían que la crisis había pasado y no era así. Todas las previsiones de la OCDE o el FMI ya nos avisaban, pese a que el Gobierno de España, por ejemplo, dijese que eran previsiones catastrofistas. Entonces llegó el virus. Se ha convertido en un turbo que está acelerando el cambio. Todo lo que va a pasar hubiera acabado pasando.

-¿Pero qué tenía que pasar?

-Ya existía un exceso de oferta y una demanda insuficiente. En un entorno con los salarios reales estancados, con las economías de las familias agotadas. En la empresas, hay algunas que estaban sanas y otras que no. Hay que tener en cuenta que existe 15 billones de deuda corporativa que es impagable. En ese contexto, el virus ha detenido la economía, cuya característica es el movimiento, de fondos, de mercancías…

-¿Y qué efectos tendrá el parón?

-No es lo mismo lo que sucederá en España, con 25.000 millones de déficit, que en países con Alemania, que tienen superávit. Lo mismo sucederá con las grandes empresas, a las que favorecen las medidas que se están tomando. Va a aguantar el más fuerte. Que SEAT, por poner un ejemplo, pierda 100 millones es algo que puede soportar. Pero la tienda de la esquina no lo va a resistir. Vamos a un nuevo modelo económico. Yo hago una pregunta. Si hay medio millón de afectados por el ERTE, ¿cuántos van a volver al trabajo? ¿Cuántos volverán a ser necesarios? ¿Las plantas que ya tenían problemas volverán a abrir?

-¿Y qué cree que sucederá?

-Hay mucha incertidumbre. No sabemos lo que va a durar la pandemia. Se habla de dos meses, de cinco o, por ejemplo, el Imperial College ha dicho que serán 18 meses. Si nos quedamos con la cifra de cinco meses, los efectos ya serán tremendos. Hay que pensar en qué cosas no hemos hecho. Por ejemplo, el fraude y la elusión fiscal en España supone entre 60.000 y 90.000 millones de euros al año. Si se hubiera recaudado, una parte de las ayudas que el Gobierno ha puesto en marcha ya estarían pagadas. La necesidad de recurrir a la deuda pública, en un momento en el que ya pagamos 32.000 millones de intereses al año, sería menor. Hay países que están tomando medidas que en mi opinión son acertadas. En Dinamarca, por ejemplo, el Estado va a pagar el 75% de los salarios, los empleados van a renunciar a cinco días de trabajo y no se puede despedir a nadie. Pero este es un país pequeño y con una buena economía.

-¿Cómo será ese modelo que usted predice?

-Las grandes corporaciones tendrán un protagonismo creciente, mientras que el Estado cada vez pintará menos. El empleo a tiempo completo se va a reducir. El volumen de producción va a ser menos importante que la productividad. La desigualdad se va a disparar. Y la tecnología va a ser cada vez mas importante. Por primera vez, una unidad del PIB se puede crear con cero unidades de trabajo gracias a los avances tecnológicos. En mi opinión, el mundo, tras el virus, será otro.

-¿Cuál será el efecto de la tecnología?

-Ahora estamos escuchando que hay que traer de vuelta la producción que se había llevado a China. Es que ahora la tecnología permite traer esas plantas que, no lo olvidemos, se llevaron allí porque producir era más barato, porque en un país dictatorial, sin reclamaciones laborales.

-¿Pero el Estado no va a salir reforzado tras la crisis?

-El Estado está siendo el bombero que actúa cuando el incendio ha comenzado. Hay que tener en cuenta que la facturación de las 10 empresas más grandes del mundo es superior, por ejemplo, al PIB del Reino Unido. Por eso digo que el papel de los Estados va a ser menor.

-¿El modelo chino puede ser visto como una solución a este tipo de crisis?

-No tiene por qué. Corea del Sur ha sido igual de efectivo sin llegar al confinamiento. Estaban en disposición de realizar 15.000 test diarios y no les ha hecho falta realizar más que 10.000. Otra cuestión es las medidas de control poblacional que China ya había impuesto con el reconocimiento facial, por ejemplo. Este tipo de actuaciones se van a acabar aceptando en todos los países.

-En Corea todos los infectados estaban geolocalizados por el móvil. ¿Es un ejemplo de la implosión de tecnología que predice?

-Ese es el modelo que se va a exportar. Vamos a renunciar a parte de nuestra intimidad, de nuestra privacidad, de nuestra libertad, por un bien común. Ya lo hicimos con el terrorismo internacional.

-Se habla de una situación de guerra. ¿Tras la pandemia tendremos una economía de posguerra?

-No creo. Piense que tras una guerra tenemos una población miserizada, traumatizada por la destrucción, ciudades arrasadas… y eso no va a pasar. Hay dos teorías ahora. Una sostiene que el consumo aumentará tras la crisis y otra que se retraerá. Yo creo que no va a haber euforia. Las personas que haya salido más o menos bien de la crisis irán con pies de plomo. La oferta se reducirá pero también la demanda. Le hago un futurible. Una empresa como SEAT aplica un ERTE a 14.800 trabajadores. De ellos, por ejemplo, 10.000 regresarán tras la crisis. 2.800 lo harán a tiempo parcial… y 2.000 no regresarán. El consumo no volverá a ser el mismo. El mundo comenzará a no ser igual.

-Usted ha predicho la legalización de la marihuana. -Desde luego. En mi opinión, el trinomio social será la renta básica, la marihuana legalizada y el ocio gratis. Con la legalización de la marihuana el Gobierno conseguirá dos efectos. Eliminar tramas delincuenciales y recaudar más dinero. Y recordemos que la marihuana es un calmante.

(FUENTE:XI SEMANAL)