El Presidente habló del tema de los exfuncionarios kirchneristas encarcelados durante el gobierno macrista
En la primera entrevista tras la gira por Europa, el presidente Alberto Fernández señaló que el encuentro con los primeros mandatarios de Italia, Alemania, España y Francia sirvió para «dejar en claro quiénes somos, qué es la Argentina y cómo el país quiere enfrentar este momento» de crisis económica. «La gira fue mucho más que productiva», destacó Alberto al valorar el respaldo recibido para renegociar la deuda herededa por el macrismo y también se refirió al debate sobre los exfuncionarios encarcelados durante la gestión de Mauricio Macri. «Hay que decirle a los compañeros que no seamos tontos, que no caigamos en este debate porque lo que quieren es hacernos pelear entre nosotros y dividirnos», pidió.
Fernández confirmó también uno de las novedades conocidas durante su viaje respecto del posible envío al Congreso de una ley contra el negacionismo. «Pensé que con los juicios por los delitos de lesa humanidad el tema estaba terminado en la Argentina, pero,cada dos por tres, aparece gente que niega lo que a todas luces ocurrió», señaló el presidente, quien destacó las normativas vigentes en Europa para condenar la negación del Holocausto.
Con la mirada puesta en la construcción de alianzas a nivel mundial, Alberto también pidió a su correligionarios del Frente de Todos «ser prudentes» al sostener el debate sobre la existencia de presos políticos en la Argentina, porque «si en el mundo escuchan hablar que en la Argentina hay presos políticos, piensan que Alberto tiene gente encerrada en la cárcel por su condición política».
«Si lo que hacen es llamar preso político a alguien que tiene una causa abierta y esa causa se construyó solo por su condición opositora, bueno, eso es cierto. Eso lo dice Graciana Peñafort. Ahora, el preso político, técnicamente, está a disposición del Poder Ejecutivo. Me tendrían que pedir que yo cese esa detención, pero cómo quieren que yo cese esas detenciones si no puedo hacerlo, no está en mis manos», marcó su posición el presidente.
Fernández recordó que denunció desde el primer momento la detención de Milagro Sala. «Milagro era una presa política y lo dije y por eso me solidaricé con ella. En el caso de Cristina, ella estaba siendo sometida a un montón de arbitrariedades por solo ser opositora y lo denuncie, cuando aún no nos hablábamos con Cristina», resaltó.
(Fuente: Pagina 12)