Regina Duarte sera la nueva responsable de cultura de Brasil
La nueva responsable de la política cultural de Brasil es una de las grandes damas de las telenovelas de la cadena Globo. Regina Duarte, de 72 años, ha aceptado este miércoles —tras pensárselo 10 días— la propuesta del presidente Jair Bolsonaro de asumir la Secretaria Especial de Cultura en sustitución de Roberto Alvim, cesado tras copiar pedazos de un discurso del ministro de Propaganda nazi, Joseph Goebbels en un comunicado oficial. Duarte, firme defensora de la agenda de la derecha brasileña, negocia el fin de su contrato de medio siglo con el canal que la lanzó al estrellato mientras empieza a formar su equipo de trabajo. Ya ha confirmado que tendrá como número dos a una reverenda evangélica.
Antes de aceptar, Duarte pidió conversar cara a cara con el presidente para entender sus planes para el área cultural. Se reunieron dos veces durante la semana pasada y empezaron lo que definieron como un noviazgo. El matrimonio se oficializó este miércoles, y Bolsonaro celebró el sí: “Es excepcional, ella tiene la oportunidad de demostrar realmente lo que es hacer cultura en Brasil”, dijo el presidente brasileño.
Duarte, actriz por más de 50 años, se hizo especialmente conocida por el papel de la viuda Porcina en la telenovela Roque Santeiro, de 1985. Su creador fue el escritor Dias Gomes, considerado como uno de los comunistas que formaban el equipo de autores de izquierda que convirtieron la dramaturgia en una insignia del grupo Globo. Desde esa época, Duarte cosechó admiradores en toda América, desde Brasil hasta Cuba.
Algunos miembros del equipo del presidente interpretan la invitación a la actriz como una bandera blanca para sellar la paz con el sector cultural después de un año de “guerra” debido a los recortes presupuestarios y a la censura de varios proyectos artísticos. Fuentes cercanas a Bolsonaro afirman que el presidente no tolerará el fuego amigo en contra de la nueva secretaria: un mensaje al sector más conservador de su Gobierno que, hasta el momento, ha controlado las políticas culturales.
Sin embargo, productores, directores y distintos artistas son escépticos respecto a los cambios positivos que Duarte pueda generar. “No creo que, al menos al principio, ella vaya a cambiar la política de desmantelamiento cultural del Gobierno», comenta Camila Vieira, crítica de cine. «¿Habrá alguna política para promover el cine brasileño, por ejemplo? Mientras no sepamos esto, no podemos evitar los recelos”, se cuestiona la también curadora de festivales audiovisuales. Un cineasta que prefiere no identificarse dice que “si está alineada con el Gobierno de extrema derecha, será más de lo mismo”.
Postura política
Simpatizante del Gobierno de extrema derecha, la actriz está a favor de facilitar la posesión de armas. “Si el registro de nuevas armas aumentó en un 50% en 2019, ¿no debería haber una explosión de homicidios, como predijeron los expertos en la prensa extrema? En cambio, hubo una reducción del 22% en los homicidios”, escribió en sus redes sociales.
Por otro lado, también se ha unido a artistas tradicionalmente de izquierdas en polémicas recientes, como cuando la Agencia Nacional del Cine de Brasil retiró de su sede y de su página web todos los carteles de películas brasileñas. Duarte, entre muchos artistas brasileños, participó en una campaña de redes sociales para volver a hacerlos públicos. No le gustó, sin embargo, el documental La democracia en peligro, de Petra Costa, que cuenta el proceso de impeachment a Dilma Rousseff y la crisis política que la destitución de la expresidenta generó en Brasil. Esta compite en los premios Óscar en la categoría de mejor documental. “La verdadera historia sobre el impeachment fue la exigencia de millones de brasileños en las calles y el Óscar no va a reescribir nuestra historia”, publicó la actriz en sus redes.
Regina Duarte inmortalizó en Brasil la frase «Tengo miedo», durante un spot de campaña del candidato de derecha José Serra, en 2002. La frase —que se convirtió en un meme mucho antes de que los memes existieran— hacía alusión a un novísimo Luiz Inácio «Lula» da Silva, que ese año ganó sus primeras elecciones. La actriz suele usar las redes sociales para demostrar apoyo a Bolsonaro y su Gobierno. Cuando hace unos meses se publicó la filtración de conversaciones entre el exjuez Sergio Moro que ponían en jaque la credibilidad de la Operación Lava Jato, Duarte utilizó su perfil de Instagram para defenderlo.
Duarte se acercó a la familia Bolsonaro en 2018. Incluso publicó fotos con el actual presidente durante las elecciones de ese año. En ese entonces, en una entrevista con el diario Estadão, afirmó que Bolsonaro tenía “un alma democrática” y que sus declaraciones machistas y homofóbicas eran “chistes” que tenían más que ver con “un estado de ánimo juguetón típico de la década de 1950”.
(Fuente: El País)