Lo siento, no hay encuestas disponibles en este momento.

Profesionales que exportan pagan elevadas comisiones y pierden competitividad

El aumento de las comisiones bancarias explica una parte importante de la millonaria ganancia de los bancos privados durante los últimos años. Uno de los sectores que presenta preocupación por este punto es el de los profesionales calificados que exportan servicios al exterior. Se trata de los llamados freelancers y abarca a cualquier tipo de profesional que realice actividades desde Argentina al extranjero, ya sea un informático, traductor, diseñador o periodista, entre tantos otros. Los más perjudicados son los que exportan montos chicos, porque las comisiones no son variables, sino fijas. Por ejemplo, un diseñador que realiza un logo y lo cobra 100 dólares, deberá pagar en un banco un monto fijo de 25 dólares, lo que significa una comisión del 25 por ciento. Se estima que hay 215 mil freelancers en el país, según la entidad Argencon.

Por ejemplo, en el banco Santander, la comisión por una operación de entre 100 y 500 dólares es de 25 dólares. Es decir que en una exportación de 250 dólares tiene una comisión bancaria del 10 por ciento. A lo que habría que sumarle el llamado canje o arbitraje, de 0,125 por ciento. La persona debe pagar esta comisión en cada transacción del exterior. En caso de operaciones mayores a 500 dólares, el monto es variable (0,25 por ciento), pero tiene un mínimo de 50 dólares. “Si el objetivo es que haya más exportadores y no solamente sean grandes empresas, se necesitan normas que simplifiquen los procedimientos y contemplen este tipo de situaciones”, opinó Romina Gaya, economista especializada en comercio y tecnología.

Sobre este punto, el consultor tributario Sebastián Domínguez, agregó: “Si lo que se busca es que aumente la exportación de servicios hay que dar condiciones para que no se pierdan ingresos, como que los bancos fijen menores comisiones”. Además, cabe destacar que los profesionales tienen que pagar más comisiones por una medida establecida por el Banco Central en septiembre pasado, bajo la gestión de Guido Sandleris. A través de la comunicación A6770, estableció que las divisas que provienen de servicios de exportación deben ser ingresadas y liquidadas en el mercado local en un plazo no mayor a los cinco días hábiles a partir de la fecha de percepción, ya sea en el país o en una cuenta del exterior. La disposición es igual para empresas como Globant o Mercado Libre que para freelancers. El pago de las comisiones se realiza ante cada transferencia, porque es una liquidación independiente.

“Muchos hacen exportaciones que individualmente representan montos muy bajos, por lo cual el requisito de ingresar y liquidar divisas dentro de los 5 días hábiles del cobro obliga a pagar la comisión bancaria por cada transacción, comisiones que en algunas entidades pueden superar los 100 dólares, por lo que exportaciones pequeñas pueden resultar poco rentables”, aseguró Gaya.

El paso a paso para percibir el dinero por un trabajo realizado al exterior es el siguiente: realizar la factura de exportación E y pasarle al cliente los datos de la cuenta bancaria. Desde septiembre del año pasado, los dólares no se acreditan directamente. Una vez que llegan al banco, el trabajador tiene cinco días hábiles para presentar un formulario con los detalles del servicio prestado y la factura. Entre 24 y 72 horas posteriores a la presentación de la información, se liquida el dinero en la cuenta, pero en pesos, al tipo de cambio comprador de la cotización divisas del banco. “Debería ser en el mismo día, pero varía según cada banco tenga armada su estructura de comercio exterior”, informó Domínguez.

El impuesto país del 30 por ciento a la compra de bienes y servicios del exterior también despertó quejas entre los profesionales que exportan servicios al exterior. La liquidación de las divisas se realiza al tipo de cambio comprador del banco, en alrededor de 58 pesos. Pero este tipo de profesionales suele requerir servicios del exterior, como licencias de algún software específico, que deberá pagar el impuesto país del 30 por ciento, es decir, a un tipo de cambio de alrededor de 82 pesos. De esta forma, la diferencia entre 58 y 82 pesos hace que el impuesto para el freelancer sea de como mínimo 40 por ciento, sin contar el pago de las comisiones bancarias.

Los profesionales que exportan servicios suelen requerir compras en el mundo. “Las necesidades dependen de cada rubro, alguien puede necesitar pagar el hosting de una página, Dropbox para almacenar información, una licencia de Office, un diseñador debe pagar bancos de imágenes o Photoshop y los ingenieros algún software específico”, detalló Gaya. Cabe aclarar que en los servicios adquiridos en el exterior que pagan IVA, el impuesto es del 8 por ciento y no de 30 por ciento. Además, quedan exentos del tributo libros, tratamientos médicos y operaciones vinculadas al sistema científico nacional. Por el lado de las empresas, las importaciones de bienes y servicios se realizan al tipo de cambio oficial.

FUENTE

(Fuente: Pagina 12)