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El candidato de Morales ve un “golpe económico” en Bolivia

Luis Arce, el candidato apoyado por el expresidente de Bolivia Evo Morales para recuperar el poder en las elecciones del 3 de mayo, apuesta por centrar la campaña en la economía, aprovechando su imagen de artífice del denominado “milagro boliviano”.


En sus primeras declaraciones tras ser designado candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), Arce añadió el adjetivo “económico” al “golpe de Estado” que viene denunciando reiteradamente Morales después de su abrupta dimisión el pasado 10 de noviembre.


Arce, que aspira a presidente como artífice del milagro económico de Morales, está asilado en México


“La gente saca su dinero de los bancos, los transforma en dólares; hay incertidumbre”, afirmó Arce en una rueda de prensa en el mismo hotel de Buenos Aires donde medio centenar de delegados del MAS y otras organizaciones sindicales e indígenas le eligieron candidato. “La estabilidad en Bolivia está en riesgo”, afirmó. “El Gobierno de la señora (Jeanine) Áñez no está manejando adecuadamente la economía”, agregó, denunciando que el Ejecutivo derechista interino está designando en la dirección de empresas públicas a “familiares” y personas cercanas a los “grupos oligárquicos” con el objetivo de “destruirlas” y “privatizarlas”.


Junto con insistir en el “golpe económico”, Arce sostiene que “el actual Gobierno de facto” de Áñez pretende “volver al modelo neoliberal”. El candidato progresista saca pecho de sus logros como ministro de Economía durante la mayor parte de los casi catorce años que Morales estuvo en el poder (2006-2019) y promete continuar con el “proceso de cambio que ha dado a los bolivianos el convertirnos en el país de menor desempleo en la región, que nos ha permitido tener por seis años la mayor tasa de crecimiento de la economía en Sudamérica” o el que ha “cerrado más rápidamente la brecha entre ricos y pobres”.


Actualmente Arce reside en México en calidad de asilado político y reconoce que va a tener dificultades para llevar a cabo la campaña en Bolivia, a pesar de que asegura que no pesa sobre él ninguna denuncia. “Por supuesto que la campaña tiene que realizarse en Bolivia”, afirmó, confirmando que piensa regresar al país antes de las elecciones aunque sin adelantar ninguna fecha.


Con 56 años y nacido en La Paz, Arce está considerado el responsable del milagro económico boliviano, después del gran crecimiento que experimentó el Gobierno de Morales, primer presi-dente indígena del país. En este periodo, Bolivia multiplicó por cuatro su PIB, se contuvo el crecimiento de la inflación, se ampliaron las reservas, y la pobreza extrema o indigencia pasó del 38% al 15%, según datos de organismos internacionales.


Catedrático de Economía, Arce desempeñó toda su carrera en el Banco Central de Bolivia hasta que al llegar Morales al poder en el 2006, lo designó ministro de Hacienda, añadiendo más tarde las responsabilidades de Economía y Finanzas. Dejó el cargo en el 2017 pero en el 2019 volvió a ser nombrado titular de Economía hasta la dimisión de Morales.


El sindicalista indígena David Choquehuanca, exministro de Asuntos Exteriores durante casi todo el mandato de Morales, acompañará a Arce en la fórmula electoral del MAS como candidato a vicepresidente. De 58 años, Choquehuanca es, al igual que Arce, otra de las personas de mayor confianza de Morales. De hecho el sábado su nombre se daba por descontado para la candidatura a presidente, aunque finalmente concurrirá a la vicepresidencia.


El ticket electoral fue anunciado el domingo en Buenos Aires por Morales, que justificó la elección de Arce y Choquehuanca como la “combinación del conocimiento científico y el conocimiento originario milenario, la unidad del campo y de la ciudad, del cuerpo y del alma”.


La candidatura presidencial será lanzada en un mitin en un estadio de Buenos Aires, donde está previsto que intervengan Arce y Morales. El exmandatario vive desde el 12 de diciembre en Argentina como refugiado político, acogido por el nuevo Gobierno de Alberto Fernández, tras exiliarse primero en México.

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FUENTE: LA VANGUARDIA