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El nivel de producción de industrias es un 21% menor que el que había en 2011

En 2019, la industria terminará con un nivel de producción 21% menor a aquel que tenía en 2011. La economía se está desindustrializando.

Las cifras de 2019 así lo ratifican. Según estimaciones de la Fundación Capital (FC), divulgadas ayer, la economía en su conjunto caerá 3,3% interanual en el año en curso, pero la industria derrapará 7,4%: más del doble. El “buen” dato es que, en 2020, caerá menos: 1% “gracias al aporte de la recuperación manufacturera de Brasil”.

Las fichas están puestas en la mayor demanda de Brasil. Vale la pena, sin embargo, atemperar esos pronósticos. En los últimos años, el Gigante sudamericano tuvo una performance económica por debajo de sus proyecciones y, además, las posibles tensiones entre Alberto Fernández y Jair Bolsonaro ponen en duda que, aun si la industria brasileña creciera, Argentina pueda beneficiarse de ese tirón de demanda.

Sobre Brasil, el trabajo de la FC dice: “Tras un 2019 de baja en el sector manufacturero (-0,7% ), prevemos un crecimiento del 2,3% en 2020 que traccionará los envíos locales de Manufacturas de Origen Industrial (MOI) hacia eI país vecino (+6,3% interanual estimado). Particularmente, podría haber un importante impacto positivo en la industria automotriz, alimenticia, metalmecánica y química.

En ese sentido, vale mencionar que la industria brasileña se encuentra 14% por debajo del promedio de 2013, el máximo de la serie. Al mismo tiempo, los envíos de MOI al principal socio comercial en 2018 se encontraron 39% por debajo de los U$S 12.465 millones enviados en 2013”.

Hacia delante, advierte la FC, “habrá que monitorear el avance de la relación bilateral ante las tensiones políticas”. Brasil ha manifestado su voluntad de modificar los aranceles externos comunes, con una rebaja del orden del 50%, e iniciar un camino de mayor liberalización del comercio que aumentará la competencia en el mercado vecino para los productos “Made in Argentina”.

A la hora de proyectar el pulso industrial de 2020, el mercado interno es muy relevante también. Respecto a esa variable, la FC dice: “El mismo permanecerá rezagado debido a la caída del empleo y los salarios en términos reales (-0,7% y -0,9% estimado, respectivamente, para el sector privado registrado en 2020). Proyectamos que la masa salarial registrará una contracción del 3% en el primer semestre, pudiendo cambiar la tendencia hacia el tercer trimestre”.

Así, agrega, “en el segundo semestre se presentaría un alza del 1,6%, comenzando a motorizar a las industrias vinculadas al consumo masivo”.

“En cuanto al financiamiento comercial, el mismo continúa en retroceso con una baja del 3% mensual (promedio 30 días móviles al 25 de noviembre). En este sentido, si bien los préstamos en pesos subieron 5,8% mensual, esto se debió mayormente al reemplazo de líneas en dólares de prefinanciación de comercio exterior, las cuales cayeron 12,2%.En esta línea, habrá que monitorear la posible vuelta de las líneas de financiamiento productivo para empresas propuestas por las nuevas autoridades. A su vez, el menor costo de financiamiento previsto para 2020 podría potenciar la compra de bienes como automóviles, indumentaria y muebles, entre otros. En este sentido, programas como Ahora 12 seguirán vigentes, apuntalando el crédito al consumo”, agregan desde la FC sobre otro de los temas que preocupan, y mucho, a los industriales.

En definitiva, concluyen, “estimamos que 2020 finalice con una caída del 1% en la industria, con un primer semestre de retroceso (-2,6%) y una segunda mitad del año en la que comenzaría una lenta mejora (+0,6%) gracias a la recuperación de la masa salarial y el aporte del crecimiento de la industria de Brasil”.

El 2° país con mayor presión a las pymes industriales

Además de Brasil, el financiamiento y el consumo, la industria está preocupada por otra faceta de sus negocios: la elevada presión impositiva. Así lo ratificó ayer un informe de Industriales Pymes Argentinos (IPA), la entidad que lidera Daniel Rosato. “Argentina es el segundo país del mundo con mayor presión impositiva a las Pymes industriales. Con una presión de 106% sobre sus ganancias netas, el país está detrás de Las Comoras y muy por encima de Eritrea y Bolivia”, señaló IPA y agregó que, en promedio, duplica a los países del Mercosur.

“Esa presión expulsó a empresas y trabajadores a la informalidad y generó el cierre de más de 8.500 pymes”, agregó el comunicado. El presidente del IPA señaló que “la informalidad en la economía ya generó más de 4 millones de trabajadores en la ilegalidad” y fue “causal de la caída sustancial del PIB que trajo como consecuencia la pérdida de competitividad industrial”. Rosato sostuvo que la fuerte presión impositiva, a la vez, “expulsó a miles empresas a la informalidad, lo que generó un cuadro de competencia desleal con las pymes que se mantienen con mucho esfuerzo dentro del circuito de la legalidad”. Eso, dijo, configura, “un círculo vicioso, que fue causante de que el Estado no recauda en forma genuina y no pueda financiar con recursos proveniente de la producción las obligaciones que tiene que afrontar”.

FUENTE

Fuente: El Economista