Condenaron a los asaltantes del turista sueco al que le amputaron una pierna
La Justicia condenó hoy a 14 y 15 años de prisión a los dos acusados de balear a un turista sueco al que le amputaron la pierna en diciembre de 2018 durante un intento de robo en el barrio porteño de Montserrat.
Este martes, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 16, condenó a Roberto Leonel «Chicho» Gramajo a la pena de 15 años y 3 meses de prisión, y a 14 años y seis meses a Rodrigo Armando Peláez.
Ambos habían llegado al juicio oral acusados por el delito de robo calificado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa.
La semana pasada el fiscal Fernando Fiszer había pedido 13 años de prisión para los dos acusados.
Gramajo fue el único en hacer uso de su derecho a pronunciar las últimas palabras antes del veredicto: «esto es una injusticia, me están involucrando en algo en lo que no tengo nada que ver. Yo viajé a Corrientes; si hubiera sido culpable hubiese desaparecido».
Su abogado, Oscar Miranda, había solicitado la absolución por el «beneficio de la duda», ya que consideró que «la única prueba en su contra es su primera declaración», durante la investigación, en la que se autoincriminó.
Pero en la primera jornada del juicio, Gramajo denunció que fue «apretado por la policía” para “hacerse cargo del hecho».
En enero de este año, mientras se recuperaba de la amputación que sufrió, Persson aseguró en una entrevista que no le quedará un «recuerdo malo» de la Argentina ni de su gente. Había llegado a Buenos Aires, junto a su novia, para pasar aquí las fiestas de fin de año.
«Me acuerdo que me dispararon, recuerdo todo el robo. Estábamos caminando, paramos a mirar Google Maps en el celular y alguien aprovechó la oportunidad para robarme», contó el hombre de 36 años.
«La Argentina es un país maravilloso. Hemos encontrado miles de personas increíbles y sólo un idiota, pero el país está lleno de buena gente. Amo Buenos Aires», dijo.
Persson recordó además que el delincuente que le disparó mientras caminaba con su novia por la calle Tacuarí al 400, tironeó del celular, por lo que él se resistió.
«De repente vi que tenía un arma, así que traté de desviarla porque apuntaba a mi cabeza y luego sentí el disparo», detalló.
«No estoy triste por haber perdido la pierna, estoy contento por haber salvado mi vida. Creo que he sido bastante perezoso y ahora tengo la oportunidad de enfrentar el desafío y volverme una mejor persona», reflexionó antes de regresar a su país y prometió volver.
Fuente: Filo.News