Se endeuda el que se va, paga el que viene
El Gobierno nacional decidió tomar unos 32.000 millones de pesos y casi 176 millones de dólares del Banco Nación y del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSeS para financiar la gestión y seguir pagando los vencimientos de deuda con acreedores privados. La decisión fue oficializada este miércoles en el Boletín Oficial mediante las resoluciones conjuntas 68 y 69 de las secretarías de Hacienda y de Finanzas. El plazo de vencimiento de estas deudas intra-sector público es de 180 días. Es decir, será el próximo gobierno nacional el que deberá afrontar, en abril, el pago de los vencimientos al Banco Nación y a la ANSES.
De acuerdo a fuentes oficiales, la solicitud de financiamiento desde el Tesoro Nacional habría ascendido a unos 50 mil millones de pesos, pero las autoridades del Nación lograron acotar la operación a 30 mil millones. El crédito otorgado es a 180 días y fue negociada a una tasa que oscilaría en torno al 65 por ciento anual, como resultado de la fórmula acordada (tasa de interés BADLAR corregida por un factor de 0,84 más un spread de cien puntos básicos).
El tironeo por estos recursos entre los dos ámbitos de la administración pública se da en el marco de dos situaciones críticas. Por un lado, las urgencias del Tesoro por cubrir las necesidades para noviembre y diciembre, fuertemente comprometido por el déficit fiscal más la obligación de cancelación de compromisos de deuda. Por el otro, la delicada situación de liquidez que atraviesa el Banco Nación desde hace ya más de un año, por lo cual la disponibilidad de fondos prestables no es nada abundante.
Para poder realizar la operación, se la encuadró a una norma establecida en el año 2008 (a partir de la crisis internacional de aquel año) por la cual se autorizaba al Tesoro Nacional a tomar crédito del Banco Nación por un monto de hasta el 30% del stock total de depósitos del sector público nacional en la misma entidad. Esta cláusula, que era de excepción, luego fue regulada a través de una resolución que le dio carácter permanente. Como en los años posteriores, el Tesoro fue cancelando parcialmente esta deuda, se arribó al momento actual en el que la cuenta de créditos del Tesoro con el Nación quedó prácticamente en cero.
La operación se realizará con un único desembolso y el dinero tendrá como destino la cancelación de servicios de amortización de deuda pública con vencimiento durante el corriente ejercicio, es la condición prevista para la aplicación de los fondos. Además, el Banco Nación se reservó una serie de garantías, una de las cuales establece que, en caso de necesidad de liquidez, podrá reclamar la cancelación anticipada del préstamo, a incluso a través del descuento directo sobre los saldos de cuentas del sector público.
En la segunda medida, el Gobierno de Mauricio Macri dispuso la emisión de Letras del Tesoro en pesos con vencimiento el 17 de abril de 2020 a ser suscriptas a la par por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), de la Anses, por un monto de hasta 2.000 millones de pesos. Estos papeles devengarán intereses a la tasa BADLAR para bancos públicos más quinientos (500) puntos básicos.
En el segundo artículo de la Resolución, el Gobierno dispuso la emisión de Letras del Tesoro en dólares estadounidenses con vencimiento el 17 de abril de 2020 a ser suscriptas también por el FGS, por un monto de 175.593.537 dólares. El precio de suscripción es de 962,45 dólares por cada mil dólares de valor nominal.
(FUENTE: PAGINA 12 )