Quienes están bajo prisión preventiva o todavía no tienen una condena firme
Ex funcionarios y empresarios pujan hoy en la justicia por salir de prisión o lograr el arresto domiciliario. Son los que están bajo prisión preventiva o todavía no tienen una condena firme.
Uno de ellos es el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido. Preso desde octubre de 2017, el ex funcionario hasta el momento solo recibió rechazos a sus pedidos de excarcelación o prisión domiciliaria. Pero pone la expectativa en esta última parte del año.
El 26 de diciembre De Vido cumplirá 70 años. Es la edad a partir de la cual la ley permite acceder a la prisión domiciliaria. Si bien el otorgamiento no es automático, algunos jueces tienen el criterio de darla. A eso se suma que la defensa del ex funcionario planteó problemas de salud –es insulino dependiente– que podría robustecer el argumento de edad para seguir la detención en su chacra de la localidad de Zárate. De Vido tiene una condena que no está firme por la tragedia de Once, varios juicios en marcha –como el de la obra pública que comparte con la ex presidenta Cristina Kirchner- y una seguidilla de procesamientos.
Los empresarios Cristóbal López y Fabián De Sousa lograron la excarcelación en la causa “Oil Combustible”, que está en pleno juicio. Fueron sobreseídos en el expediente por la presunta venta de su Grupo Indalo, que fue la base para quedar detenidos por el presunto intento de evadir los embargos que tenían. Caído ese argumento, se cayó la detención.
Pero siguen en prisión preventiva en dos tramos de la causa de los cuadernos de la corrupción: uno vinculado al lavado de dinero por la compra de departamentos en el edificio donde vive Cristina Kirchner; y otro por la cartelización de la obra pública. Esos procesamientos todavía están bajo análisis de la Cámara Federal.
El juez Claudio Bonadio rechazó el viernes pasado liberarlos, pero sus defensas apelaron a la Cámara Federal, que ahora deberá analizar el caso. Los empresarios cuentan con un argumento de peso para ilusionarse con la libertad. El fiscal de cuadernos, Carlos Stornelli, no se opuso a la excarcelación. Otros acusados en la misma causa fueron liberados por la Cámara Federal por la opinión favorable de Stornelli y la interpretación de que no hay medidas investigativas en curso que puedan perjudicar la investigación.
El ex director de Yaciretá Oscar Thomas y el empresario Gerardo Ferreyra estuvieron presos en la causa cuadernos y lograron la prisión domiciliaria. Ahora buscan la libertad. Thomas la logró por orden de la Cámara Federal a pesar que estuvo casi 50 días prófugo. Todavía no la recuperó porque el juez Bonadio le puso una fianza de 60 millones de pesos que la defensa del empresario pidió que se reduzca.
Por su parte, Ferreyra fue detenido el 1 de agosto de 2018, apenas se conoció el escándalo de los cuadernos. Fue uno de los empresarios que rechazó arrepentirse. A diferencia del resto de los hombres de negocios, la Cámara Federal entendió que el sí había sido miembro de la asociación ilícita. También está procesado con preventiva en la causa de la cartelización. En junio pasado, la Cámara Federal dispuso su arresto domiciliario y rechazó su excarcelación. En mayo ya había encomendado al juez revisar la salud del imputado.
Ahora, Ferreyra busca que la Cámara Federal le otorgue la excarcelación, porque tuvieron dictamen fiscal favorable y no hay riesgos para la investigación.
Roberto Baratta, el ex subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación, está preso desde el 1 de agosto pasado por el caso de los cuadernos. A Baratta se lo considera un organizador de la banda. Su chofer Oscar Centeno dio detalles de los viajes que hacía para recaudar dinero.
Baratta ya había tenido un paso previo por la cárcel entre octubre de 2017 y marzo de 2018, por el caso Gas Licuado. Bonadio había ordenado su procesamiento con preventiva, pero luego la Cámara Federal revocó el fallo con críticas a un peritaje clave. De la mano de la causa de los cuadernos, Bonadio volvió a procesar a De Vido, Baratta y otros. El caso está siendo revisado por la Cámara Federal.
En el caso de Río Turbio, el ex intendente Atanasio Pérez Osuna está preso desde hace casi dos años con prisión preventiva. Pese a los intentos de la defensa planteando serios problemas respiratorios del ex funcionario no consiguió una excarcelación. Está en juicio oral y se espera que en las próximas horas habrá un veredicto.
En la lista también hay que incluir el caso de la ex presidenta Cristina Kirchner, que tiene seis prisiones preventivas dictadas. Ninguna se hizo efectiva porque tiene fueros como senadora nacional. Según aseguró el propio Bonadio a la hora de elevar el caso por los cuadernos de Oscar Centeno a juicio oral, la prisión preventiva por la causa del Memorándum quedó “fatalmente firme” por decisión de la Corte Suprema que rechazó una apelación.
(Fuente: Infobae)